Russafa,
21 de octubre de 2016
RUSSAFA
DESCANSA RECLAMA RESTABLECER LA PROHIBICION DEL APARCAMIENTO NOCTURNO
EN EL CARRIL BUS Y UNA TARJETA NARANJA PARA SUS VECINOS ASOCIADA A
UNA APLICACIÓN DE TELEFONIA MOVIL PARA GESTIONAR EL APARCAMIENTO
PÚBLICO DISPONIBLE MEDIANTE UN SERVICIO DE PARQUING COLABORATIVO
Ruzafa
es un barrio con vecinos y residentes, no una zona de ocio para la
hostelería de la ciudad de Valencia. Es por ello que la
movilidad, la accesibilidad, la circulación motorizada, el
aparcamiento, la carga y descarga comercial, incluso el carril bus,
no pueden pivotar en el barrio de Ruzafa en exclusiva sobre
una actividad comercial, la hostelería de la ciudad de Valencia.
Las
medidas reclamadas por RUSSAFA
DESCANSA a la actual
corporación municipal están reguladas en las ordenanzas municipales
en vigor. Esta asociacion vecinal solo reclama una menor
permisividad municipal y una atención
prioritaria por parte de la policía local y su nueva responsable de
protección ciudadana para evitar una sensación generalizada de
impunidad en el dominio público municipal, sus calles, plazas y
aceras.
Este
sábado 22 de octubre
por la mañana en el entorno de su mercado, RUSSAFA DESCANSA
informará sobre las medidas de movilidad, accesibilidad y
aparcamiento que propone para desaturar y recuperar espacios públicos
de calidad en el barrio de Ruzafa. No
son las medidas correctivas que corresponden a la declaración de una
amplia ZAS en Ruzafa,
que sí incluirá la limitación
en el acceso motorizado a los no residentes, especialmente durante
los fines de semana para reducir los niveles de contaminación
acústica asociados al trafico motorizado en las zonas más
saturadas. Es por ello que
RUSSAFA DESCANSA
continuará recogiendo
firmas entre sus
vecinos y vecinas para delimitar e incorporar las calles que
beneficiarán de las medidas correctivas que corresponde establecer
en las zonas acústicamente declaradas por saturación.
Todo
ello ante el silencio de la actual corporación municipal,
máxime responsable de establecer medidas preZAS y evitar una amplia
declaración administrativa y/o judicial de una ZAS en el todavia
barrio de Ruzafa.
El
ayuntamiento de Valencia hace tiempo que tiene diagnosticada la
saturación del barrio de Ruzafa. Se encuentra contenida en la
memoria que justificó la “Modificación de las Normas Urbanísticas
del Plan Especial de Protección de Ruzafa – Sur Gran Via (PEPP-2)
por la que se limitaba la apertura de nuevos locales hosteleros en
Ruzafa.
En
esta memoria técnica de mayo de 2014 se reconocía claramente no
solo la saturación
hostelera de Ruzafa (más
de 300 establecimientos hosteleros sin considerar sus terrazas) sino
sobre todo “las consecuencias o efectos
negativos generados
por una excesiva acumulación de este tipo de actividades”
relacionando entre otras: el
incremento del tráfico rodado, el aumento de las necesidades de
aparcamiento y el consiguiente incremento de los niveles de ruido en
la vía pública.
Resultaba
obvio para el anterior consistorio que “el mayor número de
establecimientos en un mismo espacio funcionan como reclamo de
afluencia de personas e incremento de tráfico”, “multiplicando
los efectos negativos descritos”. Sin embargo, este consistorio
no desaturaba el barrio de Ruzafa de establecimientos públicos ni
establecía por entonces medidas preventivas ni correctivas en
materia de movilidad, circulación y aparcamiento particular o
comercial. Todo ello para limitar el tráfico motorizado o la
afluencia de personas en transporte privado a un barrio como el de
Ruzafa con un déficit crónico de plazas de aparcamiento público y
privado.
Tras
la completa reurbanización, esta situación se agravó
-especialmente para la carga y descarga comercial- con la ampliación
de aceras y sobre todo de chaflanes, hoy “orejones” con
macroterrazas hosteleras.
El
anterior gobierno municipal simplemente limitó la apertura de nuevos
locales con el Plan Ruzafa.
En
modo alguno se priorizó con tal plan el espacio
público como lugar de encuentro y sociabilidad vecinal, ni por
supuesto un uso equilibrado entre vecinos, comercios de proximidad y
el resto de actividades comerciales, especialmente la hostelera.
La
plaza más emblemática de Ruzafa, la plaza del mercado y su
iglesia, es una muestra suficientemente significativa del
maltrato a los espacios públicos en el barrio de Ruzafa, solo hace
falta verla por las mañanas durante el mercado municipal pero
también sus fines de semana como mero aparcamiento indiscriminado.
No ha sido ni es una prioridad municipal ni del actual ni del pasado
gobierno municipal como el espacio público más representativo de
sus vecinos, a pesar de la ingente inversión en el barrio.
No
todos los vecinos pueden desplazarse en transporte público al
trabajo desde un barrio reurbanizado por completo que además ha
limitado considerablemente el aparcamiento público
disponible. Aparcar es cada vez más imposible y no se puede soslayar
que más plazas de aparcamiento de acceso indiscriminado las mas de
las veces no es la solución pues incluso acrecienta las necesidades
de aparcamiento publico para los no residentes.
A
este respecto, Russfa Descansa propone la implantación de la tarjeta
naranja para residentes y vecino de Ruzafa. Así como el
establecimiento de fórmulas de gestión de las plazas disponibles en
tiempo real, basadas en las nuevas aplicaciones informáticas de
intercambio colaborativo entre vecinos y asociadas a tal tarjeta.
Se introduciria asi un servicio colaborativo limitado a los vecinos
autorizados para una mejor gestion del aparcamiento publico
disponible en cada momento, para disminuir la contaminacion asociada
a la circulacion viciada entre vecinos y residentes.
Las
“falsas” calles y plazas peatonales de Ruzafa (Clero,
Femenia, Prim, Sornells, Vivons y las del mercado e iglesia) deberían
recuperar tal carácter, especialmente el residencial; terrazas al
margen, no deberían ser centros logísticos de distribución y
prolongado reparto hostelero de camiones de bebida más allá de
lo autorizado (7 a 11 horas cuando incluso ha pasado la media noche),
ni para el atajo o tráfico oportunista diurno (Clero y
Sornells) ni para el aparcamiento motorizado nocturno de la
clientela hostelera, botellón incluido (Clero, Prim, Sornells…). A
falta de medidas preZAS, en estas calles deberian al menos cumplirse
las ordenanzas en sus aspectos más básicos.
La
carga y descarga comercial
en Ruzafa ya es prácticamente hostelera y se realiza
fundamentalmente fuera de
lugar y horarios, los
vecinos han llegado a constatarla pasadas las doce, de la noche. Un
un hotel ubicado en el barrio realiza el trasiego de la lavanderia a
horarios intempestivos.
Una parte
significativa de los bolardos
son sistemáticamente eliminados por estos grandes vehículos de
reparto sin posterior reposición municipal.
El
transporte público en determinadas calles (Sueca) no puede ni
circular y produce algo más que simples embotellamientos, sobre todo
cuando coincide con la carga y descarga de determinados
supermercados.
En
un barrio saturado por actividades hosteleras el aparcamiento
nocturno en el carril bus no tiene ninguna función disuasoria. En
una de las zonas de la ciudad donde coexisten numerosos
establecimientos públicos y actividades que dan lugar a niveles
sonoros exteriores que ya requieren actuaciones previas a la
declaración de una zona acústicamente saturada, el aparcamiento
nocturno en el carril bus solo tiene un efecto llamada en un barrio
diagnosticado como ZAS por este ayuntamiento. Debería ser prohibido
no relajado su amplio horario. Sin olvidar que autorizar esta
modalidad de aparcamiento en las actuales y amplias franjas horarias
(22 hras. 8 hras.) acrecienta los problemas de circulación mientras
están ocupados por los vehículos privados de la clientela
hostelera, tanto al servicio público privado de los taxistas durante
sus horarios nocturnos como al comienzo del transporte publico de la
EMT. Todo ello al margen de consolidar falsos derechos de
aparcamiento privado y a contribuir al aparcamiento indiscriminado en
cualquier sitio y hora por imitación.
En
Ruzafa paradójicamente lo único que más o menos respeta la
hostelería y, sobre todo, hace respetar la policía local es el
carril bici, la "acera" mas transitable y accesible
del barrio.
El
barrio Ruzafa tiene la mayor parte de los componentes de las zonas
saturadas por una única actividad, incluida la circulación
viciada, rápidos embotellamientos, provocados por la afluencia
masiva de visitas motorizadas para aparcar privadamente. En el núcleo
histórico y tradicional de Ruzafa, así como en su ensanche popular,
la clientela hostelera busca e insiste en la búsqueda de una plaza
que no existe y menos aun tras la completa reurbanización del barrio
de Ruzafa para la hostelería de la ciudad de Valencia. Todo ello
acrecienta los niveles de contaminación atmosférica y acústica.
Todos
estos problemas trascienden las competencias en materia de movilidad
municipal por lo que también requieren la atención prioritaria
de la policía local y su nueva responsable de protección ciudadana.
Ruzafa
es un barrio con vecinos y residentes, no una zona de ocio para la
hostelería de la ciudad de Valencia. Es por ello que la
movilidad, la accesibilidad, la circulación motorizada, el
aparcamiento, la carga y descarga comercial, incluso el carril bus,
no pueden pivotar en exclusiva sobre una actividad
comercial, la hostelería de la ciudad de Valencia. Ello
es así cuando además esta
modalidad de negocio está
calificado legalmente como molesto por ruidos, vibraciones y olores,
y se desarrolla en este barrio cada vez más en horarios nocturnos
y cada vez más incompatibles con
el trabajo y el descanso vecinal. Una actividad que además se
ha apropiado de la mayor parte de sus espacios públicos a unas tasas
municipales irrisorias, irresponsables y discriminatorias con
respecto al comercio de proximidad, impidiendo las más de las veces
la mera movilidad de sus vecinos por el barrio, no solo a los más
mayores y más pequeños, sino incluso la accesibilidad a las propias
viviendas y no solo en las “falsas” calles peatonales
aterrazadas, sino también en todos los cruces con “macroterrazas”.
No
corresponde a los vecinos de Ruzafa garantizar el cumplimiento de las
ordenanzas que regulan la convivencia en la ciudad de Valencia, pero
sí reclamar su cumplimiento a quien sí le corresponde hacerlas
cumplir, esta corporación municipal. Este ayuntamiento no puede
elevar su dejación de funciones publicas en todos los ámbitos
porque si bien una terraza mal "aparcada" o su cierre
fuera de horario continúa siendo un incumplimiento no sancionado, el
mal aparcamiento motorizado que a veces requiere incluso grúa ha de
continuar siendo sancionado con más rigor, al igual que la carga y
descarga comercial fuera de lugar y horario, el trafico
oportunista...
Todas
las medidas anteriormente reclamadas por Ruzafa Descansa en materia
de circulación, transporte y aparcamiento publico, carga y descarga
comercial a la actual corporación municipal constan y están
reguladas en las ordenanzas municipales en vigor. No son las medidas
correctivas que corresponden a la declaración de una amplia ZAS en
Ruzafa, que sí incluirá entre otras la limitación en el acceso
motorizado a los no residentes durante los fines de semana.
Valencia,
21 de octubre de 2016
Ruzafa, 13 de octubre 2016
RUSSAFA
DESCANSA ALEGARÁ LAS ORDENANZAS FISCALES DE TERRAZAS DE 2017, POR
IRRISORIAS, RIDICULAS Y DESLEALES CON EL COMERCIO DE PROXIMIDAD.
En la mayor parte de la ciudad de Valencia su ayuntamiento ha bajado
las tasas por terrazas, incluso en Ruzafa, un mero café paga
ampliamente la tasa municipal establecida para 2017.
RUSSAFA
DESCANSA RECLAMA MEDIDAS PRE-ZAS AL AYUNTAMIENTO DE VALENCIA Y
SOLICITARÁ AMPARO AL SINDIC DE GREUGES PARA DESATURAR EL BARRIO DE
TERRAZAS Y RECUPERAR ESPACIOS PÚBLICOS DE CALIDAD PARA SUS VECINOS.
Esta asociación solicitará:
1)
La reducción en un 50% de la superficie ocupada por terrazas
privadas en las aceras situadas enfrente de los establecimientos
hosteleros de los cruces más saturados del barrio.
2)
La no renovación/revocación de las autorizadas en las aceras de
menos de 3 metros (12 metros en las "falsas" calles
peatonales),
3)
La deshabilitación y no autorización de las instaladas en las
fincas colindantes al local hostelero, aunque cuenten con
habilitación.
4)
La renovación/revocación de las terrazas autorizadas en locales con
ambientación musical (salones lounge y disco-pubs), aunque cuenten
con mesas y sillas en su interior.
El
colectivo vecinal Russafa Descansa insiste en el carácter
discreccional y la concesión a precario de las autorizaciones
municipales de terrazas y en su compromiso por la recuperación de
espacios públicos de calidad para sus vecinos, hosteleros y comercio
de proximidad.
Mientras
tanto este sábado 15 de octubre por la mañana en el entorno de su
mercado, RUSSAFA DESCANSA continuará informando y recogiendo firmas
entre sus vecinos para delimitar e incorporar las calles que
beneficiarán de las medidas correctivas que corresponde establecer
en las zonas acústicamente declaradas por saturación.
Todo
ello ante el silencio de la actual corporación municipal, máxime
responsable de establecer medidas preZAS y evitar una amplia
declaración administrativa y/o judicial de una ZAS en el todavia
barrio de Ruzafa.
TASAS
MUNICIPALES POR TERRAZAS IRRISORIAS, RIDÍCULAS Y DESLEALES CON EL
COMERCIO DE PROXIMIDAD
8
céntimos al dia el m2 de terraza, apenas 2,5 euros al mes, es lo que
va a pagar la hosteleria de la ciudad de Valencia por sus terrazas en
los espacios publicos de Ruzafa en 2017 y en la mayor parte de la
ciudad de Valencia, menos aún que lo que paga en 2016.
Con
un cafe al dia la hosteleria va a pagar ampliamente el m2 de terraza
que le alquila el ayuntamiento a unas tasas irrisorias, ridiculas y,
sobre todo, irresponsables en los espacios públicos de este barrio y
de la ciudad.
A
irrisorias tarifas de 8 céntimos al día por m2 del dominio público
municipal la mayor parte de los comercios que todavía subsisten en
Ruzafa ampliarían sus escaparates invadiendo las aceras como los
hosteleros con sus terrazas, y acabarían su jornada laboral a unos
horarios que no serían tan molestos para sus vecinos y ofrecerían
un servicio de proximidad a lo largo de casi toda la semana
compatible con la convivencia vecinal y la conciliación familiar.
A
ese ridículo precio muchas comunidades de vecinos pagarían por no
ser molestadas, incluso en las fincas colindantes con terrazas, en
las que disfrutan con locales con ambientación musical (discopubs y
salones lounge o bares con musica) que además disponen de terrazas y
las puertas abiertas de sus establecimientos, en las "falsas"
calles peatonales aterrazadas... en los ya conocidos cruces de Ruzafa
con “macroterrazas” con horarios desde las 8 de la mañana hasta
pasadas las 1:30 horas, un horario de "verano" que se
prolonga 8 meses, que empieza en marzo y acaba en octubre. Una cifra
que además no paga lo que se ensucia, a pesar de la obligación que
tienen los hosteleros a limpiar sus terrazas.
Lo
que realmente es abusivo es su limitado precio y sobre todo la
saturación con terrazas de los espacios públicos de todos por una
única actividad comercial calificada.
A
pesar de las protestas de la federación empresarial de hosteleria
por el aumento de las tasas, limitado prácticamente al centro
histórico de la ciudad y el entorno del antiguo cauce del Turia
(donde han pasado de 35,85 euros/m2/año de 2016 a 62,37 euros/m2/año
para 2017), lo que ha quedado suficientemente demostrado es la
irresponsable y exclusiva apuesta de este gobierno municipal en
determinados barrios, como el de Ruzafa, por una única actividad.
En
vez de promocionar el entramado comercial, su diversidad, que es la
que hace barrio y retiene población, este gobierno municipal apuesta
y "subvenciona" una única actividad: la hostelera -una
actividad calificada como molesta por ruidos, vibraciones y olores-
que ocupa indiscriminadamente y a discrección de este gobierno
municipal su dominio público a tasas irrisorias, ridiculas y
desleales, en este caso, con el comercio de proximidad.
En
Ruzafa este gobierno municipal ha bajado las tasas de las terrazas
desde los 35,85 euros/m2/año de 2016 a 28,65 euros/m2/año para
2017, en un barrio en el que las terrazas son uno de los principales
focos de la saturacion acústica, que este consistorio ademas
subvenciona de tantas formas, pues no recauda ni lo se ensucia.
No
se puede socializar el ruido entre los vecinos y residentes,
privatizar las aceras y plazas, en Ruzafa con "macroterrazas"
y usar tan intensivamente los espacios públicos a un coste tan bajo,
a unas tasas que las más de las veces este consistorio no consigue
recaudar, una de cada tres matriculaciones de terrazas no es abonada
por la hosteleria de la ciudad de Valencia. Todo ello al margen de
los reiterados incumplimientos de la ordenanza de terrazas (horarios,
sobreocupaciones,...) que no están siendo ni controlados ni
inspeccionados ni sancionados por los responsables municipales,
incluida la concejalia de protección ciudadana.
Hasta
cuanto está dispuesto este consistorio a subvencionar un "motor
esencial para el desarrollo economico" de la ciudad que al
parecer solo puede subsistir como negocio ocupando la calle a precios
de risa y a costa del malestar vecinal. A estas tasas no hay dominio
público municipal suficiente para una única actividad: De hecho la
hosteleria de la ciudad de Valencia está modificando y ampliando sus
terrazas en calles y cruces saturados de Ruzafa.
Son
sólo los vecinos los que están pagando un elevado precio por la
saturación de sus aceras, incluida la mera movilidad y accesibilidad
a sus viviendas, con la consiguiente contaminación acústica de sus
entornos vitales mas próximos: a pie de calle, incluso pegadas a sus
fachadas, en fincas colindantes, en locales con ambientación musical
(discopubs y salones lounge o bares con musica), en "falsas"
calles peatonales aterrazadas... cruces como el de Sueca-Puerto Rico
con las más de las veces hasta 400 clientes hosteleros en terrazas
privadas, en espacios abiertos que no se pueden insonorizar y más
allá de las 1:30 horas que establece la ordenanza.
El
colectivo vecinal Russafa Descansa alegará sobre las nuevas tasas de
terrazas establecidas por el actual gobierno municipal para los
próximos ejercicios por considerar abusivo el uso indiscriminado del
dominio publico municipal por una única actividad comercial y a unas
tasas que no cubren ni lo que ensucian, pero si ocupan los espacios
publicos de todos, impidiendo la mera movilidad por nuestros barrios
y la accesibilidad a nuestras viviendas.
MEDIDAS
PRE-ZAS EN RUZAFA
Al
margen de alegar las tasas municipales de terrazas, Russafa Descansa
va a continuar reclamando al Ayuntamiento de Valencia que establezca
medidas previas a la declaración de Ruzafa como Zona Acústicamente
Saturada (ZAS) de acuerdo con el artículo 50 de la Ordenanza
municipal de Protección Contra la Contaminación Acústica.
Mientras
tanto este colectivo vecinal continuará recogiendo firmas, este
sábado 15 de octubre por la mañana en el entorno del mercado de
Ruzafa, para delimitar e incorporar las calles que beneficiarán de
las medidas correctivas que corresponde establecer en las zonas
acústicamente declaradas por saturación.
RECOGIDA
FIRMAS AMPARO SINDIC DE GREUGES
Al
mismo tiempo, el colectivo vecinal Russafa Descansa también recoge
este fin de semana firmas entre sus vecinos para solicitar al Síndic
de Greuges amparo para proteger los derechos básicos y fundamentales
vulnerados por la contaminación acústica de los residentes y
vecinos del barrio valenciano de Ruzafa.
Ante
la inactividad y permisividad municipal, esta asociación recoge
firmas desde principios de septiembre para que el “defensor del
pueblo valenciano” requiera al Ayuntamiento de Valencia para que
establezca medidas correctivas -a corto plazo y de alcance- para
revertir la saturación del barrio de Ruzafa y mejore minimamente su
calidad ambiental.
MEDIDAS
PRE-ZAS INSTADAS AL SINDIC DE GREUGES PARA LA DESATURACIÓN DEL
DOMINIO PÚBLICO MUNICIPAL CON TERRAZAS
Entre
las medidas preZAS que Russafa Descansa insta al Sindic de Greuges
que requiera al Ayuntamiento de Valencia en su recogida de firmas se
encuentra la mera aplicación del articulo 59 de la ordenanza
municipal que regula las terrazas hosteleras. Este artículo
establece que “Cuando por el Ayuntamiento se constate, a la vista
de las nuevas peticiones de ocupación y de las terrazas ya
autorizadas en un determinado ámbito, que existe una saturación de
terrazas en el dominio público, los límites máximos señalados en
el artículo anterior se reducirán aplicando criterios correctores
en función del grado de saturación de la zona”. Esta
circunstancia está suficientemente constatada en el mapa que
acompañamos y especialmente en los ampliados y reurbanizados cruces
solo para "macroterrazas" privadas y en las "falsas"
calles peatonales de Ruzafa
Entre
los criterios correctores básicos de la desaturación de terrazas
para la recuperación de espacios públicos de calidad para sus
vecinos y el comercio de proximidad, Russafa Descansa reclama:
1)
La reducción en un 50% de la superficie ocupada por terrazas
privadas en las aceras situadas enfrente de los establecimientos
hosteleros en los cruces de las calles Cuba-Puerto Rico, Sueca-Denia,
Sueca-Puerto Rico, Sueca-Buenos Aires, Cádiz-Puerto Rico-Cura
Femenia, Literato Azorin-Cádiz-Reina María,
Cádiz-Centelles-Sornells-Vivons, Pintor Salvador Abril-Pedro III y
Pintor Salvador Abril- Dr. Sumsi.
2)
La no renovación/revocación de las autorizadas en las aceras de
menos de 3 metros por encontrarse pegadas a las fachadas de los
edificios (12 metros en las calles peatonales para recuperar tal
carácter).
3)
La deshabilitación y no autorización de las instaladas en las
fincas colindantes al local hostelero, aunque cuenten con
habilitación.
4)
La renovación/revocación de las terrazas autorizadas en locales con
ambientación musical (salones lounge y disco-pubs), aunque cuenten
con mesas y sillas en su interior.
Finalmente,
el colectivo vecinal Russafa Descansa insiste en el carácter
discreccional y la concesión a precario de las autorizaciones
municipales de terrazas, tal y como establecen los artículos 9, 19,
43 de la ordenanza de ocupación del dominio público municipal en
vigor. Las terrazas son meras autorizaciones municipales y actos
discreccionales de este consistorio. No son derechos ni procesos
reglados. De hecho, está limitada la transmisión de autorizaciones
y concesiones en el artículo 18: “Las autorizaciones y concesiones
para la ocupación del dominio público no podrán ser transmitidas
ni cedidas a terceros, salvo que el Ayuntamiento haya otorgado su
consentimiento expreso.”
El
artículo 9 que fija los criterios rectores de la utilización del
dominio público municipal determina en su punto 1 que “Las
autorizaciones de ocupación del dominio público son actos
discrecionales municipales”.
El
artículo 19, relativo al otorgamiento de autorizaciones, establece
que “Las autorizaciones de ocupación reguladas en la presente
ordenanza se conceden a precario y podrán ser denegadas,
modificadas, suspendidas temporalmente o revocadas en cualquier
momento por el Ayuntamiento de Valencia por razones de interés
público.”
El
artículo 43, relativo al plazo de vigencia, establece en su punto 3
que “dado el carácter discrecional de este tipo de autorizaciones
y su otorgamiento a precario, el Ayuntamiento estará facultado en
cualquier momento para limitar, reducir o dejar sin efecto las mismas
si entendiera que existen motivos de interés público que lo
justificasen, sin derecho a indemnización o compensación alguna a
las personas o entidades autorizadas, sin perjuicio del reintegro, en
su caso, de la parte proporcional del importe abonado de la tasa
correspondiente al período no disfrutado.
Como
le recuerda reiteradamente el defensor del pueblo valenciano a este
consistorio en todas sus recomendaciones le corresponden -a todas las
administraciones públicas- la ineludible protección de los derechos
fundamentales y constitucionales vulnerados por la contaminación
acústica (inviolabilidad del domicilio, intimidad personal y
familiar, integridad física y moral)
Ante
tanto desamparo en la misma ciudad de Valencia, y la falta de medidas
correctivas preZAS que le corresponde establecer a este gobierno
municipal, la única alternativa que les queda a los vecinos de
Ruzafa es la solicitud de una amplia delimitación de las calles
residenciales beneficiadas por una declaración de ZAS para proteger
legalmente sus derechos más básicos vulnerados por la contaminación
y saturación acústica.
AV Russafa Descansa
RUSSAFA DESCANSA SOLICITARÁ LA INTERVENCIÓN DEL SÍNDIC DE GREUGES ANTE EL DESAMPARO DEL AYUNTAMIENTO DE VALENCIA EN LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES VULNERADOS POR LA SATURACIÓN ACÚSTICA DEL BARRIO
El colectivo vecinal Russafa Descansa solicitará amparo al Síndic de Greuges para proteger los derechos básicos y fundamentales vulnerados por la contaminación acústica en el barrio valenciano de Ruzafa. Esta asociación recoge firmas desde principios de septiembre para que el “defensor del pueblo valenciano” requiera al Ayuntamiento de Valencia medidas correctivas para revertir la saturación del barrio de Ruzafa. Este sábado 1 de octubre por la mañana en el entorno del mercado de Ruzafa.
Entre las medidas reclamadas se encuentran la creación de una policía ambiental local, un registro público de establecimientos y autorizaciones, el desarrollo de efectivos planes de inspección, control y sanción, la inmediata convocatoria de la Mesa Municipal de Contaminación Acústica Ruzafa-Gran Vía y las propias de una declaración administrativa de una zona acústicamente saturada (ZAS) ante la inactividad y permisividad municipal en actividades calificadas por ley como molestas por ruido, vibraciones y olores en un barrio residencial con un amplio núcleo histórico tradicional protegido como Bien de Relevancia Local.
El pasado 23 de septiembre se reunieron la Defensora del Pueblo y los defensores del pueblo autonómicos en Pamplona y acordaron una serie de medidas para garantizar de manera real y efectiva los derechos vulnerados por la contaminación acústica (los derechos fundamentales a la integridad física y psíquica, la intimidad personal y familiar y la inviolabilidad del domicilio, así como los derechos de todos a un medio ambiente adecuado y a la protección de la salud).
Como indicaron las defensorías del pueblo en su reciente reunión “el ejercicio de la función pública de control ambiental de la contaminación acústica, como expresión de una buena administración al servicio de la ciudadanía, debe tener como objetivo irrenunciable garantizar el derecho a un domicilio libre de ruidos que permita a sus residentes disfrutar de su derecho al descanso”.
En casi año y medio de un nuevo consistorio está constatándose cada vez más que el ruido no está siendo tratado por el Ayuntamiento de Valencia como un problema de entidad que afecta seriamente a la calidad de vida de las personas, sino más bien como una “molestia” para el gobierno municipal cuando los vecinos de Ruzafa reclaman su ineludible intervención como le corresponde como institución pública. Al mismo tiempo se ha puesto en evidencia que el ruido se ha convertido en una “excusa” para el trato con rigor y la actuación de oficio solo contra determinados grupos hosteleros de la ciudad de Valencia que operan con varios establecimientos o concesiones en la dársena portuaria o en el antiguo cauce del Turia.
Como insisten estas instituciones públicas de protección ciudadana, “El ejercicio de la función pública relacionada con el control de la contaminación acústica hace necesario, además, que se elaboren planes de inspección dirigidos a verificar de oficio que los establecimientos e instalaciones que generan contaminación acústica dispongan de las correspondientes autorizaciones administrativas para su funcionamiento y que se respete el cumplimiento de las medidas correctoras impuestas.”
No obstante lo anterior, el Ayuntamiento de Valencia no está desarrollando de oficio ninguna campaña ni plan de inspección en los apartamentos turísticos que operan ilegalmente en fincas residenciales y que han proliferado en este barrio ante la inacción municipal. Menos aún en los establecimientos públicos que desarrollan una actividad calificada por ley como molesta por ruidos, vibraciones y olores en Ruzafa, especialmente en los locales con ambientación musical, que son los más incompatibles con el descanso y trabajo vecinal.
Estos locales musicales mantienen el “privilegio” de desarrollar una actividad calificada en zonas de predominio residencial por “seguridad jurídica” y este privilegio lo amplía el actual gobierno a costa del malestar vecinal cuando no realiza ni anualmente ni semanalmente inspecciones, auditorías acústicas, control de las insonorizaciones, ni tan siquiera control de sus aforos y limitadores de decibelios, y por supuesto inspecciones de bomberos a estos establecimientos públicos.
Todo ello en un núcleo histórico tradicional como el de Ruzafa y su amplio ensanche popular que no es una zona de ocio ni se encuentra en la alejada dársena portuaria ni en una ciudad de las ciencias dedicada en parte al ocio nocturno. Este colectivo vecinal vuelve a reclamar el mismo rigor y el desarrollo de inspecciones de oficio por parte de los responsables municipales en el barrio de Ruzafa como sí está teniendo lugar y con rigor en la “privilegiada” dársena.
Al margen de los planes de inspección, tal y como sí están desarrollando otras corporaciones municipales como la de Madrid o Barcelona, Russafa Descansa reclama un registro municipal de establecimientos públicos, terrazas y apartamentos turísticos en el que conste de una manera trasparente la información pública más relevante de las correspondientes licencias de apertura, expedientes y autorizaciones. El buen gobierno también es transparencia.
Este gobierno municipal continúa manifestando a través de sus diferentes responsables que en Ruzafa se actuó “tarde y mal” y sin embargo no actúa de oficio con planes de inspección y control, ni tan siquiera a instancia de parte. La dejación de funciones de este consistorio llega incluso al extremo de reclamar “careos” entre vecinos y hosteleros por incumplimientos reiterados de horarios de cierre, molestias asociadas al margen, que se podrían evitar simplemente cumpliendo y sobre todo haciendo cumplir y sancionando de oficio, como cuando un vehículo está mal estacionado. En vez hacer cumplir sus ordenanzas y garantizar la convivencia, este consistorio protege con celo la “seguridad jurídica” de los que insistentemente molestan y contribuyen a la saturación acústica del barrio de Ruzafa, especialmente, la de una "minoría ZAS" de la ciudad de Valencia responsable del ciclo completo de malestar más acusado.
Por todo ello los residentes de Ruzafa no tienen más remedio que recurrir a una institución pública a la que no puede eludir esta corporación municipal y sus responsables en materia de actividades, inspección, dominio público y protección cudadana, la Sindicatura de Agravios.
El colectivo vecinal Russafa Descansa solicitará al Síndic de Greuges amparo para proteger los derechos básicos y fundamentales vulnerados por la contaminación acústica de los residentes y vecinos del barrio valenciano de Ruzafa. Ante la inactividad y permisividad municipal, esta asociación recoge firmas desde principios de septiembre para que el “defensor del pueblo valenciano” requiera al Ayuntamiento de Valencia para que establezca medidas correctivas -a corto plazo y de alcance- para revertir la saturación del barrio de Ruzafa y mejore minimamente su calidad ambiental.
Entre las medidas reclamadas por los vecinos de Ruzafa al Sindic de Greuges se encuentran las propias de una declaración administrativa de una zona acústicamente saturada (ZAS) de acuerdo con la ordenanza municipal de protección contra la contaminación acústica.
Asimismo esta asociación vecinal reclama en Ruzafa y en el resto de la ciudad una policía ambiental local para la inspección “in situ”, en el foco de emisión de los ruidos, para que esta “policía verde” desarrolle una correcta medición de los niveles de ruido en los domicilios y proceda si es el caso a una intervención cautelar que suponga el cierre inmediato de los establecimientos públicos molestos. La sindicatura de agravios le está reclamando a este consistorio -y en este barrio- auditorías acústicas y sonometrías que no están teniendo lugar a pesar de la insistencia de esta institución en locales con ambientación musical instalados en Ruzafa.
Por último, en el amparo al Sindic de Greuges esta asociación vecinal le instará para que el Ayuntamiento de Valencia aplique las medidas correctivas del art. 59 de la Ordenanza Reguladora de la Ocupación del Dominio Público Municipal, dadas las continuas reclamaciones que están llegando a esta institución y constatada la saturación de Ruzafa por terrazas hosteleras en la mayor parte de los cruces, bastantes con “macroterrazas”, plazas y calles, incluidas las “falsas calles peatonales”.
La asociación vecinal Russafa Descansa reclama la inmediata convocatoria de la Mesa Municipal de Contaminación Acústica Russafa-Gran Via. Desde febrero de 2016 no se ha reunido ni convocado la organizada por la concejalía responsable de calidad ambiental y contaminación acústica del Ayunatamiento de Valencia, al margen de no haberse llevado adelante ninguna propuesta ni resolución por parte de los diferentes departamentos municipales convocados (inspección, actividades, dominio público, protección ciudadana y calidad ambiental). Todo ello cuando es manifiesto el exceso de locales de ocio nocturno o el funcionamiento de actividades que generen molestias de convivencia graves y continuadas en el saturado barrio de Ruzafa (350 establecimientos hosteleros, 230 con terrazas, 450 apartamentos turísticos).
La capacidad de carga de Ruzafa como mera zona de ocio hace tiempo que superó sus límites, ya es una zona acústicamente saturada (ZAS). A falta de medidas preZAS -que le corresponde establecer al actual gobierno municipal de acuerdo con el art. 50 de su ordenanza de proteccion contra la contaminación acústica- será precisa su declaración administrativa como ZAS.
Tal y como acordaron las defensorías del pueblo recientemente “Aunque lo deseable en un Estado de derecho es que la tutela del derecho de los ciudadanos a un domicilio libre de inmisiones acústicas que no tienen el deber jurídico de soportar, se ejerza por los órganos que tienen encomendada la potestad para ejercer esa función pública, las defensorías valoran de manera positiva las actuaciones de jueces, tribunales de justicia y fiscales a la hora de garantizar los derechos vulnerados por la contaminación acústica, cuando estos no son debidamente protegidos por las autoridades y funcionarios responsables en sede administrativa.”
Esta asociación vecinal no descarta reclamar al Síndic de Greuges que se comprometa “a realizar cuantas acciones estén legalmente a su alcance para proteger de manera eficaz el derecho de la ciudadanía a residir en un domicilio libre de ruido, incluso poniendo en conocimiento de la Fiscalía aquellos casos en que observen vulneraciones de derechos de la ciudadanía con una posible relevancia penal”.
Russafa Descansa va a continuar reclamando al Ayuntamiento de Valencia que establezca medidas previas a la declaración de Ruzafa como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) de acuerdo con el artículo 50 de la Ordenanza municipal de Protección Contra la Contaminación Acústica. Mientras tanto este colectivo vecinal continuará recogiendo firmas, este sábado en el entorno del mercado, para delimitar e incorporar las calles que beneficiarán de las medidas correctivas que corresponde establecer en las zonas acústicamente declaradas por saturación.
Ruzafa, 30 de septiembre de 2016
DE LA DÁRSENA PORTUARIA AL BARRIO DE RUZAFA. DEL RIGOR AL TRATO DE FAVOR DEL AYUNTAMIENTO DE VALENCIA EN ZONAS RESIDENCIALES A LA MINORIA HOSTELERA “ZAS” DE RUZAFA
Russafa Descansa reclama al Ayuntamiento de Valencia el estricto cumplimiento de la Ley de Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas y Establecimientos Públicos de la Generalitat valenciana y la Ley de Protección Contra la Contaminación Acústica también en el barrio de Ruzafa.
Esta asociación vecinal exige la realización de inspecciones municipales para el control de aforos, insonorizaciones y la realización de auditorías acústicas en los locales con ambientación musical de Ruzafa, así como sonometrías en los entornos inmediatos de las discotecas que operan en este barrio. Todo ello, en el marco de las medidas preZAS que corresponde establecer a este ayuntamiento de acuerdo con el art. 50 de la Ordenanza municipal de Protección Contra la Contaminación Acústica.
El cumplimiento de la Ley de Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas y Establecimientos Públicos de la Generalitat valenciana y la Ley de Protección Contra la Contaminación Acústica, incluidas las ordenanzas municipales, no corresponde ser exigido por el Ayuntamiento de Valencia solo a determinados locales de la ciudad en la dársena portuaria.
Los vecinos de Ruzafa quieren el mismo rigor municipal frente al trato de favor encubierto a todos los locales con ambientación musical (lounges, disco-pubs, discotecas y afters-hours) que tienen el privilegio de ubicarse en zonas y calles residenciales, muchos de ellos a menos de 65 metros: Cádiz, Carlos Cervera, Centelles, Cuba, Doctor Sumsi, Femenia, Gran Via Germanias, Literato Azorin, Matias Perello, Pedro III, Pintor Salvador Abril, Sueca, Tomasos...
En estas calles, el barrio de Ruzafa acumula 17 disco-pubs, 4 discotecas, 2 “afters” y un amplio número de bares con ambientación musical, los denominados salones lounge, que además disponen habitualmente de terraza. Un número de locales con ambientación musical y horarios, plenamente incompatibles con el descanso y trabajo vecinal, equivalente o superior a barrios como el Carmen declarados como Zona Acústicamente Saturada (ZAS).
Y a pesar del "privilegio" de encontrarse en zonas residenciales y a menos de 65 metros entre sí, estos discopubs, discotecas y afters no están siendo inspeccionados por esta corporación municipal con el mismo rigor que determinados locales musicales de la dársena portuaria. Tampoco están realizándose las correspondientes auditorias acústicas en establecimientos públicos que no disponen de las medidas adecuadas de insonorización ni están cumpliendo con sus correspondientes aforos. De acuerdo con resoluciones municipales al respecto, determinados locales musicales han estado programando sus limitadores de decibelios por encima de los niveles autorizados, incluso con limitadores no homologados. Por si no fuera suficiente para esta corporación municipal, algunos de estos locales además han ampliado recientemente sus dimensiones y aforo cuando la ordenanza de contaminación acústica en vigor nos les autoriza tales excesos por situarse en zonas residenciales y encontrarse estos locales a menos de 65 metros.
Como reconoció en su momento la anterior responsable de protección ciudadana, las discotecas deberían hacerse "corresponsables" del botellón que atraen a sus entornos. Discotecas y discopubs atraen como un imán tales prácticas a sus calles adyacentes, como las imágenes que acompañamos tomadas esta misma mañana del sábado, del habitual botellon del tunel la Gran Via Germanias (que cuenta con dos discotecas, una en la misma gran via y otra al principio de la calle Cuba, al margen de un discopub y lounge bar en esta avenida). Una de estas discotecas se promociona sin rubor en el mismo tunel como muestra la imagen que acompañamos. El botellon habitual del sábado noche en esta zona supera las imágenes aportadas y no suele ser visibilizado ni propagado pues las patrullas municipales se apresuran de buen domingo a limpiar el casi "macrobotellón" que tiene lugar en la gran via y su túnel, como si no hubiera pasado nada y fuera un "mal sueño" solo para sus residentes.
Un barrio vivo no tiene por qué ser tan molesto para sus vecinos: estos locales además están promocionando con invitaciones y carteles el ciclo completo del malestar en el barrio de Ruzafa (desde sus lounges con terrazas por las tardes hasta sus discotecas y afters, pasando por sus discopubs, todo ello hasta altas horas de la madrugada). El cartel fotografiado en el túnel es de una discoteca ubicada en la calle Tomasos. Esta minorÍa hostelera está promocionando, sobre todo, la declaración de una nueva zona acusticamente saturada en la ciudad de Valencia que perjudicará impasiblemente al conjunto de la hosteleria de este todavía barrio.
Con todo, es el ayuntamiento de Valencia el máximo responsable de este trato de favor a locales con ambientación musical incompatibles con el derecho al descanso y el trabajo vecinal en el barrio de Ruzafa. Sin embargo, esta corporación se limita a ser riguroso en la alejada dársena portuaria y se sitúa bien próxima a la minoría hostelera más ZAS que opera en Ruzafa.
Es el actual gobierno municipal a quien le corresponde de una manera ineludible la firme protección de derechos reconocidos como fundamentales por la legislación vigente a sus ciudadanos (inviolabilidad del domicilio, intimidad personal y familiar, integridad física y moral), derechos vulnerados sistemáticamente por estas modalidades de negocio empresarial con franjas horarias incompatibles en zonas de predominio residencial, más propias de polígonos industriales, por encima de favores a una minoría de otro grupo hostelero.
Ante tanto desamparo en la misma ciudad de Valencia, y la falta de medidas correctivas preZAS que le corresponde establecer a este gobierno municipal, la única alternativa que les queda a los vecinos de Ruzafa es la solicitud de una amplia delimitación de las calles residenciales beneficiadas por una declaración de ZAS para proteger legalmente sus derechos más básicos vulnerados por la contaminación y saturación acústica.
Ruzafa, 24 de septiembre de 2016
EL
AYUNTAMIENTO DE VALENCIA BAJA LAS TASAS POR LAS TERRAZAS HOSTELERAS
EN UNA ZAS
Russafa
Descansa reclama al Ayuntamiento de Valencia que establezca medidas
previas a la declaración de Ruzafa como Zona Acústicamente Saturada
(ZAS) de acuerdo con el artículo 50 de la Ordenanza municipal de
Protección Contra la Contaminación Acústica.
Russafa
Descansa solicita la declaración de Ruzafa como zona saturada por
terrazas. Este colectivo vecinal reclama la aplicación de las
medidas correctivas del artículo 59 de la Ordenanza Reguladora de la
Ocupación del Dominio Público Municipal, constatada su saturación
en la mayor parte de los cruces, bastantes con “macroterrazas”,
plazas y calles, incluidas las “falsas calles peatonales”, de
Ruzafa por terrazas hosteleras.
1.-
RUZAFA ZONA SATURADA POR TERRAZAS, SE BAJAN SUS TASAS
Ruzafa
el barrio de las terrazas: los
350 establecimientos
hosteleros disponen de más
de 230 terrazas.
En
el mapa que acompañamos pone
de relieve la saturación de Ruzafa con terrazas hosteleras.
El problema no es que haya terrazas en el dominio público municipal de Ruzafa, el problema es que sólo hay terrazas privadas en sus plazas, aceras, calles peatonales y, sobre todo, en sus recientes y ampliados chaflanes, que son sus espacios públicos.
400
mesas privadas / 1600 clientes hosteleros en 6 de los cruces más
significativos de Ruzafa: calles Cuba-Puerto Rico (56 mesas),
Sueca-Puerto Rico (106 mesas), Sueca-Buenos Aires (26 mesas),
Cádiz-Puerto Rico-Cura Femenia (37 mesas), Literato
Azorin-Cádiz-Reina María (90 mesas) y
Cádiz-Centelles-Sornells-Vivons (74 mesas). En estos
cruces sólo hay 7 bancos públicos de libre acceso
cuando bastantes terrazas privadas -auténticas
“macroterrazas”- superan las 17 mesas. Más
de 60 personas en espacios abiertos a menos de 2 metros del
vecindario.
A
pesar de ser
uno de los barrios de la ciudad de Valencia donde más han
proliferado y
donde más se han generalizado las molestias solo
a su vecindario,
el Ayuntamiento
de Valencia,
el
máximo responsable de la resolución de su
saturación
reduce
las tasas municipales a las terrazas hosteleras en
Ruzafa.
En
el ejercicio 2017 las terrazas hosteleras que ocupan el dominio
público municipal en
este barrio
pasaran a pagar 28,97
euros/m2/año cuando en el 2016 la correspondiente tasa se eleva a
35,85 euros/m2/año.
Aunque
el actual consistorio manifieste, a través de su responsable de
Hacienda, que de momento estas tasas son una referencia, una
propuesta de acuerdo, lo bien cierto es que en el barrio de Ruzafa
como mucho las terrazas pagarán en el horizonte de 2021, tan sólo
30,25 euros/m2/año.
Por
definición, una tasa como la de terrazas debería recaudar de
acuerdo con el aprovechamiento privativo del dominio público, y
permitir un uso ordenado de los espacios públicos. Sin embargo, a
28,97 euros/m2/año, que no llegan a 2,5 euros al mes por m2 de
terraza privada, se está subvencionado un uso desordenado e
irresponsable del dominio público municipal. Una
cifra que además no
paga lo que se ensucia, a pesar de la obligación que tienen los
hosteleros a limpiar sus terrazas.
Una
única actividad -bastante regulada y a desarrollar en
establecimientos públicos- no tiene ningún inconveniente en
generalizar su negocio en los espacios públicos y abiertos
de todos los ciudadanos, dificultando la movilidad y la
accesibilidad a sus propias residencias, ruidos y molestias al
margen.
A
irrisorias
tarifas
de 8
céntimos al día por m2 del
dominio público municipal la mayor
parte de los comercios que todavía subsisten en Ruzafa ampliarían
sus escaparates invadiendo las aceras como los hosteleros con sus
terrazas, y
acabarían su jornada laboral a unos horarios que no serían tan
molestos para sus vecinos y ofrecerían un servicio de proximidad a
lo largo de casi toda la semana compatible con la convivencia vecinal
y la conciliación
familiar.
Queda
suficientemente demostrado que la única apuesta municipal en
determinados barrios, como el de Ruzafa, es la hostelera y en
absoluto la mínima promoción de su entramado comercial, su
diversidad comercial, que es la que hace barrio y retiene
población.
No
se puede socializar el ruido y usar tan intensivamente los espacios
públicos a un coste tan bajo. Son sólo los vecinos los que están
pagando un elevado precio por la saturación de sus espacios públicos
y la contaminación acústica de sus entornos vitales. En
entornos sobrecargados y saturados, sin
espacios públicos para la relación, el intercambio y la
sociabilidad no hay vecinos ni comercio: no hay barrio de Ruzafa sino
un parque temático al servicio exclusivo de la hostelería de la
ciudad de Valencia.
Es
preciso apostar por la diversidad comercial propia
de los barrios sostenibles para que
continúen siendo habitables frente
a la uniformidad hostelera
más propia de los parques temáticos; un modelo de barrio en el que
se garanticen la convivencia y el equilibrio
de vecinos, comercios y hostelería,
en el que no se fomente exclusivamente una única
modalidad
de negocio, el
maduro y poco innovador negocio hostelero de bajo coste y elevado
impacto ambiental para sus residentes.
Con
las tasas previstas para 2017, lo relevante es que este gobierno
municipal apuesta por un modelo de barrio de elevado
impacto ambiental y social para sus vecinos y "low
cost" para la hostelería. Todo ello en un
barrio como el de Ruzafa saturado de terrazas, calles peatonales
aterrazadas, y cruces con "macroterrazas", mientras se
favorece a una minoría hostelera plenamente ZAS, la que cierra más
allá de las terrazas.
2.-
DECLARACIÓN DE
RUZAFA COMO ZONA SATURADA POR TERRAZAS Y
ESTABLECIMIENTO DE MEDIDAS CORRECTIVAS
PRE-ZAS: APLICACION ART. 59 DE LA ORDENANZA
El
barrio de Ruzafa ya es una Zona Acústicamente Saturada (ZAS):
acumula los negativos efectos
de 350
establecimientos hosteleros, más de 230 terrazas y entorno a 450
pisos
turísticos en más de 300
fincas residenciales
destinados al alojamiento turístico de corta estancia y bajo coste.
Russafa Descansa ha mapificado
los extremos
de tal saturación
de actividades y establecimientos. Ante tal situación, le
corresponde al Ayuntamiento de Valencia establecer las medidas
preZAS, tal y como determina la ordenanza municipal de protección
contra la contaminación acústica.
El
colectivo vecinal Russafa Descansa considera que le corresponde al
Ayuntamiento de Valencia establecer las medidas oportunas, dentro de
su ámbito de competencia, tendentes a disminuir el nivel sonoro
exterior de las calles del
centro histórico tradicional de Ruzafa y
su amplio ensanche popular hasta situarlo en el permitido
en la Ordenanza de Protección Contra la Contaminación Acústica.
Russafa
Descansa reclama al Ayuntamiento de Valencia que establezca las
medidas previas a la declaración de una zona acústicamente saturada
de acuerdo con el artículo 50 de la Ordenanza de Protección Contra
la Contaminación Acústica. Este
artículo relativo a “Actuaciones
previas a la declaración de zona acústicamente saturada”
establece que “en
aquellas zonas de la ciudad donde existan numerosas actividades
destinadas al uso de establecimientos públicos y niveles de
recepción en el ambiente exterior, producido por la adición de las
múltiples actividades existentes y por la actividad de las personas
que utilicen estos establecimientos, que superen en más de 15 dBA
los niveles fijados en el anexo II de la presente ordenanza, el
Ayuntamiento podrá establecer las medidas oportunas, dentro de su
ámbito de competencias, tendentes a disminuir el nivel sonoro
exterior hasta situarlo en el permitido por el citado anexo.”
A
tal efecto, Russafa Descansa solicita la declaración de Ruzafa como
zona saturada por terrazas. Este colectivo vecinal reclama la
aplicación de las medidas correctivas del artículo 59 de la
Ordenanza Reguladora de la Ocupación del Dominio Público Municipal,
constatada su saturación en la mayor parte de los cruces, bastantes
con “macroterrazas”, plazas y calles, incluidas las “falsas
calles peatonales”, de Ruzafa por terrazas hosteleras.
El
articulo 59 de la ordenanza de terrazas establece que “Cuando
por el Ayuntamiento se constate, a la vista de las nuevas peticiones
de ocupación y de las terrazas ya autorizadas en un determinado
ámbito, que existe una saturación de terrazas en el dominio
público, los límites máximos señalados en el artículo anterior
se reducirán aplicando criterios correctores en función del grado
de saturación de la zona”.
Todo
ello, a partir de la discrecionalidad municipal en las
autorizaciones municipales de terrazas -que no son
actos reglados ni licencias ni por su puesto
patentes de corso de por vida- Es un tema de voluntad
política, por lo que sí es posible reordenar los usos de
los espacios públicos de Ruzafa para su desaturación, de forma que
se recuperen como espacios de calidad para el encuentro, la relación
y la sociabilidad de sus vecinos.
Todo
ello en el marco de un “Plan de Ordenación de terrazas para la
recuperación de espacios públicos de calidad para los vecinos,
comerciantes y hosteleros de Ruzafa”.
A tal efecto, en próximas
semanas la asociación vecinal Russafa Descansa publicará una
estudio cartográfico sobre densidades y el
grado de saturación
alcanzado por las terrazas en el barrio de Ruzafa.
Solo
las medidas correctivas en las zonas saturadas, también por
terrazas, contribuyen a la reducción de los niveles de contaminación
acústica que padecen sus vecinos, a la mejora de su calidad de vida
y a la protección de derechos básicos reconocidos como
fundamentales, cuya salvaguarda resulta ineludible por parte
de las instituciones publicas, incluido el Ayuntamiento
de Valencia.
La
asociación vecinal Russafa Descansa proseguirá este sábado 24
de septiembre en el entorno del mercado de este barrio la
recogida de firmas para la delimitación de las calles y
comunidades de vecinos beneficiadas por las medidas correctivas que
corresponden a la declaración de Ruzafa como
zona acústicamente saturada (ZAS).
De
lo que se trata es del modelo
de barrio que queremos,
y
el modelo de barrio lo definen los usos de sus espacios públicos y
zonas residenciales, pero también los abusos consentidos. A este
respecto, no se ha
considerado en esta nota de prensa
la actual regulación de las terrazas privadas hosteleras, que
entrega en bandeja de plata el dominio público municipal a única
actividad comercial, ni la falta de control e inspección de las
autorizaciones de terrazas por el actual gobierno municipal y la
sanción por el sistemático incumplimiento de la ordenanza municipal
del dominio público municipal en las cuestiones más básicas: su
sobreocupación por terrazas no
autorizadas e
incumplimiento de horarios de cierre y
el mero respeto del transito vecinal y acceso a las propias
viviendas.
Ruzafa,
23
de septiembre
de 2016
AV
Russafa Descansa
Ruzafa, 15 de septiembre 2016
RUSSAFA DESCANSA MAPIFICA LOS APARTAMENTOS TURÍSTICOS ILEGALES EN FINCAS RESIDENCIALES. Una de cada tres fincas residenciales de Ruzafa afectada por el alojamiento turístico de corta estancia.
REUNIÓN AAVV BARRIOS HISTÓRICOS DE VALENCIA
ALOJAMIENTO TURÍSTICO DE CORTA ESTANCIA EN FINCAS Y ZONAS RESIDENCIALES. El elevado y negativo impacto social y ambiental del turismo de bajo coste de los apartamentos turísticos. SU REGULACION “HOSTEL”
1.- LA PROLIFERACIÓN DE APARTAMENTOS TURÍSTICOS ILEGALES EN FINCAS RESIDENCIALES DE RUZAFA: SU MAPIFICACIÓN
Ruzafa ya es una zona acústicamente saturada (ZAS), 350 establecimientos hosteleros y unas 250 terrazas en un barrio reurbanizado casi por completo ponen de manifiesto los niveles de saturación alcanzados cuando eran 303 solo los locales cuando se estableció la limitación en la apertura de nuevos, a finales de 2014. La asociación vecinal Russafa Descansa está reclamando al actual gobierno municipal actuaciones previas a la declaración de zona acústicamente saturada (ZAS), de acuerdo con el art. 50 de su ordenanza de protección contra la contaminación acústica. Y mientras tanto, los apartamentos turísticos ilegales han proliferado en fincas residenciales de este todavía barrio ante la inactividad y permisividad municipal.
¿Autoriza y consiente este ayuntamiento trasladar nuevas “molestias” al interior de sus comunidades de vecinos? ¿Esperamos en Ruzafa los acusados problemas que están padeciendo los vecinos que aún viven en los barrios valencianos de Ciutat Vella con los pisos turísticos y con los bloques de viviendas residenciales destinados al alojamiento de corta estancia?
Lo que está en cuestión es del modelo de barrio y ciudad, y son las mal consideradas “zonas de ocio” las que atraen el negocio inmobiliario del alojamiento turístico de corta estancia y las molestias asociadas a esta modalidad de turismo de bajo coste. Ruzafa continúa definida como zona residencial en el PGOU de Valencia en vigor.
La capacidad de carga de Ruzafa como mera zona de ocio hace tiempo que superó sus límites, ya es una zona acústicamente saturada (ZAS). A falta de medidas preZAS -que le corresponde establecer al actual gobierno municipal- será precisa su declaración administrativa como ZAS. El modelo propuesto para Ruzafa como “parque temático hostelero” exclusivo de la ciudad de Valencia es claramente insostenible para sus vecinos y su comercio de proximidad, y lo será aún más con la proliferación en fincas residenciales de pisos destinados al turismo de bajo coste. SIN VECINOS, NO HAY BARRIO.
El modelo de barrio lo definen los usos a los que se destinen sus fincas residenciales, pero también los abusos consentidos. El máximo responsable de controlar los usos indebidos en fincas residenciales en el barrio de Ruzafa es el ayuntamiento de Valencia. Con los extremos a los que se ha llegado en los barrios de Ciutat Vella, el actual gobierno municipal no garantiza ni tan siquiera la “vivencia” de sus diezmados residentes ni su recuperación ante los negativos efectos del turismo de bajo coste. Con estas perspectivas, tampoco parece que este consistorio vaya a garantizar la “convivencia” en Ruzafa ni por supuesto la ineludible protección que le corresponde garantizar como administración pública de derechos reconocidos como fundamentales por la constitución española (inviolabilidad del domicilio, intimidad personal y familiar, integridad...).
El barrio de Ruzafa ya se encuentra saturado de apartamentos turísticos en fincas residenciales. Como pone de relieve el mapa adjunto, en la actualidad unos 450 pisos turísticos se alquilan para el alojamiento de corta estancia en ya más de 300 fincas residenciales de Ruzafa, pronto una de cada tres fincas residenciales de Ruzafa tendrá algún piso turístico en su comunidad de vecinos.
La mapificacion realizada por este colectivo vecinal, a partir de los principales portales de internet que anuncian alojamientos de corta estancia en fincas residenciales en Ruzafa, pone de relieve el grado de saturación alcanzado por esta modalidad de negocio en fincas destinadas según el PGOU a uso residencial y no terciario.
Lo que está en cuestión es del modelo de barrio y ciudad, y son las mal consideradas “zonas de ocio” las que atraen el negocio inmobiliario del alojamiento turístico de corta estancia y las molestias asociadas a esta modalidad de turismo de bajo coste. Ruzafa continúa definida como zona residencial en el PGOU de Valencia en vigor.
La capacidad de carga de Ruzafa como mera zona de ocio hace tiempo que superó sus límites, ya es una zona acústicamente saturada (ZAS). A falta de medidas preZAS -que le corresponde establecer al actual gobierno municipal- será precisa su declaración administrativa como ZAS. El modelo propuesto para Ruzafa como “parque temático hostelero” exclusivo de la ciudad de Valencia es claramente insostenible para sus vecinos y su comercio de proximidad, y lo será aún más con la proliferación en fincas residenciales de pisos destinados al turismo de bajo coste. SIN VECINOS, NO HAY BARRIO.
El modelo de barrio lo definen los usos a los que se destinen sus fincas residenciales, pero también los abusos consentidos. El máximo responsable de controlar los usos indebidos en fincas residenciales en el barrio de Ruzafa es el ayuntamiento de Valencia. Con los extremos a los que se ha llegado en los barrios de Ciutat Vella, el actual gobierno municipal no garantiza ni tan siquiera la “vivencia” de sus diezmados residentes ni su recuperación ante los negativos efectos del turismo de bajo coste. Con estas perspectivas, tampoco parece que este consistorio vaya a garantizar la “convivencia” en Ruzafa ni por supuesto la ineludible protección que le corresponde garantizar como administración pública de derechos reconocidos como fundamentales por la constitución española (inviolabilidad del domicilio, intimidad personal y familiar, integridad...).
El barrio de Ruzafa ya se encuentra saturado de apartamentos turísticos en fincas residenciales. Como pone de relieve el mapa adjunto, en la actualidad unos 450 pisos turísticos se alquilan para el alojamiento de corta estancia en ya más de 300 fincas residenciales de Ruzafa, pronto una de cada tres fincas residenciales de Ruzafa tendrá algún piso turístico en su comunidad de vecinos.
La mapificacion realizada por este colectivo vecinal, a partir de los principales portales de internet que anuncian alojamientos de corta estancia en fincas residenciales en Ruzafa, pone de relieve el grado de saturación alcanzado por esta modalidad de negocio en fincas destinadas según el PGOU a uso residencial y no terciario.
Asimismo se acompaña a esta nota de prensa una muestra significativa con las imágenes de las fincas residenciales que publicitan sus propietarios en los más conocidos portales de internet esta modalidad de negocio de alquiler de corta estancia en el barrio de Ruzafa.
Esta mapificación de las fincas residenciales con apartamentos turísticos es pública y se encuentrá disponible en el blog de Russafa Descansa a partir de mañana viernes. http://russafadescansa.blogspot.com.es/
en el que esta asociación vecinal facilita un formulario a los vecinos de Ruzafa para incorporar todos aquellos pisos y fincas residenciales destinados ilegalmente a alojamientos turísticos de corta estancia y contribuir a completar la “zonificación” e inspección que ha anunciado el actual gobierno municipal de los apartamentos turísticos en este barrio.
También se puede consultar ya en el enlace https://russafa-descansa.carto.com/me
¿Rescata este gobierno municipal de la ilegalidad el negocio inmobiliario de los apartamentos turísticos en fincas residenciales? o por contra ¿protege este consistorio derechos básicos que deben prevalecer en zonas y fincas definidas como residenciales en el PGOU en vigor en núcleos históricos tradicionales protegidos, como el de Ruzafa? ¿Volverá a pasar lo mismo en Ruzafa: tarde y mal, con el alojamiento turistico de corta estancia en pisos y fincas de zonas residenciales como ha sucedido con la saturación hostelera?
La permisividad municipal con estas modalidades de negocio inmobiliario en Ruzafa va a contribuir, al apartar viviendas del alquiler residencial para su uso y abuso turístico, a encarecer y dificultar el acceso a la vivienda de sus vecinos. Con esta inactividad y dejación de funciones, este consistorio estimula la progresiva sustitución de vecinos, originarios y acogidos, por turistas en núcleos históricos tradicionales como el Ruzafa. El núcleo histórico de Ruzafa y su amplio ensanche popular está protegido como Bien de Relevancia Local (BRL), y sin embargo cada vez se encuentra más maltratado y acosado acústicamente. Sin vecinos, no hay barrio, pues los vecinos se mudan por acoso acústico y están siendo sustituidos por turistas de fin de semana. Sin comercio de proximidad tampoco hay barrio. ¿Compran en el mercado de Ruzafa o en los supermercados los turistas alojados en el barrio de Ruzafa?
La Asociación Vecinal Russafa Descansa reclama una campaña municipal de inspección, cese de actividad y clausura de los pisos turísticos ilegales en bloques y fincas residenciales en este barrio.
¿Es este el modelo de turismo de bajo coste, propio de los pisos para turistas de corta estancia, por el que apuesta el actual gobierno municipal? ¿Es este el modelo de barrio -de elevado y negativo impacto ambiental para sus vecinos como están poniendo de relieve los bloques de apartamentos turísticos en zonas residenciales- por el que vuelve a apostar otro gobierno municipal en el barrio de Ruzafa y en los barrios históricos de la ciudad de Valencia?
Todo ello, contribuye a promocionar una nueva declaración de zona acústicamente saturada (ZAS) al no establecer este consistorio medidas correctivas de alcance, al margen de la manifiesta desprotección de derechos básicos y reconocidos como fundamentales (el mero derecho a una vivienda digna, entre otros).
REUNIÓN AAVV BARRIOS HISTÓRICOS DE VALENCIA
ALOJAMIENTO TURÍSTICO DE CORTA ESTANCIA EN FINCAS Y ZONAS RESIDENCIALES. El elevado y negativo impacto social y ambiental del turismo de bajo coste de los apartamentos turísticos
Tal y como fue anunciado en un comunicado de prensa de 12 de agosto, la asociación vecinal Russafa Descansa ha convocado a las asociaciones de los barrios valencianos más afectados por la saturación de alojamientos turísticos de corta estancia en fincas residenciales (AVV. del Carmen, AVC. Amics del Carme, AV. El Palleter, AVC. La Boatella) y a los barrios con una incipiente presencia (AVV. Cabanyal-Canyamelar y Plataforma Salvem el Cabanyal), asi como a las del barrio de Ruzafa (AVV. Russafa-Gran Vía, Plataforma per Russafa y Gent de Russafa).
La reunión tendrá lugar este viernes 16 de septiembre por la tarde en el barrio de Ruzafa.
Esta reunión pretende acordar una postura común con la Federación de AAVV de Valencia ante este gobierno municipal y autonómico por el elevado y negativo impacto social y ambiental del turismo de bajo coste de los apartamentos turísticos en zonas y fincas residenciales, especialmente acusado en barrios históricos y tradicionales como los convocados. Todo ello ante la más que previsible desregulación de esta modalidad de negocio de alquiler inmobiliario, el alojamiento turístico de corta estancia, por parte del actual gobierno municipal y la Agencia Valenciana de Turismo, reclamando a tal efecto una mesa de concertación conjunta para evitar una normativa “HOSTEL”.
A tal efecto, la asociación vecinal Russafa Descansa remitió a las AAVV y su Federación un documento de trabajo de referencia para mantener una posición común ante el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat valenciana, siempre desde el respeto a las prioridades de las diferentes asociaciones y sus particulares problemáticas.
En modo alguno, se puede considerar al turismo de bajo coste, que se ha generalizado en determinados barrios con apartamentos turísticos en pisos y bloques residenciales, un turismo que fortalezca y revalorice la identidad de barrios históricos de la ciudad de Valencia, pronto lo serán los barrios más marítimos.
AV Russafa Descansa
Ruzafa, 8 de septiembre 2016
Esta mapificación de las fincas residenciales con apartamentos turísticos es pública y se encuentrá disponible en el blog de Russafa Descansa a partir de mañana viernes. http://russafadescansa.blogspot.com.es/
en el que esta asociación vecinal facilita un formulario a los vecinos de Ruzafa para incorporar todos aquellos pisos y fincas residenciales destinados ilegalmente a alojamientos turísticos de corta estancia y contribuir a completar la “zonificación” e inspección que ha anunciado el actual gobierno municipal de los apartamentos turísticos en este barrio.
También se puede consultar ya en el enlace https://russafa-descansa.carto.com/me
¿Rescata este gobierno municipal de la ilegalidad el negocio inmobiliario de los apartamentos turísticos en fincas residenciales? o por contra ¿protege este consistorio derechos básicos que deben prevalecer en zonas y fincas definidas como residenciales en el PGOU en vigor en núcleos históricos tradicionales protegidos, como el de Ruzafa? ¿Volverá a pasar lo mismo en Ruzafa: tarde y mal, con el alojamiento turistico de corta estancia en pisos y fincas de zonas residenciales como ha sucedido con la saturación hostelera?
La permisividad municipal con estas modalidades de negocio inmobiliario en Ruzafa va a contribuir, al apartar viviendas del alquiler residencial para su uso y abuso turístico, a encarecer y dificultar el acceso a la vivienda de sus vecinos. Con esta inactividad y dejación de funciones, este consistorio estimula la progresiva sustitución de vecinos, originarios y acogidos, por turistas en núcleos históricos tradicionales como el Ruzafa. El núcleo histórico de Ruzafa y su amplio ensanche popular está protegido como Bien de Relevancia Local (BRL), y sin embargo cada vez se encuentra más maltratado y acosado acústicamente. Sin vecinos, no hay barrio, pues los vecinos se mudan por acoso acústico y están siendo sustituidos por turistas de fin de semana. Sin comercio de proximidad tampoco hay barrio. ¿Compran en el mercado de Ruzafa o en los supermercados los turistas alojados en el barrio de Ruzafa?
La Asociación Vecinal Russafa Descansa reclama una campaña municipal de inspección, cese de actividad y clausura de los pisos turísticos ilegales en bloques y fincas residenciales en este barrio.
¿Es este el modelo de turismo de bajo coste, propio de los pisos para turistas de corta estancia, por el que apuesta el actual gobierno municipal? ¿Es este el modelo de barrio -de elevado y negativo impacto ambiental para sus vecinos como están poniendo de relieve los bloques de apartamentos turísticos en zonas residenciales- por el que vuelve a apostar otro gobierno municipal en el barrio de Ruzafa y en los barrios históricos de la ciudad de Valencia?
Todo ello, contribuye a promocionar una nueva declaración de zona acústicamente saturada (ZAS) al no establecer este consistorio medidas correctivas de alcance, al margen de la manifiesta desprotección de derechos básicos y reconocidos como fundamentales (el mero derecho a una vivienda digna, entre otros).
REUNIÓN AAVV BARRIOS HISTÓRICOS DE VALENCIA
ALOJAMIENTO TURÍSTICO DE CORTA ESTANCIA EN FINCAS Y ZONAS RESIDENCIALES. El elevado y negativo impacto social y ambiental del turismo de bajo coste de los apartamentos turísticos
Tal y como fue anunciado en un comunicado de prensa de 12 de agosto, la asociación vecinal Russafa Descansa ha convocado a las asociaciones de los barrios valencianos más afectados por la saturación de alojamientos turísticos de corta estancia en fincas residenciales (AVV. del Carmen, AVC. Amics del Carme, AV. El Palleter, AVC. La Boatella) y a los barrios con una incipiente presencia (AVV. Cabanyal-Canyamelar y Plataforma Salvem el Cabanyal), asi como a las del barrio de Ruzafa (AVV. Russafa-Gran Vía, Plataforma per Russafa y Gent de Russafa).
La reunión tendrá lugar este viernes 16 de septiembre por la tarde en el barrio de Ruzafa.
Esta reunión pretende acordar una postura común con la Federación de AAVV de Valencia ante este gobierno municipal y autonómico por el elevado y negativo impacto social y ambiental del turismo de bajo coste de los apartamentos turísticos en zonas y fincas residenciales, especialmente acusado en barrios históricos y tradicionales como los convocados. Todo ello ante la más que previsible desregulación de esta modalidad de negocio de alquiler inmobiliario, el alojamiento turístico de corta estancia, por parte del actual gobierno municipal y la Agencia Valenciana de Turismo, reclamando a tal efecto una mesa de concertación conjunta para evitar una normativa “HOSTEL”.
A tal efecto, la asociación vecinal Russafa Descansa remitió a las AAVV y su Federación un documento de trabajo de referencia para mantener una posición común ante el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat valenciana, siempre desde el respeto a las prioridades de las diferentes asociaciones y sus particulares problemáticas.
En modo alguno, se puede considerar al turismo de bajo coste, que se ha generalizado en determinados barrios con apartamentos turísticos en pisos y bloques residenciales, un turismo que fortalezca y revalorice la identidad de barrios históricos de la ciudad de Valencia, pronto lo serán los barrios más marítimos.
Ruzafa, 15 de septiembre de 2016
AV Russafa Descansa
RUSSAFA
DESCANSA RECLAMA MEDIDAS PRE-ZAS AL AYUNTAMIENTO DE VALENCIA E INICIA
UNA CAMPANYA INFORMATIVA Y DE RECOGIDA DE FIRMAS PARA LA DELIMITACION
DE LAS CALLES BENEFICIADAS POR LAS MEDIDAS CORRECTIVAS DE LA
DECLARACION DE UNA ZAS EN EL BARRIO DE RUZAFA
La
asociación vecinal Russafa Descansa proseguirá este sábado 10 de
septiembre en el entorno del mercado la recogida de firmas para la
delimitación de las calles y comunidades de vecinos beneficiadas por
las medidas correctivas que corresponden a la declaración del barrio
como zona acústicamente saturada (ZAS).
Mientras
tanto el colectivo de Russafa Descansa reclama al ayuntamiento de
Valencia que establezca las medidas previas a la declaración de
una zona acústicamente saturada de acuerdo con la
Ordenanza municipal Protección Contra la
Contaminación Acústica.
En
este sentido, el
art. 50 relativo a “Actuaciones previas a la
declaración de zona acústicamente saturada” establece
que “en aquellas zonas de la ciudad donde existan numerosas
actividades destinadas al uso de establecimientos públicos y niveles
de recepción en el ambiente exterior, producido por la adición de
las múltiples actividades existentes y por la actividad de las
personas que utilicen estos establecimientos, que superen en más de
15 dBA los niveles fijados en el anexo II de la presente ordenanza,
el Ayuntamiento podrá establecer las medidas oportunas, dentro de su
ámbito de competencias, tendentes a disminuir el nivel sonoro
exterior hasta situarlo en el permitido por el citado anexo.”
El
colectivo vecinal Russafa Descansa considera que le corresponde al
ayuntamiento de Valencia establecer las medidas oportunas, dentro
de su ámbito de competencia, tendentes a disminuir el nivel
sonoro exterior de las calles del
centro histórico tradicional de Ruzafa y
su amplio ensanche popular hasta situarlo en el permitido en
la Ordenanza municipal de Protección Contra la Contaminación
Acústica.
1.-
EN 2016 EL BARRIO
DE RUZAFA YA
ESTÁ SATURADO POR LA HOSTELERÍA Y
DIAGNOSTICADO COMO
TAL POR EL
AYUNTAMIENTO DESDE
2014
El
barrio de Ruzafa cuenta con suficientes calles donde existen
numerosas actividades destinadas al uso de establecimientos públicos.
La
corporación municipal hace tiempo que tiene el diagnóstico sobre la
saturación del barrio de Ruzafa desde 2014: se encuentra contenida
en la memoria técnica que justificó la “Modificación de las
Normas Urbanísticas del Plan Especial de Protección del Ensanche
Ruzafa - Sur Gran Vía (PEPP-2)” por la que se limitaba la apertura
de nuevos locales hosteleros en Ruzafa, la medida “preventiva”
anunciada por el pasado gobierno municipal para evitar la declaración
de una zona acústicamente saturada (ZAS) en Ruzafa.
En
2014 Ruzafa ya duplicaba la media de locales de Valencia
Según
el mencionado plan la "Zona Ruzafa" el número de bares por
cada 1.000 habitantes en el barrio de Ruzafa se situaba en 11,37, que
en relación a la media de la ciudad (5,8 bares por cada 1.000
habitantes) casi la duplicaba (1,96 veces la media de bares/1.000
habs.). Según el ayuntamiento en la zona de mayor densidad del
barrio de Ruzafa disfrutábamos de 44,8 bares por cada 1.000
habitantes, es decir, 7,7 veces más la media de bares de la ciudad
de Valencia contaba por entonces.
El
barrio de Ruzafa contaba por mayo de 2014 con un total de 303
establecimientos hosteleros: 277 restaurantes (se incluyen
cafeterías, bares y restaurantes), 17 pubs, 3 discotecas y 6 salones
lounge. El mapa que acompañamos de la memoria solo pinta en azul
las cafeterías, bares y restaurantes.
En
el verano de 2016 el barrio de Ruzafa ya dispone de 350
establecimientos hosteleros, y la asociacion vecinal de
Russafa Descansa los tiene mapificados.
En
la memoria técnica de 2014 no se consideraban ni las
correspondientes terrazas, más de 250 en la
actualidad, incluidas las que afectan a fincas colindantes,
ni los más que recientes apartamentos turísticos (en la
actualidad una de cada tres fincas residenciales de Ruzafa ya cuenta
con un piso destinado al alojamiento de corta estancia para turistas,
un uso incompatible con el residencial, tal y como establece el PGOU
en vigor). Esta asociación tiene mapificadas también las terrazas
hosteleras y una parte significativa de las fincas residenciales con
apartamentos turísticos. Solo avanzamos una muestra a los medios de
comunicación.
2.-
EL BARRIO DE
RUZAFA YA SE ENCUENTRA SATURADO ACÚSTICAMENTE
El
barrio de Ruzafa ya se están superando en más de 15 dBA los niveles
fijados la ordenanza municipal de protección contra la contaminación
acústica. Lo que no se puede negar son los elevados niveles de
recepción en el ambiente exterior producidos por la adición de las
múltiples actividades hosteleras existentes en el barrio de Ruzafa y
por la actividad de las personas que utilizan estos establecimientos,
no solo en su interior, sino también en sus terrazas. Corresponde
a este gobierno municipal empezar a realizar las correspondientes
sonometrías como le está reclamando Russafa Descansa.
Desde
2014 también están diagnosticados los negativos efectos de la
saturación hostelera de Ruzafa, incluidos los niveles de ruido en la
vía pública.
En
la referida memoria técnica de mayo de 2014 se reconoce a las claras
la saturación hostelera de Ruzafa y "las consecuencias o
efectos negativos generados por una excesiva acumulación de este
tipo de actividades son, entre otras, las siguientes:
-
Acumulación importante de residuos en franjas horarias concretas.
-
Aumento de viandantes y de ocupación de la vía pública.
-
Incremento del tráfico rodado.
-
Aumento puntual de las necesidades de aparcamiento.
-
Mayor deterioro del entorno urbano por utilización intensiva del
mismo.
-
Incremento de los niveles de ruido en la vía pública como
resultado de la adición de incremento del tráfico + incremento de
transeúntes + mayor utilización de la vía pública con terrazas,
venta ambulante, concentraciones a la puerta de los locales de
restauración y ocio debido a las restricciones impuestas por la Ley
del tabaco, etc..."
El
ayuntamiento manifiesta en esta memoria que "también puede
ocurrir que aún teniendo los locales en condiciones reglamentarias
su utilización no se ajusta totalmente a las condiciones impuestas
en la licencia (tener doble puerta y mantenerlas abierta ya que se
está sirviendo una terraza, mal funcionamiento del limitador de
sonido, aumentar la ocupación de mesas y sillas concedidas, etc…)".
También
le "resulta obvio que el mayor número de establecimientos en un
mismo espacio urbano funcionan como reclamo de afluencia de personas
e incremento de tráfico, con la consiguiente repercusión en el
funcionamiento de los mismos, multiplicando los efectos negativos
descritos".
4.-
SON LOS VECINOS DE RUZAFA LOS QUE PADECEN ESTA ZONA
ACÚSTICAMENTE SATURADA NO SUS RESPONSABLES
Son
los residentes de Ruzafa los principales perjudicados por los
negativos efectos y del deterioro en la calidad de vida que provoca
esta ZAS en su entorno y en sus vidas.
Muchos
vecinos de Ruzafa ya han renunciado a su proyecto de vida en el
barrio. El goteo de vecinos que lo abandonan por el ruido es
continuo. Solo cabe preguntarle al actual gobierno municipal la
relación de mudanzas que han tenido lugar a lo largo de este verano
en el barrio. Ya es un tema habitual de conversación entre sus
vecinos, originarios o acogidos, tener en mente irse de Ruzafa.
Las
"zonas cero" y las “falsas” calles peatonales de los
entornos de determinados disco-pubs, discotecas y "afters",
ubicados en zonas que eran de predominio residencial en Ruzafa, son
la muestra más clara de la degradación de las zonas más
acústicamente saturadas. Estas actividades son las grandes
responsables de la ZAS de Ruzafa, sus negativos efectos ya no afectan
solo a cuatro calles del barrio ni a un grupo reducido de residentes;
estas actividades, que mantienen el “privilegio” de mantener sus
licencias en un barrio de predominio residencial, están
promocionando y centrifugando el ruido y sus molestias por todo el
barrio, suficientes semanas seguidas o alternas. Las amplias franjas
horarias de esta minoría hostelera son plenamente incompatibles con
el descanso en un barrio residencial, al margen de atraer las
molestias más extremas a sus calles adyacentes, molestias de las que
son “corresponsables”.
Ruzafa
ya es una ZAS, y le corresponde al ayuntamiento de Valencia
establecer las medidas preZAS, tal y como determina la ordenanza
municipal de protección contra la contaminación acústica. El
máximo responsable de la resolución del malestar del barrio se
mantiene sin embargo en silencio.
Solo
las medidas correctivas en las zonas saturadas contribuyen a la
reducción de los niveles de contaminación acústica que padecen sus
vecinos, a la mejora de su calidad de vida y a la protección de
derechos básicos reconocidos como fundamentales, cuya salvaguarda
resulta ineludible por parte de las instituciones publicas, incluido
el ayuntamiento de Valencia.
Cuando
los vecinos solicitan una declaración de zona acústicamente
saturada no han llegado a ningún extremo: no son los responsables ni
corresponsables de la saturación acústica de un barrio, en estos
momentos, el de Ruzafa. Más bien al contrario, estos mismos vecinos
y sus comunidades son víctimas de los desagradables extremos de las
zonas acústicamente saturadas, por lo que no cabe manipular y
añadir, a sus padecimientos, su victimización secundaria.
Un
barrio vivo y con vida comercial no tiene por qué serlo solo
hostelero y menos aún molesto y ruidoso para sus vecinos, pues
afortunadamente hay vida más allá de la hostelería y con la
hostelería. En un barrio vivo hay además modalidades de hostelería
y franjas horarias para su desarrollo respetuosas con el descanso de
sus también vecinos.
Ruzafa,
8
de septiembre
de 2016
Ruzafa, 2 de septiembre de 2016
LA LIMITACIÓN EN LA APERTURA DE LOCALES HOSTELEROS EN RUZAFA: TARDE Y MAL. UN MODELO A EVITAR EN LA CIUDAD DE VALENCIA
Pretender
en 2016 extender el modelo de Ruzafa al resto de la ciudad, como
regularmente realiza la hostelería más organizada, es a
engañar ahora a los vecinos de Valencia. El anterior gobierno
municipal anunció en 2013 y estableció a finales de 2014 esta
medida para evitar la saturación hostelera y acústica del barrio de
Ruzafa. La medida estrella fue la limitación en la apertura de
nuevos locales.
Esta
propagada medida se aplicó tarde en Ruzafa, pues el barrio ya estaba
saturado, pero también mal por parte de este consistorio, sus
resultados son ZAS.
La
limitación en la apertura de nuevos locales hosteleros fue la gran
medida “preventiva” anunciada por el pasado gobierno municipal
para evitar la declaración de una zona acústicamente saturada (ZAS)
en Ruzafa. Esta limitación está contenida en la "Memoria
para la Modificación de las Normas Urbanísticas del Plan Especial
de Protección del Ruzafa - Sur Gran Vía (PEPP-2)" del
ayuntamiento de Valencia. Esta medida fue publicada a
mediados de 2014 y no entró definitivamente en vigor hasta diciembre
de 2014.
La
“Modificación de las Normas Urbanísticas del Plan Especial de
Protección de Ruzafa - Sur Gran Vía (PEPP-2)” implicó
fundamentalmente la limitación en la apertura de nuevos locales
hosteleros en Ruzafa fijando unas distancias mínimas y unas
densidades máximas por tipología de establecimientos (65 metros
para bares y restaurantes -en un radio de 80 metros no podrán haber
más de nueve- y 130 metros para bares musicales o lounges, pubs y
discotecas -en un radio de 200 metros no podrán haber más de dos-).
1.-
UNA LIMITACIÓN QUE LLEGÓ TARDE: EL BARRIO DE RUZAFA YA ESTABA
DIAGNOSTICADO COMO SATURADO POR LA HOSTELERIA EN 2014
La
corporación municipal hace tiempo que tiene el diagnóstico sobre la
saturación del barrio de Ruzafa: se encuentra contenida en la
memoria técnica que justificó la “Modificación de las Normas
Urbanísticas del Plan Especial de Protección del Ensanche Ruzafa -
Sur Gran Vía (PEPP-2)” por la que se limitaba la apertura de
nuevos locales hosteleros en Ruzafa.
RUZAFA
YA DUPLICABA LA MEDIA DE LOCALES DE VALENCIA EN 2014
Según
el mencionado plan la "Zona Ruzafa" el número de bares por
cada 1.000 habitantes en el barrio de Ruzafa se situaba en 11,37, que
en relación a la media de la ciudad (5,8 bares por cada 1.000
habitantes) casi la duplicaba (1,96 veces la media de bares/1.000
habs.). Según el ayuntamiento en la zona de mayor densidad del
barrio de Ruzafa disfrutábamos de 44,8 bares por cada 1.000
habitantes, es decir, 7,7 veces más la media de bares de la ciudad
de Valencia contaba por entonces.
El
barrio de Ruzafa contaba por mayo de 2014 con un total de 303
establecimientos hosteleros: 277 restaurantes (se incluyen
cafeterías, bares y restaurantes), 17 pubs, 3 discotecas y 6 salones
lounge. El mapa que acompañamos de la memoria solo pinta en azul
las cafeterías, bares y restaurantes.
TARDE:
TAMBIÉN ESTABAN DIAGNOSTICADOS LOS EFECTOS NEGATIVOS DE LA
SATURACIÓN HOSTELERA DE RUZAFA EN 2014
En
esta memoria técnica fechada en mayo de 2014 se reconoce a las
claras la saturación hostelera de Ruzafa y "las
consecuencias o efectos negativos generados por una excesiva
acumulación de este tipo de actividades son, entre otras, las
siguientes:
-
Acumulación importante de residuos en franjas horarias concretas.
-
Aumento de viandantes y de ocupación de la vía pública.
-
Incremento del tráfico rodado.
-
Aumento puntual de las necesidades de aparcamiento.
-
Mayor deterioro del entorno urbano por utilización intensiva del
mismo.
-
Incremento de los niveles de ruido en la vía pública como resultado
de la adición de incremento del tráfico + incremento de transeúntes
+ mayor utilización de la vía pública con terrazas, venta
ambulante, concentraciones a la puerta de los locales de restauración
y ocio debido a las restricciones impuestas por la Ley del tabaco,
etc..."
El
ayuntamiento manifiesta en esta memoria que "también puede
ocurrir que aún teniendo los locales en condiciones reglamentarias
su utilización no se ajusta totalmente a las condiciones impuestas
en la licencia (tener doble puerta y mantenerlas abierta ya que se
está sirviendo una terraza, mal funcionamiento del limitador de
sonido, aumentar la ocupación de mesas y sillas concedidas, etc…)".
También
le "resulta obvio que el mayor número de establecimientos en un
mismo espacio urbano funcionan como reclamo de afluencia de personas
e incremento de tráfico, con la consiguiente repercusión en el
funcionamiento de los mismos, multiplicando los efectos negativos
descritos".
YA
ESTABA DIAGNOSTICADA LA SATURACIÓN ACÚSTICA
No
se trataba pues de ningún establecimiento hostelero
particular ni concreto y este plan -aprobado a finales de 2014-
establecía medidas cuyo ámbito de aplicación era el barrio de
Ruzafa.
Y
sin embargo, no se desaturaba de establecimientos el barrio
de Ruzafa: como se determina en la nueva normativa “los
establecimientos existentes a la entrada en vigor de esta
modificación se mantendrán en sus condiciones actuales”.
2.-
UNA LIMITACIÓN QUE SE APLICÓ MAL: EL EFECTO LLAMADA Y LA PERVERSIÓN
DE UNA LIMITACIÓN PROPAGADA Y PUBLICITADA. SATURADO EL BARRIO, SE HA
SATURADO MÁS RUZAFA:
Las
Normas Urbanísticas del Plan Especial de Protección del Ruzafa
fueron aprobadas definitivamente a finales de 2014 y establecían que
las mencionadas distancias y densidades sólo eran para los nuevos
locales hosteleros.
Estas
medidas se aplicaron mal y cuando se implantaron ya era demasiado
tarde o eran un puro engaño: no se puede urbanizar completamente el
espacio público de un barrio, aceras, calles y chaflanes,
privatizarlo y entregarlo en bandeja a una única actividad
comercial, calificada como molesta por ruidos, vibraciones y
olores, la hostelería, que además ha generalizado su actividad
el dominio público municipal a precios irrisorios, terrazas en
espacios abiertos y públicos; todo ello, sin establecer
previamente un plan de ordenación usos que limite la
previsible saturación hostelera y terracera de Ruzafa. Fueron
90.000 m2 los ganados como espacios públicos en tales obras.
No
se desaturaba simplemente se mantenían los niveles de saturación, y
además se aplicó tal limitación mal, muy mal.
NO
ES UN MODELO PARA EL RESTO DE LA CIUDAD
Según
apuntó en su momento el anterior gobierno municipal -y para toda la
ciudad de Valencia- “con el criterio de los 65 y los 130 metros de
distancia, se daba la circunstancia de que sólo cuatro
emplazamientos estaban dentro de la nueva normativa aprobada, en lo
que respecta a bares y restaurantes. En cuanto a las discotecas y
pubs, la cifra era ligeramente superior al alcanzar los 13
establecimientos.”
EL
EFECTO LLAMADA Y LA PERVERSIÓN DE UNA LIMITACIÓN PROPAGADA Y
PUBLICITADA: EL BARRIO DE RUZAFA SE HA SATURADO MÁS
¿No
decían que no iban a abrir más locales? pues no pararon de abrir y
todavía están abriendo nuevos locales!!!
La
bien propagada limitación en la apertura de nuevos locales
hosteleros en Ruzafa fue como anunciar la devaluación de una moneda
nacional sin llevarla a cabo, cuando por fin se decretó la mayor
parte de la población la ha cambiado por moneda extranjera. En otros
términos los “emprendedores” del maduro negocio hostelero de
la ciudad de Valencia se anticiparon y comenzaron a abrir locales
antes de la llegada del “corralito” hostelero de Ruzafa o
simplemente registraban meras solicitudes de declaraciones
responsables para una posterior apertura o incluso
se anunciaban locales “con licencia
provisional". En septiembre de 2016 aún se anuncian.
Durante
el verano de 2014 los hosteleros apresuraron las obras en bajos
comerciales para la apertura de nuevos locales en el barrio de Ruzafa
pues no había entrado en vigor ninguna limitación ni de distancias
mínimas ni densidades máximas. En el verano de 2014 la mitad de las
nuevas actividades hosteleras aprobadas en la ciudad de Valencia se
localizaron en el barrio de Ruzafa.
Cuando
el local hostelero ya estaba abierto y en funcionamiento, animada su
apertura por meras declaraciones
responsables, las conocidas como “licencias
exprés”. Locales en edificios protegidos, el barrio de Ruzafa
dispone de un amplio catálogo de edificios reconocidos, a los que
correspondía comunicación ambiental han abierto simplemente sin
cumplir el procedimiento municipal. Acabadas las reformas más
básicas, solo cabía esperar la “licencia” de apertura para
ocupar y saturar más el dominio público municipal con sus terrazas.
No fue previsto nada con respecto a las
autorizaciones de terrazas, pues la limitación era
solo para los establecimientos hosteleros.
En
el verano de 2015 todavía abrieron locales hosteleros en el
barrio con meras solicitudes de declaraciones responsables de 2014,
superando las densidades apuntadas y dentro de las distancias
mínimas.
En
el mismo 2016 han continuado abriendo nuevos locales, incluso
disco-pubs en las zonas más maltratadas, establecimientos con
densidades y distancias más ajustadas. Se han rescatado
licencias dormidas en Ruzafa.
El
Ayuntamiento de Alicante va a establecer en 2016
medidas para la limitación en la apertura de nuevos locales en el
casco antiguo y lo primero que han determinado es la paralización
de las licencias de obras, para evitar mientras se modifican las
normas urbanísticas, el efecto llamada que tuvo lugar en Ruzafa por
la propagada y anunciada limitación. En Valencia se hizo muy mal.
Mientras
tanto un nuevo barrio de la ciudad de Valencia se ha devaluado y
saturado más de lo que ya estaba, otra vez por la demostrada
incapacidad de este ayuntamiento en la materia, y experiencias no le
han faltado en el Carmen, en el barrio de San José...
MAL:
LOS ESTABLECIMIENTOS HOSTELEROS HAN PROLIFERADO. HAN AUMENTADO UN 20%
A PESAR DE LA PROPAGADA LIMITACIÓN, YA NO SON 300 SINO 350 EN
2016
3.-
EL BARRIO DE RUZAFA ERA ZAS EN 2014 Y AÚN LO ES MÁS EN 2016
La
realidad no nos engaña y sólo hace falta echar un vistazo al
barrio.
En
el verano de 2016 el barrio de Ruzafa ya dispone de 350
establecimientos hosteleros, y la asociacion vecinal de
Russafa Descansa los tiene mapificados.
En
la memoria técnica de 2014 no se consideraban ni las
correspondientes terrazas, más de 250 en la
actualidad, incluidas las que afectan a fincas colindantes,
cuyos vecinos no pintan nada en el proceso de autorización
municipal, ni los más que recientes apartamentos turísticos (en
la actualidad una de cada tres fincas residenciales de Ruzafa ya
cuenta con un piso destinado al alojamiento de corta estancia para
turistas, un uso incompatible con el residencial, tal y como
establece el PGOU en vigor). Esta asociación tiene mapificadas
también las terrazas hosteleras y una parte significativa de las
fincas residenciales con apartamentos turísticos. Solo avanzamos una
muestra a los medios de comunicación.
MAPIFICACIÓN
POR ACTIVIDADES Y HORARIOS EN RUZAFA
Con
todas las explicaciones anteriores, y que ponen a las claras el grado
de saturación acústica del barrio de Ruzafa, no caben pues
medidas preventivas ni paliativas en el momento actual.
El
barrio de Ruzafa ya estaba suficientemente saturado como ZAS -se
actuó tarde- y el proceso de tramitación y aprobación
de la publicitada limitación en la apertura de locales hosteleros
tuvo el efecto perverso de animar la proliferación de locales -se
actuó mal-.
El
barrio de Ruzafa solo hace falta declararlo administrativamente como
ZAS, delimitar al máximo las calles beneficiadas por tal declaración
y establecer las medidas correctivas para revertir la situación
actual.
Las
declaraciones de Zonas Acústicamente Saturadas son siempre la
historia de un fracaso. Como tal fracaso siempre la ZAS de Ruzafa
será una medida injusta ya que tratará a todos por igual, como
injusto e intolerable resulta el padecimiento al que están sometidos
los vecinos del todavía barrio de Ruzafa, especialmente aquellos
que malviven con las actividades y horarios más incompatibles con el
descanso y el trabajo vecinal: discopubs, discotecas y “afters”
que canalizan, promueven y centrifugan su ciclo completo de malestar
por todo el barrio hasta altas horas de la madrugada. El
derecho al negocio no es un derecho absoluto ni puede convertir a
zonas de predominio residencial en “zonas de ocio” propias de
otras latitudes y culturas.
Cuando
el ruido rebasa ciertos límites y de forma reiterada se deben
adoptar medidas contundentes, inmediatas y directas dirigidas a
neutralizar las fuentes de ese ruido, no sus consecuencias. Las
medidas establecidas hasta la fecha solo han prolongado y
ampliado el malestar entre los vecinos del barrio, no han demorado
la declaración de una ZAS en Ruzafa sino que han contribuido a
saturar más el barrio y a facilitar su correspondiente declaración.
El
malestar creciente entre los vecinos de Ruzafa por la saturación y
“acoso acústico” se corresponden con un grado de la saturación
hostelera suficientemente diagnosticado por este consistorio en este
barrio y requieren medidas integrales y de carácter correctivo de
mayor alcance, en el marco de un proceso amplio y dialogado con sus
afectados y responsables.
Ruzafa,
2
de septiembre
de 2016
AV
Russafa Descansa
RUSSAFA DESCANSA RECLAMA MENOS “PRIVILEGIOS” A LOS GRANDES PROMOTORES DE UNA ZAS EN RUZAFA: DISCOTECAS, DISCOPUBS Y “AFTERS” mediante el control municipal de aforos, auditorías acústicas y la insonorización ante los abusos de las "licencias" de estos establecimientos públicos en zonas de predominio residencial
El
núcleo histórico tradicional de Ruzafa y su ensanche popular,
protegidos como Bien de Relevancia Local (BRL), no
son zonas
de ocio.
De acuerdo la actual
ordenanza municipal de protección contra la contaminación acústica,
se
“denominan “zonas de ocio” aquellas que, de
acuerdo con el planeamiento, se destinen de forma específica, a
espectáculos públicos y actividades recreativas”; a este
respecto, continúa este articulo “El
ayuntamiento podrá establecer “zonas de ocio”, incompatibles en
todo caso con zonas de uso dominante residencial, que serán objeto
de regulación específica.”
La
saturación hostelera de Ruzafa ha convertido a bastantes de sus
calles en "zonas cero" de la saturación acústica
de este barrio. con disco-pubs, discotecas y “afters” a menos de
65 metros.
Estas
calles de Ruzafa, y no son cuatro calles, entre las que se encuentra
la misma Gran Vía Germanías, están en el entorno de cuatro
discotecas, diecisiete disco-pubs y bastantes
bares con ambientación musical (los denominados
salon lounge) y varios “afters-hours”. Son las calles de
Cádiz, Carlos Cervera, Centelles, Cuba, Doctor Sumsi, Femenia, Gran
Via Germanias, Literato Azorin, Matias Perello, Pedro III, Pintor
Salvador Abril, Sueca, Tomassos...
Algunas
de estas calles cuentan con dos disco-pubs a
menos de 65 metros y dos salas de discotecas que han
comenzado a mezclar sus aforos, otras con su correspondiente
disco-pub y su “after”. Estas calles, algunas con el
privilegio de ser “peatonales”, padecen horarios hosteleros,
aglomeraciones, vibraciones, resonancias, estridencias, suciedad...
completamente incompatibles la intimidad y la dignidad de la
vivienda. Otras han acabado sutilmente ocupadas por apartamentos
turísticos en su totalidad ante la degradación que acompañan
actividades y horarios plenamente incompatibles con el descanso y el
trabajo vecinal,
Y
a pesar del "privilegio" de encontrarse en zonas
residenciales y a menos de 65 metros entre sí,
estos discopubs, discotecas y afters no están siendo
inspeccionados por este ayuntamiento. Esta corporación
ni tan siquiera realiza ni exige las
correspondientes auditorias acústicas e inspecciones a
establecimientos públicos que no disponen de
las adecuadas medidas de insonorización y que
incluso incumplen con sus aforos.
Algunos
de estos locales deberían estar apercibidos y en proceso de
cierre por acumular incumplimientos tan graves como la
manipulación de sus limitadores de
decibelios, programados por
encima de lo autorizado, no encontrarse ni
homologados o por su mera ausencia,
denuncias que cuentan con resoluciones municipales al
respecto. Por si no fuera suficiente, algunos de estos locales
además han ampliado recientemente sus dimensiones y aforo cuando la
ordenanza de contaminación acústica en vigor nos les autoriza tales
excesos por situarse en zonas residenciales y encontrarse estos
locales a menos de 65 metros.
Otros
grandes privilegiados, los salon lounge o
bares musicales,
no solo han
podido abrir a menos de 65
metros de otros locales con ambientación musical (discopubs,
discotecas y afters), con un
horario de cierre hasta
las 2:30 horas, sino
disponen de menores
exigencias de insonorización y limitación
de decibelios, y pueden
tener terrazas. Estos
establecimientos públicos, aunque
tengan mesas y sillas en su interior, no deberían tener
terrazas autorizadas, que
son actos
discreccionales
-no son licencias- se pueden revocar y no renovar
por este ayuntamiento. Con
todo, mantienen sus puertas abiertas para dar
servicio a sus terrazas y cómo no “ambientación musical” a
fincas y entornos de predominio residencial.
El
"privilegio" de disponer de una “licencia” en vigor en
zonas de predominio residencial no debería ser consentido por este
gobierno municipal si va acompañado de abusos como los expuestos.
Este consistorio aún así ni realiza
las sonometrías que le está reclamando
el Síndic de Greuges desde hace meses a
algunos de estos “locales musicales”.
El
barrio de Ruzafa no es el maltratado tramo IX del antiguo cauce del
Turia ni la Marina real, no es una “zona de ocio”, es un barrio
todavía con predominio residencial, y sin embargo también son
precisas auditorias acústicas, insonorizaciones y un efectivo
control del aforo de todos estos establecimientos públicos.
Esta
minoría hostelera lleva suficiente tiempo
canalizando y promoviendo
sin rubor -suficientes veces por semana durante suficientes semanas
consecutivas en un ya largo periodo- la saturación acústica del
barrio de Ruzafa desde el
copeo/tardeo en sus nuevas terrazas y bares musicales a las 17:00
horas hasta más allá de las 7:30 horas de la madrugada a las que
habitualmente cierran sus discotecas en el todavía barrio Ruzafa, al
margen de atraer como un imán a sus entornos el botellón del que
también son "corresponsables", como
ha reconocido públicamente la anterior responsable municipal de
protección ciudadana, a la vista y en plena Gran Vía
Germanías o en las maltratadas calles peatonales de
Ruzafa.
Entre
los negativos efectos acumulativos también cabe apuntar el goteo
continuo de residentes que se han ido del barrio de Ruzafa en
las calles más afectadas por disco-pubs, discotecas y afters.
Los vecinos abandonan sus residencias, sus proyectos de vida en este
barrio, y se mudan contra su voluntad por acoso acústico. Solo
hace falta preguntar al Ayuntamiento de Valencia por
las mudanzas que han tenido lugar en los últimos meses en estas
zonas cero de la saturación acústica de Ruzafa.
Este
gobierno municipal ya no puede limitarse a limpiar la suciedad a
la mañana siguiente para que en el escenario de estas calles parezca
que no ha pasado nada. El “privilegio” y los abusos de estos
locales en plena Gran Via Germanias o con menos trascendencia pública
en la calles Matías Perelló, se amplifican en las estrechas calles
del núcleo histórico y tradicional de Ruzafa, en las calles de
Cuba, Femenia, Salvador Abril, Sumsi, Tomasos, en los discopubs,
discotecas y afters de una minoría de establecimientos.
Este
consistorio no puede continuar consintiendo los negativos efectos
acumulativos de establecimientos públicos, plenamente incompatibles
con zonas residenciales y el descanso vecinal, cuando los
“privilegios” se convierten sistemáticamente en abusos y
desprotección de derechos básicos que siempre van a prevalecer ante
los tribunales. A este gobierno municipal también le corresponde
la tutela efectiva de las licencias concedidas, y a tal
efecto le corresponde el control de aforos, la inspección de las
insonorizaciones llevadas a cabo y la realización de las auditorías
acústicas correspondientes de los salones lounge, disco-pubs,
discotecas y afters que desarrollan su actividad en el barrio de
Ruzafa. ¿Para cuando la competencia efectiva del cierre de
locales?
Un
barrio vivo y animado no tiene por qué ser tan molesto para su
vecindario, determinados horarios y actividades se corresponden con
las “zonas de ocio” no con barrios de predominio residencial.
El
ruido no crea ni sostiene empleo ni puede garantizar privilegios,
pero sí patrocina y promueve zonas acústicamente saturadas. Este
mismo fin de semana se comprobará otra vez en el todavía barrio de
Ruzafa, las llamadas a horas intempestivas a la policía local lo
pondrán de relieve, las consecuentes quejas y reclamaciones por
escrito también.
Ruzafa,
1
de septiembre
de 2016
AV
Russafa Descansa
8.000 VECINOS DE RUZAFA PADECEN NIVELES DE RUIDO EXCESIVOS. UNO DE CADA TRES DE SUS RESIDENTES DE ACUERDO CON EL MAPA MUNICIPAL DE RUIDO DE 2012. LA MITAD DE SU POBLACION PARA 2017
En
la actualidad más de 8.000 vecinos de Ruzafa padecen
niveles de ruido excesivos. Todo ello de acuerdo con el
último mapa de ruido elaborado por el
ayuntamiento de Valencia para el año 2012.
Según esta misma fuente municipal, uno de cada cuatro ciudadanos
valencianos soporta niveles de ruido por encima del límite legal de
los 65 decibelios (ruido diurno), que se amplia a una de cada tres
personas si se considera el limite legal de ruido nocturno, 55
decibelios, y aún hay otro límite administrativo en los 45
decibelios referencia para las zonas acústicamente saturadas.
Este
ayuntamiento solo midió en este mapa de 2012 los focos de ruido
provocados por el tráfico, el ferrocarril, los aeropuertos y los
puertos. Este mapa no consideró el ruido
generado por actividades como las hosteleras
calificadas como molestas por ruidos y vibraciones. Ni tan
siquiera lo midió en las consideradas "zonas de ocio" pese
a que tener declaradas varias ZAS en la ciudad de Valencia desde hace
años.
Este
consistorio debería considerar en el ruido ambiental que miden sus
mapas todo el ruido, es decir, el "sonido" exterior no
deseado o nocivo, entre el que se encuentra el generado por las
actividades hosteleras en zonas residenciales como Ruzafa, cuyo
desarrollo es cada vez más amplio en los espacios abiertos de las
vías públicas, calles y plazas con sus terrazas,
pero sobre todo con
actividades cuyos horarios y molestias son plenamente
incompatibles con el descanso vecinal (discopubs, discotecas y
“afters”).
Desde
del último mapa de ruido municipal, los establecimientos
hosteleros y las autorizaciones municipales de terrazas han
proliferado sobremanera en el barrio de Ruzafa, pues
este ayuntamiento no ha parado de conceder nuevas "licencias"
y rescatar “antiguas” licencias hosteleras, incluidas discotecas
y discopubs en zonas de predominio residencial. A
pesar de la propagada limitación no son 300 los establecimientos
públicos los que hay actualmente en Ruzafa, sino 350 locales
y 250 terrazas ya mapificados por esta
asociación vecinal, tal limitación que
pretendía controlar la saturación del barrio ha sido
contraproducente.
A
tal efecto, este consistorio debería plantearse no solo
“monitorizar” todos sus actuales puntos de medida del ruido
urbano sino también ampliarlos, incluyendo el barrio de Ruzafa.
Dados los niveles de saturación hostelera alcanzados en este barrio,
este gobierno debería situar sonómetros en el núcleo histórico
tradicional de Ruzafa y su amplio ensanche popular, especialmente
en sus conocidos cruces con “macroterrazas”,
en las falsas calles peatonales y en las “zonas cero” del
barrio más afectadas por discopubs, discotecas y afters.
Todo ello, para llevar a cabo un "seguimiento" efectivo de
la contaminación acústica y cumplir con las exigencias normativas
sobre evaluación y gestión del ruido ambiental también en el
barrio de Ruzafa, sobre todo, porque tiene en camino una nueva
ZAS. A tal efecto, es preciso incorporar una estación
"monitorizada" en Ruzafa con sus correspondientes
puntos de medición.
No
hay que ir muy con
iniciativas similares, el Ayuntamiento de Alicante
instalará aparatos medidores de ruido en el Casco Antiguo a petición
de sus vecinos, resultado del proceso de presentación de
propuestas en los presupuestos participativos para 2016. Es
una cuestión de voluntad política del gobierno municipal de
Valencia.
Con
todo, medir no implica necesariamente reducir el ruido ni sobrellevar
las molestias asociadas. Para comenzar a controlar y reducir los
niveles de contaminación acústica alcanzados el
actual gobierno municipal debería no sólo elaborar meros mapas
de ruido, y medir adecuadamente todos los focos, sino sobre todo
establecer efectivos planes de acción contra el ruido, también
en el barrio de Ruzafa, más allá de incrementar la presencia
policial. El colectivo vecinal Russafa Descansa hace tiempo que
presentó a todos los responsables municipales con los que ha
mantenido reuniones su plan integral para la desaturación
acústica y la recuperación de los espacios públicos de Ruzafa.
En
2017 elaborará este consistorio el próximo mapa de ruido de la
ciudad de Valencia. En el mapa de 2017 los
niveles de ruido y los vecinos afectados de este barrio ya duplicarán
los 8.000 residentes, más de la mitad de su población
actual.
¿Continuaremos para
entonces con cero responsables y sin medidas correctivas de alcance?
El
núcleo histórico y tradicional de Ruzafa, así como gran parte de
su ensanche popular, está protegido y delimitado por este
consistorio como Bien de Relevancia Local (BRL) no es una
zona de
moda ni
de ocio.
De
acuerdo con el artículo
48 de la actual ordenanza municipal de protección contra la
contaminación acústica,
se “denominan
“zonas
de ocio”
aquellas que, de acuerdo con el planeamiento, se destinen de forma
específica, a espectáculos públicos y actividades recreativas”;
a este
respecto, continúa este articulo “El
ayuntamiento podrá establecer “zonas de ocio”, incompatibles en
todo caso con zonas de uso dominante residencial que serán objeto de
regulación específica.”
El
barrio de Ruzafa no es una zona de ocio es
el entorno vital de casi 24.000 vecinos -una
zona de predominio residencial- y el Ayuntamiento
de Valencia no está garantizando ni priorizando
la convivencia, el respeto y el derecho al descanso de los que sí
residen en este barrio. Es por
ello que solo
cabe reclamar e iniciar el
legítimo proceso de protección de los
derechos más básicos de
sus
vecinos
ante tanto desamparo
en la ciudad de Valencia.
Ruzafa,
30
de agosto
de 2016
Associació
Veïnal Russafa Descansa
RUZAFA ZONA SATURADA DE APARTAMENTOS TURÍSTICOS A LA ESPERA DE UNA NORMATIVA “HOSTEL”. OTRA VEZ TARDE Y MAL
1.-
RUZAFA ZONA YA SATURADA DE PISOS TURÍSTICOS EN FINCAS
RESIDENCIALES
El
actual gobierno municipal pretende llevar a
cabo en unos meses una
pretendida
“regulación” de los apartamentos turísticos en fincas
residenciales mediante una revisión del Plan General de Ordenación
Urbana en vigor. A
la espera de una normativa “hostel”
para los apartamentos turísticos en fincas
residenciales, estos proliferan
en zonas ya saturadas acústicamente como Ruzafa por actividades
molestas e incompatibles con el descanso vecinal.
La
Asociación Vecinal Russafa Descansa reclama una campaña
municipal de inspección, cese de actividad y clausura de los
apartamentos turísticos en fincas residenciales en este barrio.
A tal efecto pondrá a disposición pública en septiembre una base
de datos mapificada de los apartamentos turísticos en fincas
residenciales para poner de manifiesto el grado de saturación
alcanzado en este barrio, información obtenida a partir de los
principales portales de internet que ofrecen alojamiento de corta
estancia en apartamentos en Ruzafa.
Unos
450 pisos turísticos se alquilan para el alojamiento de corta
estancia en unas 300 fincas residenciales de Ruzafa, pronto
una de cada tres
fincas residenciales de Ruzafa tendrá algún piso turístico en
su comunidad de vecinos.
2.-
OTRA VEZ TARDE Y MAL, EN RUZAFA
Otra
vez TARDE y MAL, esta vez con los pisos
turísticos en fincas residenciales del barrio de Ruzafa,
como con la limitación en la apertura de nuevos establecimientos
hosteleros.
Ya
es TARDE puesto que el
barrio de Ruzafa ya se encuentra saturado de apartamentos turísticos
en fincas residenciales. Como pone de relieve el mapa adjunto, en
la actualidad unos 450 pisos turísticos se
alquilan para el alojamiento de corta estancia en unas
300 fincas residenciales de Ruzafa, pronto
una de cada tres
fincas residenciales de Ruzafa tendrá algún piso turístico en
su comunidad de vecinos.
Otra
vez MAL pues
la
ahora pretendida regulación de los pisos turísticos en fincas
residenciales no
es sino otra moratoria
encubierta para
el estudio y tramitación de la revisión del Plan
General de Ordenación Urbana de Valencia (PGOU),
un
proceso que se anuncia durará ocho meses.
Otra
vez este ayuntamiento vuelve a anunciar una limitación de
usos, esta vez hoteleros, en zonas ya saturadas. Esta
pretendida regulación tardará
a tener efectos y no tendrá otro efecto que el de llamada. (“no
iban a abrir nuevos locales”, “no abrirán más locales”) y
se retroalimentará en las zonas más saturadas.
Además
la normativa que está en camino es una normativa
HOSTEL
para el negocio inmobiliario de los pisos turísticos en fincas
residenciales, que en modo alguno se planteará
lo más
relevante,
la responsabilidad subsidiaria de los propietarios de estos inmuebles
y negocios, y la protección de los residentes ante las molestias y
elevada rotación de estos pisos destinados al negocio y alojamiento
turístico de corta estancia. Esta
actividad empresarial en fincas
residenciales debería estar
tutelada efectivamente por
administraciones públicas y además sujeta a autorización,
renovación y revocación municipal.
3.-
A LA ESPERA DE LA NORMATIVA “HOSTEL” EN LAS COMUNIDADES DE
VECINOS
Los
contratos para el alojamiento de corta estancia en apartamentos
turísticos no son meros
contratos de arrendamiento de viviendas. El alojamiento de
corta estancia es una actividad económica asociada a
establecimientos y viviendas destinadas a uso turístico. Esta
modalidad de negocio requiere la correspondiente “licencia”
municipal de actividad, la cédula de habitabilidad y una
calificación de compatibilidad urbanística, al margen de su
inscripción en el registro autonómico de establecimientos
turísticos.
Como
tal actividad el alojamiento turístico precisa la
correspondiente comunicación ambiental
.
El actual
gobierno municipal pretende modificar sus ordenanzas solo para que el
procedimiento de apertura de este negocio privado
inmobiliario en fincas residenciales se lleve a cabo mediante
una mera declaración responsable de su
promotor, es decir, mediante las conocidas
“licencias exprés”, que tanto juego han dado a
actividades calificadas como molestas como las
hosteleras.
En
cualquier caso, el núcleo
histórico tradicional de Ruzafa está reconocido como Bien de
Relevancia Local (BRL), una gran parte de sus edificios protegidos.
Es por ello que
cualquier modalidad de negocio que pretenda iniciar su actividad está
sujeto
a comunicación ambiental, no
una mera declaración responsable o “licencia exprés”.
Como
tal modalidad de negocio es precisa su compatibilidad
urbanística. Es el
Plan General de Ordenación
Urbana de Valencia (PGOU)
vigente desde 1990 quien
define los usos industriales, terciarios, residenciales...
Esta norma es
suficientemente tajante tanto en edificios
de uso exclusivo como de uso mixto.
El
PGOU en su art.
6.17 destina el apartado h)
a Hoteles, hostales, pensiones y apartamentos en régimen
de explotación hotelera. A
este respecto, establece con claridad que “Se admite en
edificio de uso exclusivo. Si se ubica en edificio de uso mixto las
plantas destinadas a este uso se situarán siempre por encima de las
destinadas al resto de usos no residenciales y por debajo de las
destinadas a usos residenciales.”
Los
apartamentos turísticos no tienen cabida en fincas residenciales, de
acuerdo con el PGOU en vigor. Y el actual gobierno municipal lo
que pretende realmente con la revisión del PGOU vigente es ampliar
el uso mixto a toda finca residencial. La correspondiente
dirección territorial de turismo remite regularmente un listado con
las viviendas turísticas registradas en la ciudad de Valencia a su
ayuntamiento. Ningún apartamento turístico de esta ciudad en finca
residencial se encuentra inscrito legalmente en el registro
autonómico de viviendas turísticas por cuanto se encuentran en
zonas residenciales.
El
registro e inscripción de los
apartamentos turísticos se
realiza concretamente en el
Registro de Empresas,
Establecimientos y Profesiones Turísticas de la Comunidad
Valenciana. Para llevarlo a cabo es necesaria la referida
compatibilidad urbanística
que como se ha establecido no procede
en fincas residenciales, de acuerdo con el
PGOU en vigor en la ciudad de Valencia.
A
este respecto, quedó suficientemente clara la misión principal de
una Proposición No de Ley
presentada por el grupo parlamentario Podem en las Cortes
Valencianas y aprobada recientemente por todos los grupos
parlamentarios: redefinir las viviendas turísticas, incorporando las
ubicadas en fincas residenciales, y darle cobertura al ayuntamiento
de Valencia y a la Generalitat en la calificación urbanística del
suelo donde debe estar un vivienda turística.
Esta proposición no de ley redefine
el concepto de “viviendas de uso turístico” de esta forma:
“Se entiende por viviendas de uso turístico aquellas ubicadas en
inmuebles situados en suelo de uso residencial, donde se vaya a
ofrecer mediante precio el servicio de alojamiento en el ámbito de
la Comunidad Autónoma de Valencia, de forma habitual y con fines
turísticos". Para cerrar el círculo, esta proposición no de
ley contempla incluso el cambio de uso a terciario de las fincas
residenciales cuando se cumplan las condiciones de vivienda
turística, finca con vecinos al margen. De esta forma, “Aquellas
viviendas turísticas que se encuentren en suelo residencial y en las
que se presten servicios complementarios o similares a los que se
prestan en los establecimientos hoteleros, habrán de solicitar
previamente el cambio de uso a terciario”.
En
cualquier caso, el PGOU de Valencia continúa en vigor, así
lo sentenciarán los tribunales de justicia.
Concluyendo,
molestias para los residentes y pisos turísticos
para todos, que es de lo que se
trata con esta pretendida
regulación de los apartamentos turísticos en fincas residenciales.
De lo que se trató recientemente en las Cortes Valencianas no es
sino de una “desregulación”
encubierta sin control de
los pisos turísticos. Todo ello para
evitar el PGOU de la ciudad de Valencia y entrar por la puerta falsa
los pisos turísticos en las fincas residenciales de
los barrios de Valencia, especialmente, de aquellos dotados con
núcleos históricos tradicionales como el de Ruzafa.
Una
mera cédula de habitabilidad será el requisito
que va a exigir el actual gobierno municipal y autonómico para que
entren los pisos turísticos en las fincas residenciales y
sean con el tiempo abandonadas contra su voluntad por sus vecinos
originarios o acogidos, dado
el elevado impacto ambiental de esta modalidad de negocio.
Este
ayuntamiento con el amparo autonómico pretende desregular una
actividad potencialmente molesta en fincas residenciales cuando
reconoce públicamente que carece de inspectores para el cierre y
clausura de los apartamentos ilegales, pero sí para controlar y
subsanar los que incurran en irregularidades, pero no de oficio.
Así
las cosas, no se puede considerar que la normativa que está en
camino pueda calificarse como ordenada, racional y equilibrada, como
ha realizado el actual responsable municipal de urbanismo, sino más
bien una normativa HOSTEL para los apartamentos turísticos en
las fincas residenciales de la ciudad de Valencia.
Mientras
tanto, es decir, mientras proliferan los apartamentos turísticos en
zonas acústicamente ya saturadas como Ruzafa, el ayuntamiento de
Valencia simplemente solicita en pleno agosto a la Agencia Valenciana
de Turismo el listado de de alojamientos turísticos inscritos en el
registro autonómico. Al parecer para elaborar un mapa y comprobar
los barrios con más concentración de oferta turística, para
evaluar aquellos que están saturados. Simplemente para salir del
paso, a la espera de llegar, esta vez mal y tarde.
Recientemente
el ayuntamiento de Barcelona sí ha
llevado a cabo un plan de choque de inspección de viviendas
turísticas de uso público. Al mismo tiempo, ha puesto a
disposición pública en su misma web municipal los apartamentos
turísticos de toda la ciudad (calle, portal, número de
vivienda...) con el correspondiente expediente y licencia en vigor.
Una sencilla base de datos que se puede consultar tanto por los
vecinos residentes como por los usuarios turísticos. Una web en la
que se invita al usuario a comprobar si su estancia es la contratada
legalmente, y al vecino a comprobar y comunicar las situaciones
ilegales.
Por
su parte, la conselleria valenciana correspondiente remite con
regularidad al ayuntamiento de Valencia las viviendas turísticas
registradas legalmente, que al parecer son sólo un millar. La
información está disponible para el actual gobierno municipal.
La
Asociación Vecinal Russafa Descansa reclama, por tanto, una campaña
municipal de inspección, cese de actividad y clausura de los
apartamentos turísticos en fincas residenciales en
este barrio, a tal efecto
pondrá a disposición pública en
septiembre una base de datos
de los apartamentos turísticos en fincas residenciales que
pone de relieve el grado de saturación
alcanzado por esta modalidad de negocio en Ruzafa.
En
cualquier caso, el PGOU de
Valencia continúa en vigor, así lo sentenciarán los tribunales de
justicia.
4.-
MODELO DE CIUDAD Y DE TURISMO: TURISMO
“HOSTEL” Y DE BAJO COSTE ¿ES ESTE EL
MODELO DE CIUDAD POR EL QUE APUESTAN SUS
ASOCIACIONES VECINALES?
Es
necesario volver a insistir: en modo alguno, se puede considerar al
turismo de bajo coste como el de los apartamentos turísticos en
fincas residenciales un turismo de calidad que fortalezca y
revalorice la identidad de barrios históricos de la ciudad de
Valencia. Más bien al contrario, puesto que se apropian incluso de
su identidad barrial como mero reclamo comercial, en su visita
puntual al barrio de moda, pronto lo serán los castigados barrios
de la “fachada” más marítima de nuestro litoral.
No
corresponde a las asociaciones vecinales ni sus federaciones defender
el derecho al negocio inmobiliario asociado al alojamiento turístico
de corta estancia en el barrio de Ruzafa ni en los barrios más
históricos de la ciudad de Valencia; sobre todo cuando es a costa y
en exclusiva del malestar de sus residentes, en la medida que esta
modalidad de turismo de bajo coste contribuye a deteriorar aún más
su sobrecargado entorno y su menguada calidad de vida.
Sí
que corresponde a las asociaciones vecinales reclamar la ineludible
protección de los derechos más básicos por parte de las
administraciones públicas y la correspondiente responsabilidad
cuando son vulnerados en sus propias comunidades de vecinos; les
corresponde también reclamar la tutela municipal efectiva de
actividades y negocios desarrollados en la ciudad cuando proliferan
en sus barrios sin control, con una amplia permisividad municipal,
cuando atraen molestias y malestar incompatible con la vida diaria y
los derechos más básicos, cuando expulsan y desarraigan vecinos de
su entorno de origen o acogida.
La
asociación vecinal Russafa Descansa remitirá a partir de septiembre
una convocatoria a las asociaciones de los barrios valencianos más
maltratados por la saturación de pisos turísticos en fincas
residenciales (AVV. del Carmen, AVC. Amics del Carme, AV. El
Palleter, AVC. La Boatella). a los barrios con una incipiente
problemática (AVV. Cabanyal-Canyamelar y Plataforma Salvem el
Cabanyal), asi como a las del barrio de Ruzafa (AVV. Russafa-Gran
Vía, Plataforma per Russafa y Gent de Russafa). Todo ello para
mantener una postura mínimamente común con la Federación de AAVV
de Valencia en la problemática de los pisos turísticos en fincas
residenciales ante este gobierno municipal, la protección de los
derechos más básicos de los vecinos en sus propias viviendas ante
la más que previsible regulación HOSTEL de esta modalidad de
negocio por parte del actual gobierno municipal, reclamando a tal
efecto una mesa de concertación conjunta.
Otra
vez tarde y mal, Ruzafa como ejemplo de lo que no hay que hacer ni
como hacerlo en la ciudad de Valencia y en sus núcleos históricos
tradicionales, esta vez en las propias comunidades de vecinos con los
pisos turísticos.
Ruzafa, 12 de agosto de 2016
Associació Veïnal Russafa Descansa
Ruzafa, 8 de agosto de 2016
EL"REURBANIZADO" BARRIO DE RUZAFA ESTÁ MÁS SUCIO POR LA SATURACIÓN HOSTELERA. "RECICLAR" RUZAFA: ENSUCIAR Y SATURAR MENOS
En el barrio de Ruzafa no solo es preciso limpiar más y mejor sino, sobre todo, ensuciar menos. Se puede mejorar la gestión municipal, los vecinos podrían consumir y ensuciar menos, pero es preciso destinar algo más que recursos municipales. El nuevo gobierno municipal aprobó con urgencia un plan de choque para mejorar la limpieza de la ciudad y evitar la sensación prolongada de suciedad. Se ha aumentado el baldeo de aceras y zonas peatonales, al parecer se ha reforzado el servicio de recogida de enseres, y hay más operarios para la limpieza de sus calles.
Sin embargo, en el barrio de Ruzafa la acumulación de residuos y suciedad no tiene su origen solo en la reducción de limpieza municipal por el pasado gobierno municipal, ni se trata solo de la falta de educación ciudadana e incivismo.
En Ruzafa es necesario añadir como causa de la suciedad de sus calles el considerable deterioro de su entorno urbano por el uso intensivo y abusivo que conlleva la saturación hostelera del barrio.
La saturación hostelera alcanzada (350 locales hosteleros), así como el uso intensivo y abusivo de sus espacios públicos (unas 250 terrazas, bastantes además en las fincas colindantes, los ampliados chaflanes de los cruces más significativos con “macroterrazas”, las “falsas” calles peatonales...) explican una parte importante de los niveles de suciedad actuales. A todo ello cabe añadir el botellón y la venta ambulante que atraen las discotecas a sus entornos y calles adyacentes. El resultado más palpable de todo ello es que el "reurbanizado" barrio de Ruzafa está más sucio.
La muestra más evidente de este insostenible uso de los espacios públicos de Ruzafa es el rápido deterioro de todas sus aceras, chaflanes y plazas a pesar de ser relativamente recientes las obras de "reurbanización" de este barrio. Así, lo están mostrando la mayor parte las imágenes aportadas este pasado domingo y este mismo lunes por diferentes vecinos de Ruzafa a esta nueva asociación vecinal.
Y no es solo que los contenedores no den abasto, las más de las veces simplemente se depositan los restos de envases de vidrio y cajas de cartón al pie de los mismos.
No sólo la excesiva concentración de actividades hosteleras en un núcleo histórico tradicional como el de Ruzafa explica la suciedad de nuestras calles, cabe añadir más responsables: una parte importante de la hostelería de la ciudad de Valencia que opera en este barrio no recicla en absoluto. Los vecinos de este barrio están acostumbrándose a su pesar a encontrarse con contenedores orgánicos repletos de cajas de cartón y botellas de vidrio o muestras como las imágenes que se acompañan. La hostelería de la ciudad de Valencia debería empezar a trabajar al menos en lo más básico, cuando está en camino un nuevo sistema de gestión de residuos, el conocido como SDDR (siglas del sistema de depósito, devolución y retorno de envases).
Con todo, una gran parte de la suciedad de Ruzafa no se visibiliza con toda su crudeza pues la limpian todos los fines de semana de buena mañana las patrullas de limpieza. Esta situación se reproduce semana tras semana, y no tiene su origen en el botellón nocturno sino en la saturación acumulada y generalizada de un barrio residencial, desde sus mismas tardes hasta altas horas de la madrugada, incluso en un periodo como el estival con algo menos de actividad hostelera.
Ruzafa, 8 de agosto de 2016
Associació Veïnal Russafa Descansa
Ruzafa, 12 de agosto de 2016
Associació Veïnal Russafa Descansa
Ruzafa, 8 de agosto de 2016
EL"REURBANIZADO" BARRIO DE RUZAFA ESTÁ MÁS SUCIO POR LA SATURACIÓN HOSTELERA. "RECICLAR" RUZAFA: ENSUCIAR Y SATURAR MENOS
En el barrio de Ruzafa no solo es preciso limpiar más y mejor sino, sobre todo, ensuciar menos. Se puede mejorar la gestión municipal, los vecinos podrían consumir y ensuciar menos, pero es preciso destinar algo más que recursos municipales. El nuevo gobierno municipal aprobó con urgencia un plan de choque para mejorar la limpieza de la ciudad y evitar la sensación prolongada de suciedad. Se ha aumentado el baldeo de aceras y zonas peatonales, al parecer se ha reforzado el servicio de recogida de enseres, y hay más operarios para la limpieza de sus calles.
Sin embargo, en el barrio de Ruzafa la acumulación de residuos y suciedad no tiene su origen solo en la reducción de limpieza municipal por el pasado gobierno municipal, ni se trata solo de la falta de educación ciudadana e incivismo.
En Ruzafa es necesario añadir como causa de la suciedad de sus calles el considerable deterioro de su entorno urbano por el uso intensivo y abusivo que conlleva la saturación hostelera del barrio.
La saturación hostelera alcanzada (350 locales hosteleros), así como el uso intensivo y abusivo de sus espacios públicos (unas 250 terrazas, bastantes además en las fincas colindantes, los ampliados chaflanes de los cruces más significativos con “macroterrazas”, las “falsas” calles peatonales...) explican una parte importante de los niveles de suciedad actuales. A todo ello cabe añadir el botellón y la venta ambulante que atraen las discotecas a sus entornos y calles adyacentes. El resultado más palpable de todo ello es que el "reurbanizado" barrio de Ruzafa está más sucio.
La muestra más evidente de este insostenible uso de los espacios públicos de Ruzafa es el rápido deterioro de todas sus aceras, chaflanes y plazas a pesar de ser relativamente recientes las obras de "reurbanización" de este barrio. Así, lo están mostrando la mayor parte las imágenes aportadas este pasado domingo y este mismo lunes por diferentes vecinos de Ruzafa a esta nueva asociación vecinal.
Y no es solo que los contenedores no den abasto, las más de las veces simplemente se depositan los restos de envases de vidrio y cajas de cartón al pie de los mismos.
No sólo la excesiva concentración de actividades hosteleras en un núcleo histórico tradicional como el de Ruzafa explica la suciedad de nuestras calles, cabe añadir más responsables: una parte importante de la hostelería de la ciudad de Valencia que opera en este barrio no recicla en absoluto. Los vecinos de este barrio están acostumbrándose a su pesar a encontrarse con contenedores orgánicos repletos de cajas de cartón y botellas de vidrio o muestras como las imágenes que se acompañan. La hostelería de la ciudad de Valencia debería empezar a trabajar al menos en lo más básico, cuando está en camino un nuevo sistema de gestión de residuos, el conocido como SDDR (siglas del sistema de depósito, devolución y retorno de envases).
Con todo, una gran parte de la suciedad de Ruzafa no se visibiliza con toda su crudeza pues la limpian todos los fines de semana de buena mañana las patrullas de limpieza. Esta situación se reproduce semana tras semana, y no tiene su origen en el botellón nocturno sino en la saturación acumulada y generalizada de un barrio residencial, desde sus mismas tardes hasta altas horas de la madrugada, incluso en un periodo como el estival con algo menos de actividad hostelera.
Ruzafa, 8 de agosto de 2016
Associació Veïnal Russafa Descansa
Ruzafa, 3 de agosto de 2016
APARTAMENTOS TURÍSTICOS EN FINCAS RESIDENCIALES TURISMO DE BAJO COSTE ¿ES ESTE EL MODELO DE TURISMO Y DE CIUDAD POR EL QUE APUESTA EL ACTUAL GOBIERNO MUNICIPAL?
De nuevo, Ruzafa un ejemplo de lo que no hay que hacer en la ciudad de Valencia
Ruzafa ya cuenta con unos 340 pisos turísticos en fincas residenciales de las calles Sueca, Denia, Cádiz, Sevilla, Puerto Rico, Cuba, Salvador Abril, Literato, Luis de Santangel, Pedro III, Femenia, Clero... apartamentos turísticos que se anuncian sobre todo en conocidos portales de internet. El mapa y las imágenes que se acompañan son una clara muestra de su amplia proliferación en este saturado barrio. Pronto una de cada tres fincas residenciales de Ruzafa tendrá algún piso turístico en su comunidad de vecinos.
El modelo de ciudad y de barrio lo definen los usos a los que se destinen sus fincas residenciales, pero también los abusos consentidos. ¿Es el modelo de turismo de bajo coste, propio de los pisos para turistas de corta estancia en fincas residenciales, por el que apuesta el actual gobierno municipal? ¿Es este el modelo de barrio -de elevado coste social y negativo impacto ambiental- para los vecinos de Ruzafa por el que vuelve a apostar otro gobierno municipal?
Hace años que los tribunales han asumido que el ruido que se cuela en nuestras casas vulnera el derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio. A partir de ahora, también en las mismas comunidades de vecinos mediante esta modalidad de negocio inmobiliario basada en el alojamiento turístico de corta estancia en fincas residenciales. ¿Trasladamos las “molestias” de las calles de Ruzafa también al interior de sus comunidades de vecinos? ¿Está animando este consistorio otra forma de saturación acústica, esta vez en las mismas fincas vecinales, para más adelante responsabilizar a los vecinos de la declaración de una nueva zona acústicamente saturada?
A este consistorio no solo le basta con desproteger y saturar acústicamente a sus vecinos desde las aceras, chaflanes, calles y plazas... en locales con ambientación musical mal insonorizados, sin control de aforos y con limitadores de decibelios programados por encima de lo autorizado -pirateados- o simplemente no homologados. Esta corporación municipal pretende rescatar el negocio privado y cada vez más profesionalizado de los apartamentos turísticos en fincas residenciales de la ciudad de Valencia y en el barrio de Ruzafa. Mientras tanto continúa desamparando derechos básicos y fundamentales vulnerados por la contaminación y saturación acústica (inviolabilidad del domicilio, la intimidad personal y familiar, la protección de la salud, medio ambiente adecuado y a una vivienda digna, al margen de la integridad física y moral) con la misma permisividad con la que ha mantenido y mantiene los pisos turísticos en fincas residenciales desde hace bastante tiempo en la ciudad de Valencia, también en este todavía barrio.
Con todo, este gobierno municipal considera a través de su responsable de turismo que las fincas residenciales con pisos turísticos son fincas “normales” como sus clientes. En la misma linea, la asociación de propietarios de apartamentos turísticos ha afirmado sin rubor que estos vecinos molestan como puede molestar un vecino normal. Sin embargo, no son unos vecinos/inquilinos cualesquiera ni tampoco sus molestias no son las normales... El pasado domingo por la tarde tuvieron que intervenir bomberos, policía y una ambulancia para llevarse al hospital a un turista que se alojaba en un piso turístico en una finca residencial de la calle Cádiz. Simplemente se había olvidado las llaves y pasó de un piso a otro y acabó con los tobillos rotos en el deslunado. No son pisos normales, los turísticos en fincas residenciales. La foto adjunta ilustra estos hechos.
No hay nada como reducir los problemas a unas pocas fincas, limitarlos a unos exagerados vecinos. No hay nada como banalizar el "malestar”.
¿Rescatamos personas y protegemos derechos básicos que deben prevalecer sobre el derecho absoluto al negocio de los pisos turísticos, incompatibles con el derecho al descanso en barrios residenciales y núcleos históricos como el de Ruzafa? o realmente ¿Este nuevo consistorio rescata y promueve negocios molestos en fincas residenciales?
Si lo que pretende el actual gobierno municipal es avanzar hacia ciudades con barrios sostenibles, en los que se garantice un mínimo equilibrio entre los usos residenciales y comerciales, es precisa una amplia campaña de inspección de esta modalidad de alojamientos turísticos de corta estancia. Todo ello para el cese de la actividad y la clausura de la mayor parte los que operan en fincas residenciales del amplio núcleo histórico tradicional de Ruzafa y su ensanche popular.
De acuerdo con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en vigor en la ciudad de Valencia los apartamentos turísticos no tienen cabida en fincas residenciales. El PGOU de Valencia continúa en vigor, así lo sentenciarán los tribunales de justicia.
No hay nada como reducir los problemas a unas pocas fincas, limitarlos a unos exagerados vecinos. No hay nada como banalizar el "malestar”.
¿Rescatamos personas y protegemos derechos básicos que deben prevalecer sobre el derecho absoluto al negocio de los pisos turísticos, incompatibles con el derecho al descanso en barrios residenciales y núcleos históricos como el de Ruzafa? o realmente ¿Este nuevo consistorio rescata y promueve negocios molestos en fincas residenciales?
Si lo que pretende el actual gobierno municipal es avanzar hacia ciudades con barrios sostenibles, en los que se garantice un mínimo equilibrio entre los usos residenciales y comerciales, es precisa una amplia campaña de inspección de esta modalidad de alojamientos turísticos de corta estancia. Todo ello para el cese de la actividad y la clausura de la mayor parte los que operan en fincas residenciales del amplio núcleo histórico tradicional de Ruzafa y su ensanche popular.
De acuerdo con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en vigor en la ciudad de Valencia los apartamentos turísticos no tienen cabida en fincas residenciales. El PGOU de Valencia continúa en vigor, así lo sentenciarán los tribunales de justicia.
La Asociación Vecinal Russafa Descansa no reclama una mera campaña de control de los apartamentos turísticos en Ruzafa. Este colectivo vecinal reclama una amplia campaña municipal de inspección, cese de actividad y clausura de los apartamentos turísticos en fincas residenciales en este barrio.
Todo ello para evitar actuar tarde y mal, esta vez con los pisos turísticos, en Ruzafa como con la limitación en la apertura de nuevos establecimientos hosteleros; TARDE dado que el barrio ya estaba saturado en diciembre de 2014 cuando entró finalmente en vigor tal pretendida limitación (303 locales sin considerar las terrazas hosteleras); y MAL, pues la moratoria encubierta durante tal propagada limitación (“no iban a abrir nuevos locales”, “no abrirán más locales”) no hizo sino alimentar más la saturación hostelera, con la apertura de nuevos locales (350 locales en la actualidad más 250 terrazas), que es el efecto llamada de la ahora pretendida regulación de los pisos turísticos en fincas residenciales (en la actualidad unos 340 pisos turísticos en fincas residenciales de Ruzafa, pronto una de cada tres fincas residenciales de Ruzafa tendrá algún piso turístico en su comunidad de vecinos).
Otra vez tarde y mal, Ruzafa como ejemplo de lo que no hay que hacer ni como hacerlo, esta vez en las propias comunidades de vecinos.
Desplazado y sustituido el comercio tradicional y de proximidad de Ruzafa por la hosteleria de la ciudad de Valencia, bastantes vecinos han comenzado a abandonar por puro hartazgo e impotencia este barrio, ante la pasividad municipal en la protección de derechos básicos vulnerados por la saturación acústica. El negocio de los pisos turísticos está sustituyendo una gran parte de la vivienda destinada a uso residencial en el barrio de Ruzafa.
Todo ello contribuye al deterioro y a la definitiva conversión de Ruzafa en un parque temático al servicio exclusivo de la hostelería. El problema no es que haya hostelería en Ruzafa, el problema es que solo hay hostelería. El problema se agudizará con la generalización de los pisos turísticos. Podrá la hostelería y el comercio de barrio sobrevivir sin vecinos solo con el negocio de los fines de semana. ¿Van los turistas de fin de semana al mercado o a los supermercados? Podrá la hostelería de la ciudad de Valencia en la saturada Ruzafa compensar su negocio con el turismo “low cost” de fin de semana.
Sin vecinos no hay barrio. Comercio y vida cotidiana están íntimamente vinculados. Sin comercio de proximidad no hay barrio.
En modo alguno, se puede considerar al turismo de bajo coste de los apartamentos turísticos un turismo de calidad que fortalezca y revalorice la identidad de barrios históricos como el de Ruzafa, sino su banalización sin rubor, puesto que se apropian incluso de su identidad barrial como mero reclamo comercial, en su visita puntual al barrio de moda.
Los barrios también pasan de moda con la política de tierra quemada que practica determinada hostelería de esta ciudad, una hostelería va de ZAS en ZAS centrifugando el ruido y las molestias de barrio en barrio. Una política de tierra quemada que también practica el negocio inmobiliario y especulativo de los pisos turísticos, como está demostrándose en grandes ciudades europeas, y más al norte tenemos un claro ejemplo.
WELCOME MR. AIRBNB. BYE, BYE, RUSSAFA
Ruzafa, 3 de agosto de 2016
Associació Veïnal Russafa Descansa
APARTAMENTOS TURÍSTICOS EN FINCAS RESIDENCIALES.
De nuevo tarde y mal en el barrio de Ruzafa: Welcome Mr. AirBnB. Bye, Bye, Russafa
NOTA
PREVIA
A
diferencia de como apareció en un breve comunicado de prensa de
junio de 2016, la Asociación Vecinal Russafa Descansa no reclama una
mera campaña de control de los apartamentos turísticos en Ruzafa.
Este colectivo vecinal reclama una campaña municipal de
inspección, cese de actividad y clausura de los apartamentos
turísticos en fincas residenciales en este barrio.
Todo
ello para evitar actuar tarde y mal, esta
vez con los pisos turísticos, en Ruzafa como con la
limitación en la apertura de nuevos establecimientos hosteleros;
TARDE dado que el
barrio ya estaba saturado en diciembre
de 2014 cuando entró finalmente en vigor tal pretendida limitación
(303 locales sin considerar
las terrazas hosteleras); y
MAL, pues
la moratoria encubierta durante tal propagada limitación (“no iban
a abrir nuevos locales”, “no abrirán más locales”) no hizo
sino alimentar más la saturación hostelera, con la apertura de
nuevos locales (350 locales
en la actualidad más 250 terrazas),
que es el efecto llamada de la ahora pretendida regulación de los
pisos turísticos en fincas residenciales (en la actualidad
unos 340 pisos turísticos en fincas residenciales de Ruzafa, pronto
una de tres
fincas residenciales de Ruzafa tendrá algún piso turístico en
su comunidad de vecinos).
De
nuevo, Ruzafa un ejemplo de lo que no hay que hacer en la ciudad de
Valencia.
1.- LA PROLIFERACIÓN
DE ALOJAMIENTOS TURÍSTICOS DE CORTA ESTANCIA EN FINCAS RESIDENCIALES
DEL BARRIO DE RUZAFA: EL IMPACTO SOCIAL DE LOS APARTAMENTOS
TURÍSTICOS.
Gran
parte del barrio de Ruzafa tiene problemas crecientes de ruido por
saturación hostelera, los apartamentos turísticos son otro de los
componentes de las zonas acústicamente saturadas. La capacidad de
carga de Ruzafa como barrio hace tiempo que superó sus límites. El
modelo propuesto para Ruzafa como local o zona de diversión de la
ciudad de Valencia es claramente insostenible para sus vecinos, sus
comercios de proximidad y, tras la proliferación de apartamentos
turísticos, lo será aún más para la misma hostelería de
barrio, con la declaración de una ZAS en Ruzafa.
Los
pisos turísticos se han generalizado no solo en la ciudad de
Valencia, en el barrio de Ruzafa a marchas forzadas, tanto
los particulares como sobre
todo los gestionados por
empresas e inmobiliarias
especializadas, cada
vez más mayoritarias.
Este
colectivo vecinal ya lo ha puesto suficientemente de manifiesto,
los vecinos de Ruzafa están
abandonando
el barrio por “acoso acústico” y sus viviendas están
siendo sustituidas por
apartamentos turísticos en
fincas residenciales. En
el saturado barrio de Ruzafa ya
son otro de los problemas con el que tienen que “convivir” solo
sus vecinos, en sus propias fincas.
Ruzafa
ya cuenta con unos 340
pisos
turísticos en las fincas de
las calles Sueca, Denia, Cádiz, Sevilla, Puerto
Rico, Cuba Salvador Abril, Literato Azorin, Luis de
Santangel, Pedro III, Femenia, Clero, Maestro Aguilar,... con
apartamentos turísticos que se anuncian en sus mismas fachadas, en
menor grado, y sobre todo en conocidos portales de internet.
El mapa y las imágenes que se acompañan son una clara muestra.
Pronto una de tres
fincas residenciales de Ruzafa tendrá algún piso turístico.
Como
se apuntó en una breve nota de prensa de junio de 2016 de este
colectivo vecinal, no son solo los vecinos de Ruzafa los que se están
quejando al ayuntamiento de Valencia. Los mismos hoteles del
barrio, como el de el cruce de Sueca-Denia, ya se han quejado a este
consistorio por las continuas "molestias" de los clientes
de una gran finca destinada exclusivamente a
apartamentos turísticos. En otras calles de este barrio estos
pisos turísticos ya están generando problemas a los vecinos y
residentes -jolgorios y fiestas nocturnas- con los que comparten
finca y patios de manzana.
En
su momento, determinados pisos de esta modalidad de turistas ya
requirieron en Ruzafa la presencia policial e incluso de los bomberos
por incidentes puntuales de sus “usuarios” después de una
ajetreada noche. En los barrios valencianos
de Ciutat Vella ya son públicas -y suficientemente
ilustradas- las quejas y denuncias de sus vecinos y
asociaciones vecinales, que han llegado incluso a los tribunales de
justicia. No todo es un turismo familiar el de los pisos
turísticos.
Sin
vecinos no hay barrio: la generalización y promoción de pisos
en fincas residenciales destinados a uso inmobiliario turístico en
el todavía barrio de Ruzafa va a contribuir a acelerar el
desplazamiento y expulsión de sus residentes, originarios y
acogidos. La compra de edificios y pisos, o su alquiler por largos
periodos para uso turístico de corta estancia, supone ya una
constante disminución del parque de viviendas disponibles para uso
residencial.
Al
apartar viviendas para uso exclusivo del negocio especulativo e
inmobiliario de los apartamentos turísticos, esta modalidad de
negocio encarece la vivienda y contribuye a la destrucción de
tejido social y comercial de Ruzafa; los servicios comerciales y
de proximidad que requieren los alojamientos turísticos de corta
estancia estival o de fin de semana son bastante diferentes a los
residenciales. Sin comercio, no hay barrio. El riesgo de
desertificación comercial ya es patente cuando una tercera parte de
los bajos de las fincas de este barrio se encuentran vacíos.
Este
es parte de su elevado impacto social, sin olvidar que además el
empleo asociado a los pisos turísticos y su remuneración es de muy
bajo coste, en un sector el hostelero ya de por sí bastante
precarizado.
De
la misma forma que la hostelería encarece los locales comerciales y
expulsa al comercio de proximidad de barrio, los apartamentos
turísticos encarecen el alquiler convencional y dificultan el acceso
a la vivienda de los todavía vecinos.
La
generalización de pisos turísticos en
este barrio constituye una vertiente más del proceso de
"gentrificación" de Ruzafa y el consiguiente
desplazamiento de actividades comerciales y de sus
actuales residentes a otras periferias menos "atractivas".
Está por ver el atractivo que tendrá para sus vecinos un barrio
saturado turísticamente, como ya lo son los barrios valencianos de
Ciutat Vella, pero es evidente el conflicto latente con el uso
predominantemente residencial del tradicional e histórico barrio de
Ruzafa.
2.-
SU REGULACIÓN MUNICIPAL Y EL REGISTRO AUTONÓMICO. NORMATIVA HOSTEL
EN FINCAS RESIDENCIALES: UNA MORATORIA ENCUBIERTA PARA EL EFECTO
LLAMADA. TARDE Y MAL COMO EN RUZAFA
Los
apartamentos turísticos son viviendas que «de forma continua y
permanente, son arrendados por temporadas (días, semanas, meses o el
tiempo que se determine con los clientes) para un uso distinto al de
vivienda habitual, desarrollando una actividad económica y con
carácter claramente turístico que debe ajustarse a la legislación
vigente».
Los
contratos para el alojamiento de corta estancia en apartamentos
turísticos no son meros
contratos de arrendamiento de viviendas. El alojamiento de
corta estancia es una actividad económica asociada a
establecimientos y viviendas destinadas a uso turístico. Esta
modalidad de negocio requiere al menos la correspondiente “licencia”
municipal de actividad, una calificación de compatibilidad
urbanística y su inscripción en el correspondiente registro
autonómico de establecimientos turísiticos.
Como
tal modalidad de negocio no puede desarrollarse en
la ciudad de Valencia en pisos ni en fincas
definidas para uso residencial pues es precisa
su compatibilidad urbanística. Es
el
Plan General de Ordenación
Urbana de Valencia (PGOU)
quien define los usos
industriales, terciarios, residenciales...
Esta norma es
suficientemente tajante al respecto pues exige
una calificación urbanística terciaria a esta
modalidad de negocio. De
acuerdo con el plan en vigor, el alojamiento turístico de corta
estancia es incompatible con el uso residencial de todas las fincas
en las que hay apartamentos turísticos en esta ciudad, incluido el
barrio de Ruzafa donde están
proliferando
exponencialmente y de una
manera ilegal.
El
núcleo histórico tradicional de Ruzafa está reconocido como Bien
de Relevancia Local (BRL), una gran parte de sus edificios están
protegidos y cualquier modalidad de negocio que pretenda iniciar su
actividad está sujeto a comunicación ambiental.
Como
tal actividad a desarrollar en zonas definidas para uso terciario en
el PGOU, el alojamiento turístico precisa la correspondiente
comunicación ambiental. El actual
gobierno municipal pretende modificar sus ordenanzas solo para que el
procedimiento de apertura de este negocio privado
inmobiliario en fincas residenciales se lleve a cabo mediante
una mera declaración responsable de su
promotor, es decir, mediante las conocidas
“licencias exprés”, que tanto juego han dado a
actividades calificadas como molestas por ruidos, vibraciones, olores
y humos como las hosteleras, también a la hora de subsanar sus
deficiencias, sus irregularidades y sus incumplimientos normativos
más básicos.
En
cualquier caso, los apartamentos turísticos no tienen cabida en
fincas residenciales, de acuerdo con el PGOU en vigor.
Este
ayuntamiento de Valencia ha reconocido públicamente a través de su
responsable de turismo que "no hay nadie legalizado”, es
decir, todos los apartamentos turísticos de la ciudad de Valencia en
fincas destinadas a uso residencial son ilegales. Ningún
apartamento turístico de esta ciudad en finca residencial se
encuentra inscrito legalmente en el registro autonómico
de viviendas turísticas por cuanto se encuentran en zonas
residenciales.
El
registro e inscripción de los apartamentos
turísticos se realiza concretamente en el Registro de
Empresas, Establecimientos y Profesiones Turísticas de la Comunidad
Valenciana. Para llevarlo a cabo es necesaria la referida
compatibilidad urbanística que como se ha establecido
no procede en fincas residenciales, de acuerdo
con el PGOU en vigor en la ciudad de
Valencia.
A
este respecto, ha quedado suficientemente clara la misión principal
de una Proposición No de Ley
presentada por el grupo parlamentario Podem en las Cortes
Valencianas y aprobada recientemente por todos los grupos
parlamentarios: redefinir las viviendas turísticas, incorporando las
ubicadas en fincas residenciales, y darle cobertura al ayuntamiento
de Valencia y a la Generalitat en la calificación urbanística del
suelo donde debe estar un vivienda turística.
Esta
funcional proposición no de ley redefine el concepto de “viviendas
de uso turístico” de esta forma: “Se entiende por viviendas de
uso turístico aquellas ubicadas en inmuebles situados en suelo de
uso residencial, donde se vaya a ofrecer mediante precio el servicio
de alojamiento en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Valencia,
de forma habitual y con fines turísticos". Para cerrar el
círculo, esta proposición no de ley contempla incluso el cambio de
uso a terciario de las fincas residenciales cuando se cumplan las
condiciones de vivienda turística, finca con vecinos al margen. De
esta forma, “Aquellas viviendas turísticas que se encuentren en
suelo residencial y en las que se presten servicios complementarios o
similares a los que se prestan en los establecimientos hoteleros,
habrán de solicitar previamente el cambio de uso a terciario”.
Falta por determinar si habrán de solicitar previamente algo a las
comunidades de vecinos y residentes o no van a pintar nada en aras de
la “libre iniciativa” en sus propias fincas.
Concluyendo,
pisos turísticos para todos, especialmente, para los
grupos y promotores inmobiliarios, que es de lo que se trata con esta
pretendida regulación de los apartamentos turísticos en fincas
residenciales. De lo que se ha tratado recientemente en las Cortes
Valencianas no es sino de una “desregulación” encubierta sin
control de los pisos turísticos. Todo ello para evitar el PGOU de la
ciudad de Valencia y entrar por la puerta falsa los pisos turísticos
en las fincas residenciales de los barrios de Valencia,
especialmente, de aquellos dotados con núcleos históricos
tradicionales como el de Ruzafa.
En
cualquier caso, el PGOU de Valencia continúa en vigor, así
lo sentenciarán los tribunales de justicia.
Una
mera cédula de habitabilidad será el requisito que va a
exigir el actual gobierno municipal y autonómico para que entren los
pisos turísticos en las fincas residenciales y sean con el tiempo
abandonadas contra su voluntad por sus vecinos originarios o
acogidos, dado el elevado impacto ambiental de esta modalidad de
negocio.
Así
las cosas, no se puede considerar que la normativa que está en
camino pueda calificarse como HOSTIL, como ha realizado el
actual responsable municipal de turismo, sino más bien una normativa
HOSTEL para los apartamentos turísticos en las fincas
residenciales de la ciudad de Valencia.
Por
todo ello, la Asociación Vecinal Russafa Descansa reclama una
campaña municipal de inspección, cese de actividad y clausura de
los apartamentos turísticos en fincas residenciales en
este barrio para evitar actuar otra vez tarde
y mal, esta vez con los pisos turísticos en Ruzafa, como con la
limitación en la apertura de nuevos establecimientos hosteleros;
TARDE dado que el barrio ya
estaba saturado en diciembre de 2014 cuando entró finalmente en
vigor tal pretendida limitación (303
locales sin considerar las terrazas hosteleras);
y MAL, pues la
moratoria encubierta durante tal propagada limitación (“no iban a
abrir nuevos locales”, “no abrirán más locales”) no hizo sino
alimentar más la saturación hostelera, con la apertura de nuevos
locales (350 locales en la
actualidad más 250 terrazas),
que es el efecto llamada de la ahora pretendida regulación de los
pisos turísticos en fincas residenciales (en la actualidad
unos 340 pisos turísticos en fincas residenciales de Ruzafa, pronto
una de tres
fincas residenciales de Ruzafa tendrá algún piso turístico en
su comunidad de vecinos)
3.- NO
SON PISOS “NORMALES”: EL IMPACTO AMBIENTAL DE LOS
ALOJAMIENTOS DE CORTA ESTANCIA Y LA
INCOMPATIBILIDAD DEL NEGOCIO DE
LOS PISOS TURÍSTICOS EN FINCAS RESIDENCIALES.
No
son pisos “normales” los destinados a los turistas de corta
estancia como los de los residentes permanentes por lo que sus
propietarios y gestoras inmobiliarias no pueden carecer de
responsabilidad subsidiaria.
El
mismo responsable municipal de turismo ha reconocido públicamente
que en los apartamentos turísticos hay una gran rotación de
inquilinos -“cada tres días”- y que pueden generar molestias y
problemas al vecindario. De hecho los generan. Los
horarios de los turistas, incluso
de los más familiares, y de
quien de noche le
corresponde dormir para ir a
trabajar temprano no suelen coincidir, ni
por supuesto los horarios de llegada y salida de sus vuelos de bajo
coste. Todo ello en fincas
residenciales.
Con
todo, este gobierno municipal considera a través de sus
representantes que las fincas residenciales con pisos turísticos son
fincas “normales” como sus clientes. En la misma linea, la
asociación de propietarios de apartamentos turísticos ha afirmado
sin rubor que estos vecinos molestan como puede molestar un vecino
normal. Sin embargo, no son unos vecinos/inquilinos cualesquiera ni
tampoco sus molestias son las normales...
No
hay nada como reducir los problemas
a unas pocas fincas, limitarlos a unos exagerados
vecinos. No hay nada como banalizar el "malestar”.
Las
molestias para los vecinos, los elementos comunes de estas fincas
“más intensivamente” usados sobre todo los fines de semana y
“fiestas” a mantener/limpiar y reparar, esta vez sí, por todos
los "propietarios".
Son
solo los vecinos los que están sufriendo las molestas consecuencias
de esta nueva modalidad hotelera en Ruzafa en sus domicilios. Son
solo los vecinos los que renuncian unilateralmente a derechos
fundamentales que le corresponde proteger ineludiblemente a este
consistorio como sentencian los tribunales de justicia y la
sindicatura de agravios, entre los que se encuentra la el derecho a
vivir en un vivienda digna.
Este
colectivo vecinal ya ha insistido suficientemente en la manifiesta
incompatibilidad del derecho al descanso de los vecinos del barrio de
Ruzafa y el derecho a la diversión de los clientes de la hostelería,
especialmente por las franjas horarias de determinadas modalidades de
negocio en un contexto de saturación generalizada del barrio. En el
caso de la modalidad de los apartamentos turísticos vuelve a
manifestarse esta incompatibilidad dentro de las propias
fincas de los vecinos y residentes de Ruzafa. No es un problema
solo de legalidad o ilegalidad de los pisos turísticos, es un
problema de fines: los turistas vienen a divertirse y los todavía
residentes y vecinos de Ruzafa necesitan descansar para trabajar y
que les dejen relativamente tranquilos. Las personas más mayores se
han ganado su merecido descanso. Sus horarios son incompatibles y
su comportamiento se comparte en fincas residenciales.
No
corresponde a las asociaciones vecinales defender el
derecho al negocio inmobiliario asociado al
alojamiento turístico de corta estancia en el barrio de
Ruzafa a costa del malestar de sus residentes, en la
medida que esta modalidad de turismo de bajo
coste contribuye a deteriorar aún más su
sobrecargado entorno y su menguada
calidad de vida. Sí que corresponde a las
asociaciones reclamar la ineludible protección de los
derechos más básicos por parte de las administraciones públicas y
la correspondiente responsabilidad cuando son
vulnerados.
La
falta de responsabilidad subsidiaria es una constante de los
apartamentos turísticos y una “laguna legal” a la que se
aferran los propietarios y
especialmente las gestoras profesionales e inmobiliarias que
los comercializan para hacer oídos sordos a las molestias y ruidos
que plantean estos alojamientos turísticos en viviendas y fincas
residenciales, es decir, con vecinos. Esta
laguna legal se quiere rellenar con una mera hoja de
reclamaciones o como apuntan
las mismas asociaciones de propietarios de pisos turísticos: las
comunidades de vecinos tienen a su disposición para atenderles
“teléfonos” las 24 horas ante
las molestias de estos inquilinos ocasionales y cambiantes. Los
vecinos ya están acostumbrados a intentarlo sin éxito con sus
llamadas al 092
cuando las molestias proceden de sus calles.
Ante
las molestias y problemas de estos turistas/inquilinos de paso en
zonas y fincas residenciales, la única opción que les quedará a
los vecinos y residentes de Ruzafa será invocar el artículo 18
del reglamento autonómico que regula -de momento- estas
viviendas turísticas. Este articulo prevé la resolución del
contrato de alojamiento turístico previa advertencia entre las
partes si se incumplen toda una serie de prohibiciones por parte de
sus inquilinos; entre otras "realizar cualquier actividad
que entre en contradicción con los usos de convivencia, higiene y
orden público habituales, o que impida el normal descanso de otros
usuarios del inmueble", los vecinos suponemos. Estas
prohibiciones están definidas para cada contrato del propietario del
apartamento turístico con cada turista que alquila por un periodo
limitado este piso en una finca con otros residentes permanentes, los
que sí son vecinos. Y ya sabemos cómo son los contratos en este
negocio de pisos turísticos, negociados por internet.
A
pesar de todo lo anterior, los sufridos vecinos de Ruzafa tendrán
que reclamar al propietario del apartamento turístico, en su mayoría
empresas inmobiliarias gestoras de varios pisos, por unas molestias
que irán cambiando de fin de semana en fin de semana, con los
renovados alojamientos de turistas de corta estancia. Propietarios y
empresas inmobiliarias especializadas que no suelen residir ni estar
presentes en los barrios donde molestan, no van a hacerse
responsables de sus clientes temporales y foráneos.
Es
preciso establecer la responsabilidad subsidiaria de los propietarios
o gestores profesionalizados de los apartamentos turísticos por las
molestias y desperfectos ocasionados por sus inquilinos temporales en
las fincas donde desarrollen su negocio. Esta actividad empresarial
debería estar tutelada por administraciones públicas y además
sujeta a autorización, renovación y revocación municipal.
En
caso contrario, la
indefensión de derechos básicos y fundamentales para
los residentes permanentes será
más que manifiesta en esta modalidad de negocio con “turistas de
corta estancia”. En
esta situación, la única vía que les quedará a las comunidades de
vecinos será la reclamación judicial por las molestias reiteradas
de inquilinos ocasionales y cambiantes. Sin
embargo, la lesión de derechos ciudadanos por la
inactividad municipal en la inspección y clausura de
actividades ilegales en fincas residenciales puede
llevar a la exigencia judicial de responsabilidad patrimonial.
4.- EL AYUNTAMIENTO DE VALENCIA: MÁXIMO RESPONSABLE DE LA PROLIFERACIÓN DE PISOS TURÍSTICOS EN FINCAS RESIDENCIALES DE RUZAFA Y LA VULNERACIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES
A
este consistorio no solo le basta con desproteger y saturar
acústicamente a sus vecinos desde las aceras, chaflanes, calles y
plazas... en locales con ambientación musical mal insonorizados.
Esta corporación municipal pretende rescatar y
legalizar el negocio privado y cada vez más profesionalizado de los
apartamentos turísticos en fincas residenciales de
la ciudad de Valencia y en el barrio de Ruzafa. Mientras tanto
continúa desamparando derechos básicos y fundamentales
vulnerados por la contaminación y saturación acústica
(inviolabilidad del domicilio, la intimidad personal y familiar, la
protección de la salud, medio ambiente adecuado y a una vivienda
digna, al margen de la integridad física y moral) con la misma
permisividad con la que ha mantenido y mantiene los pisos turísticos
en fincas residenciales desde hace bastante tiempo en la ciudad de
Valencia, también en el todavía barrio de Ruzafa.
Hace
años que los tribunales han asumido que el ruido que se cuela en
nuestras casas vulnera el derecho fundamental a la inviolabilidad del
domicilio. A partir de ahora, también en las mismas comunidades de
vecinos mediante la legalización de esta modalidad de negocio basada
en el alojamiento turísitico de corta estancia en fincas
residenciales.
¿Trasladamos
las “molestias” de las calles de Ruzafa también al interior de
sus comunidades de vecinos? ¿Está animando este consistorio otra
forma de saturación acústica, esta vez en las mismas fincas de los
vecinos, para más adelante responsabilizar a los vecinos de la
declaración de una nueva zona acústicamente saturada en la ciudad
de Valencia?
¿Rescatamos
personas y protegemos derechos básicos que deben prevalecer sobre el
derecho absoluto al negocio de los pisos turísticos, incompatibles
con el derecho al descanso en barrios residenciales y núcleos
históricos como el de Ruzafa? o realmente ¿Este nuevo consistorio
rescata y promueve negocios molestos en fincas residenciales?
Otra
vez tarde y mal, Ruzafa como ejemplo de lo que no hay
que hacer ni como hacerlo, esta vez en las propias comunidades de
vecinos.
5.-
TURISMO DE BAJO COSTE ¿ES ESTE EL MODELO
DE TURISMO Y DE CIUDAD POR EL QUE APUESTA EL ACTUAL
GOBIERNO MUNICIPAL?
El
modelo de ciudad y de barrio lo definen los usos a los que se
destinen sus fincas residenciales, pero también los abusos
consentidos. ¿Es el modelo de turismo de bajo coste, propio de
los pisos para turistas de corta estancia en fincas residenciales,
por el que apuesta el actual gobierno municipal? ¿Es este el modelo
de barrio -de elevado coste social y negativo impacto ambiental- para
los vecinos de Ruzafa por el que vuelve a apostar otro gobierno
municipal?
El
mero establecimiento de una tasa turística a los alojamientos de
corta estancia en apartamentos turísticos ¿compensará el elevado
coste social y negativo impacto ambiental sobre los vecinos de Ruzafa
o de otros barrios de la ciudad de Valencia? ¿Se destinará esta
tasa a la mejora del barrios de Valencia o, como tal tasa finalista,
su recaudación se destinará a mejoras del propio sector turístico?
¿Tendrá una elevada capacidad recaudatoria o como en otras
comunidades autónomas estará entorno a los 50 céntimos por
alojamiento/persona/día? ¿Se recaudará al menos para hacer el
trabajo de inspección y control de los apartamentos turísticos
ilegales?
Si
lo que pretende el actual gobierno municipal es avanzar hacia
"ciudades amigables" con barrios sostenibles, en los que se
garantice un mínimo equilibrio entre los usos residenciales y
comerciales, es precisa una amplia campaña de
inspección de esta modalidad de alojamientos turísticos de
corta estancia. Todo ello para el
cese de la actividad y la clausura de la mayor parte los que
operan en fincas residenciales del amplio núcleo
histórico tradicional de Ruzafa y su ensanche popular.
Desplazado
y sustituido el comercio tradicional y de proximidad de Ruzafa por la
hosteleria, bastantes vecinos han comenzado a abandonar por puro
hartazgo e impotencia este barrio, ante la pasividad municipal en la
protección de derechos básicos vulnerados por la saturación
acústica. Sin vecinos no hay barrio. Comercio y vida
cotidiana están íntimamente vinculados. Sin
comercio de proximidad no hay barrio.
El
negocio de los apartamentos turísticos está sustituyendo una gran
parte de la vivienda destinada a uso residencial en el barrio de
Ruzafa, de la misma forma en la que ha sido sustituido el comercio de
proximidad de barrio por la hostelería de fin de semana de la ciudad
de Valencia.
Todo
ello contribuye al deterioro y a la definitiva conversión
de Ruzafa en un parque temático al servicio exclusivo de la
hostelería. El
problema no es que haya hostelería en Ruzafa, el problema es que
solo hay hostelería.
El problema se agudizará con la generalización de los pisos
turísticos. Podrá la hostelería
y el comercio de barrio
sobrevivir sin vecinos solo con
el negocio de
los fines de semana. ¿Van
los turistas de fin de semana al mercado o a los supermercados? Podrá
la hostelería de la ciudad
de Valencia en la saturada Ruzafa compensar su negocio con el turismo
“low cost” de fin de semana.
En
modo alguno, se puede considerar al turismo de bajo coste de los
apartamentos turísticos un turismo de calidad
que fortalezca y revalorice
la identidad de
barrios históricos como el de Ruzafa, sino su banalización sin
rubor, puesto que se apropian
incluso de su identidad barrial como mero reclamo comercial, en
su visita
puntual al
barrio de moda.
Los
barrios también pasan de
moda con la política de tierra quemada que practica determinada
hostelería de esta ciudad,
una hostelería
va de ZAS en ZAS centrifugando el ruido y las
molestias de barrio en barrio. Una política de
tierra quemada que también practica el negocio inmobiliario y
especulativo de los pisos turísticos, como
está demostrándose en grandes ciudades europeas, y más al norte
tenemos un claro ejemplo.
WELCOME
MR. AIRBNB. BYE, BYE, RUSSAFA
Ruzafa,
27 de julio de 2016
Associació
Veïnal Russafa Descansa
MUDANZAS POR ACOSO ACÚSTICO: LAS OTRAS CARAS MENOS VISIBLES DE LA SATURACIÓN HOSTELERA DE RUZAFA
Si
las molestias y el ruido son algunas de las consecuencias más
evidentes de la saturación hostelera de Ruzafa -y no hace falta sino
preguntar al ayuntamiento de Valencia de la razón de la mayoría de
las quejas que se reciben desde el barrio- hay otros negativos
efectos hasta hace poco menos visibles, pero cada vez más evidentes:
los vecinos se mudan y abandonan sus proyectos de vida en su
barrio originario o de acogida.
Todas
las imágenes que se acompañan son de mudanzas de vecinos de Ruzafa
de este mes de junio. Ya está suficientemente constatado el
constante goteo de familias y vecinos que están abandonando el
barrio de Ruzafa por el acoso acústico hostelero. Como atestiguan
estas imágenes, esta sangría ya no está teniendo lugar
exclusivamente en las “zonas cero” más afectadas por disco-pubs,
discotecas y "afters", ni tampoco es propia de las "falsas"
calles peatonales de Ruzafa.
El
comercio tradicional y de proximidad también está desapareciendo de
nuestras calles sustituido por un única actividad, cada vez más
alejada de la hostelería de barrio, cada vez más nocturna y de fin
de semana, cada vez más incompatible con el descanso y trabajo
vecinal. Sin comercio, no hay barrio.
El
próximo proceso lo van a protagonizar los pisos y fincas destinados
a turistas, pues se han generalizado a marchas forzadas los pisos
destinados al negocio turístico inmobiliario en Ruzafa.
Los vecinos van a ser sustituidos por turistas alojados durante
periodos de corta estancia en fincas residenciales. Todos los pisos
turísticos en fincas residenciales de Ruzafa son ilegales.
El
barrio de Ruzafa se ha caracterizado desde siempre por disponer de un
tejido vecinal bastante activo y muy reivindicativo. Gracias al
incansable trabajo de su entramado asociativo se consiguieron
importantes mejoras para la calidad de vida y la cohesión social del
barrio, conocidas por todos. Y sin embargo, sin vecinos ni
comercio, no hay barrio, solo un parque temático para una hostelería
de elevado impacto acústico y, pronto, para la generalización del
turismo de bajo coste.
Las
mudanzas son también otro de los resultados de la exclusiva
"convivencia" de los vecinos de Ruzafa con la saturación
acústica. No se está garantizando la "convivencia"
entre ocio/negocio y descanso en zonas y calles de predominio
residencial sino los efectos acumulativos de la saturación acústica,
especialmente los más acusados que se corresponden con las
franjas horarias más incompatibles con el descanso vecinal, las
propias de disco-pubs, discotecas y “afters”.
El
resultado de esta tan particular "convivencia" es la
renuncia unilateral y exclusiva de los vecinos y residentes de
Ruzafa a derechos reconocidos como fundamentales, uno de los
cuales es la dignidad de la vivienda. Una renuncia que llega al
extremo de no poder abrir la ventana o el balcón en pleno verano.
Mientras
la clientela, sobre todo de una minoría hostelera, puede hacer lo
que le da la gana, decidir a qué hora y cómo retornar a su casa,
molestar abiertamente, incluso a horas intempestivas, y volver a esta
zona de diversión nocturna cada fin de semana, los vecinos y
residentes están abandonando el barrio de Ruzafa definitivamente.
La
otra cara cada vez más visible de la saturación hostelera de
Ruzafa, los vecinos se mudan por acoso acústico.
Ruzafa,
30 de junio de 2016
Associació
Veïnal Russafa Descansa
EL VECINDARIO DE RUZAFA CONSIGUE PARALIZAR UNA VERBENA ILEGAL ORGANIZADA POR UNA DISCOTECA EN EL ENTORNO DEL MERCADO DE RUZAFA ESTE SABADO 25 JUNIO
El
vecindario de Ruzafa consigue paralizar una verbena ilegal organizada
por una conocida discoteca y una falla que se iba a realizar este
sábado 25 de junio frente a la Iglesia de San Valero y el Mercado de
Ruzafa.
El
vecindario que sí reside en Ruzafa argumenta que dichas prácticas
además de molestas hasta altas horas de la madrugada, suponen una
privatización más del espacio público por parte de una de minoría
hostelera con la colaboración fallera.
Este
grupo hostelero de la ciudad de Valencia es uno de los grandes
responsables del ciclo completo de la saturación acústica de este
barrio durante todo el año. Esta
minoría cuenta con discotecas, discopubs y lounge bars por toda
Ruzafa que disfrutan de horarios plenamente incompatibles con el
descanso vecinal en zonas de predominio residencial.
Esta
discoteca amplía de otra forma su negocio privado y aforo a las
estrechas calles del núcleo histórico tradicional de Ruzafa a costa
del malestar vecinal, esta vez con la excusa de las hogueras de San
Juan.
Nota:
Los permisos de San Juan aprobados por la Concejalía de Espacio
Público del Ayuntamiento de Valencia se pueden comprobar en el
siguiente enlace oficial:
Ruzafa,
23 de junio de 2016
Associació
Veïnal Russafa Descansa
LAS “FALSAS” CALLES PEATONALES DE RUZAFA. “ZONAS CERO” DE SU SATURACIÓN ACÚSTICA PARA SU DELIMITACIÓN COMO ZAS
En las fases de la reurbanización de Ruzafa algunas calles se peatonalizaron: Clero, Femenia, Prim, Sornells, Vivons....
Estas
cinco calles peatonales disfrutan de 25 locales hosteleros (entre
ellos dos disco-pubs) con más de 23 terrazas,
incluidas las que también afectan a las fincas colindantes. Estas
calles del núcleo histórico tradicional de Ruzafa, protegido como
Bien de Relevancia Local (BRL), están en el entorno de dos
discotecas, tres disco-pubs y varios bares con ambientacion musical
(lounges). No son calles peatonales, alguna de estas calles es
una "zona cero" con dos disco-pubs a menos de 65 metros.
Estas calles padecen horarios hosteleros, aglomeraciones,
resonancias, estridencias... completamente incompatibles con el
descanso vecinal, la intimidad y la dignidad de la vivienda.
El
problema no es que haya calles peatonales en Ruzafa, el problema es
que son “falsas” calles peatonales: no son ni peatonales y
cada vez menos residenciales, ni tan siquiera son comerciales. Cada
vez más sus vecinos y residentes se mudan por “acoso
acústico” y son sustituidos por turistas que se alojan en
apartamientos ilegales de corta estancia.
Los
negativos efectos acumulativos de todas estas actividades en una zona
residencial no son los propios del mínimo bienestar. Algunas de
estas calles se utilizan de día para el tráfico oportunista
(Clero y Sornells) y para el prolongado reparto hostelero de
bebidas más allá del horario autorizado (Clero y Femenia); de
noche, en las menos saturadas por las actividades hosteleras, para el
aparcamiento motorizado privado de la clientela hostelera y la
práctica del animado botellón, y otros asuntos “menores”.
Estas
“falsas calles peatonales” se encuentran además en entornos de
cruces saturados por las terrazas: el cruce de las
calles Cádiz-Puerto Rico-Cura Femenia dispone de 37 mesas hosteleras
con sus 148 sillas (ningún banco público de libre acceso); el cruce
Cádiz-Centelles-Sornells-Vivons cuenta con 74 mesas hosteleras con
sus 296 sillas (solo 2 bancos públicos libre acceso).
El
problema no es que haya terrazas en el dominio público municipal
de Ruzafa, el problema es que sólo hay terrazas privadas
en sus plazas, aceras, calles peatonales, sobre todo, en estos
recientes y ampliados chaflanes, que son sus espacios públicos. En
estos dos cruces hay auténticas “macroterrazas” que llegan a
las 18 mesas privadas, más de 70 personas bajo mismo de una
comunidad de vecinos.
El
problema no es que haya calles peatonales en Ruzafa, el problema es
que son “falsas” calles peatonales. La saturación
hostelera del núcleo histórico tradicional de Ruzafa ha convertido
a determinadas calles en "zonas cero" de la saturación
acústica de este todavía barrio. Los vecinos abandonan sus
residencias, sus proyectos de vida en este barrio, y se mudan contra
su voluntad por acoso acústico. Ante tanto desamparo del
ayuntamiento de Valencia -que solo garantiza la "seguridad
jurídica" de disco-pubs, discotecas y afters en entornos de
predominio residencial- solo cabe una nueva declaración de una
zona acústicamente saturada (ZAS) en la ciudad de Valencia para
proteger jurídicamente los derechos más básicos de los que sí
residen en el barrio.
Algunos
de estos locales, que lo celebran todo en el parque temático de
Ruzafa, deberían estar apercibidos y en proceso de cierre por
acumular denuncias tan graves como la manipulación de sus
limitadores de sonido, denuncias que cuentan con resoluciones
municipales al respecto. El "privilegio" de disponer de
una “licencia” en vigor en zonas de predominio residencial no
debería ser consentido por este gobierno municipal si además va
acompañado de abusos que llegan a programar los limitadores por
encima de los decibelios autorizados, o mantener limitadores no
homologados, al tiempo que este consistorio no lleva a cabo las
sonometrias que le reclama el mismo Sindic de Greuges en determinados
de estos locales. Por si no fuera suficiente para esta corporacion
municipal, algunos de estos locales además han ampliado
recientemente sus dimensiones y aforo cuando la ordenanza de
contaminación acústica en vigor nos les autoriza tales excesos por
situarse en zonas residenciales y encontrarse estos locales a menos
de 65 metros.
Esta
minoría hostelera de la ciudad de Valencia lo único que promociona
con la expansión de su “cadena de valor” es una
ZAS en el barrio de Ruzafa. Al amparo de la desprotección
municipal de derechos reconocidos como fundamentales, este grupo
empresarial amplia continuamente su negocio en Ruzafa, terrazas +
copas + lounges + discopubs + discotecas + afters + verbenas.
Esta minoría agrupada hace "caja" a deshoras y
abusivamente solo a partir del malestar creciente de cada vez más
vecinos en zonas todavía residenciales de este barrio, y no sólo en
el núcleo histórico y tradicional de Ruzafa. Pronto también
ampliará su "cadena de valor" a los apartamentos
turísticos pronto legales en las zonas con los vecinos más acosados
por sus negocios.
Este
consistorio consiente y amplia los negativos efectos acumulativos de
establecimientos plenamente incompatibles con zonas residenciales y
el descanso vecinal. Este consistorio se limita a limpiar la
suciedad a la mañana siguiente para que en el escenario de estas
calles parezca que no ha pasado nada, sin vecinos ya no pasará nada.
El “privilegio” y los abusos de estos locales se amplifican
en las calles estrechas del núcleo histórico de Ruzafa cuando
además este gobierno municipal autoriza la celebración conjunta de
verbenas por las discotecas y afters de este grupo empresarial con
las comisiones falleras con la excusa de las hogueras de San Juan.
Ante tanto desamparo, solo cabe la autoprotección por la vía
judicial.
Este
grupo de negocios canaliza y promueve sin rubor -suficientes veces
por semana durante suficientes semanas consecutivas en un ya largo
periodo- la saturación acústica del barrio de Ruzafa desde
el copeo/tardeo en sus nuevas terrazas y bares
musicales a las 17:00 horas hasta más allá de las 7:30 horas de la
madrugada a las que habitualmente cierran sus discotecas en el
todavía barrio Ruzafa, al margen de atraer como un imán a sus
entornos el botellón del que también son "corresponsables",
como ha reconocido públicamente la responsable municipal de
protección ciudadana, ya sea a la vista y en plena Gran Vía
Germanías o en estas maltratadas calles peatonales.
El
resultado en el amplio núcleo histórico tradicional de Ruzafa,
protegido como Bien de Relevancia Local (BRL), es también que sus
vecinos y residentes se mudan por hartazgo e impotencia ante tantos
desmanes acumulados. Los vecinos que permanecen tienen pocas
alternativas para la protección jurídica de sus derechos más
básicos en el laberinto municipal de autorizaciones y connivencias.
Está suficientemente contrastado que la protección, ante tanto
desamparo municipal y tanta desvergüenza por hacer caja a costa del
malestar vecinal, va a pasar ineludiblemente por la solicitud formal
de una declaración de una zona acústicamente saturada en el todavía
barrio de Ruzafa.
Con
su ciclo completo de malestar en Ruzafa, esta minoría hostelera
agrupada se está configurando como una de las máximas responsables
de una nueva declaración de zona acústicamente saturada en la
ciudad de Valencia. Tal declaración administrativa y/o judicial
afectará a la totalidad hosteleros de Ruzafa, la gran mayoria con
horarios más compatibles y respetuosos con el derecho al descanso y
al trabajo; una declaración que sí beneficiará a la gran
mayoría de los vecinos y residentes de este barrio que verán más
protegidos derechos reconocidos como básicos.
En
la medida que el barrio de Ruzafa tiene todos sus componentes, esta
declaración comportará necesariamente una delimitación de una
ZAS bien amplia de las calles beneficiadas por el
establecimiento de medidas correctivas de alcance para así evitar
centrifugar las molestias más acusadas de su saturación acústica
más allá del núcleo histórico y tradicional de Ruzafa.
Las
medidas preventivas de una ZAS en Ruzafa implantadas hasta el
momento, limitación en la apertura de nuevos locales o nueva
ordenanza de terrazas, ya han probado suficientemente su falta de
efectividad, ni siquiera se han aplicado con rigor. En estas “falsas”
calles peatonales han abierto nuevos locales hasta “el último
minuto” cuando la limitación entró en vigor en diciembre de 2014.
El barrio de Ruzafa cuenta ya con más de 350 locales hosteleros
cuando disponía ya de 303 con la implantación de las medidas
preventivas. Tarde y mal, tarde pues el barrio ya estaba
saturado y mal pues no pararon de abrir nuevos locales hasta los 350
de la actualidad y además no se consideraron las terrazas
hosteleras, más de 230 en estos momentos.
Las
medidas correctivas de una ZAS en Ruzafa se
encaminarán, por tanto, no solo a la desaturación de Ruzafa
sino también a la recuperación de espacios públicos de calidad
para sus vecinos y su comercio de proximidad. Las medidas se
orientarán, sobre todo, a la protección de derechos
constitucionales reconocidos como básicos y fundamentales -también
para los vecinos y residentes del barrio de Ruzafa- vulnerados por la
saturación y contaminación acústica (la intimidad personal y
familiar, la inviolabilidad del domicilio, un medio ambiente adecuado
y una vivienda digna).
Estos
derechos constitucionales han de prevalecer ante el derecho absoluto
al negocio de una minoría hostelera de la ciudad de Valencia,
que es además la responsable máxima del ciclo completo del malestar
en este todavía barrio, al tiempo
que atrae el botellón a las calles adyacentes a sus establecimientos
musicales. Todo ello con el consentimiento del actual
consistorio y la colaboración puntual de determinadas comisiones
falleras que organizan verbenas conjuntamente con este grupo
hostelero, ya sea por las fiestas josefinas o por las hogueras de San
Juan. Este grupo hostelero patrocina cualquier evento, reivindicativo
o no, con orgullo o sin él, pero sobre todo una nueva zona
acústicamente saturada en la ciudad de Valencia a costa del malestar
de los que sí residen en este barrio y de la hostelería de barrio
que se mantiene subsistiendo en el corto plazo.
El
ruido no crea ni sostiene empleo, pero sí zonas acústicamente
saturadas Este mismo fin de semana se comprobará otra vez, y el
siguiente con hogueras o sin ellas.
Ruzafa, 17 de junio de 2016
Associació
Veïnal Russafa Descansa
EL COLECTIVO “RUSSAFA DESCANSA” SE CONSTITUYE COMO ASOCIACIÓN DE VECINAS Y VECINOS, APRUEBA SUS “PRINCIPIOS BÁSICOS DE ACTUACIÓN PARA EJERCER EL DERECHO AL DESCANSO EN EL BARRIO DE RUZAFA Y LA RECUPERACIÓN DE SUS ESPACIOS PUBLICOS” Y SE INTEGRARÁ EN LA FEDERACIÓN DE AVV DE VALENCIA
Reunido
la tarde del 31 de mayo de 2016 en el convento franciscano de Ntra.
Sra. de los Angeles del barrio de Ruzafa, el colectivo vecinal de
Russafa Descansa acuerda su constitución como Asociación
de Vecinas y Vecinos y solicitar su integración en la
Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia. Esta nueva
asociación vecinal ha aprobado los siguientes “principios
básicos de actuación para ejercer el derecho al descanso de los
vecinos de Ruzafa y recuperar sus espacios públicos”:
1.-
El derecho al descanso es un derecho básico y es el derecho
que debemos defender los vecinos y residentes de Ruzafa.
2.-
La compatibilidad entre el derecho al negocio y el derecho al
descanso no puede fundamentarse en la vulneración de derechos
fundamentales como la intimidad personal y familiar, así como la
inviolabilidad del domicilio (art. 18.1 de la Constitución
Española), derechos constitucionales como la protección de
la salud (art. 43 CE), a un medio ambiente adecuado (art. 45 CE) y a
una vivienda digna (art. 47 CE).
3.-
Por su condición, estos derechos básicos deben prevalecer en
zonas residenciales sobre el derecho al negocio de actividades
calificadas como molestas por ruidos, vibraciones, olores y humos,
que además ya prácticamente no tienen lugar en Ruzafa en
establecimientos públicos más o menos insonorizados sino en
espacios públicos abiertos como los ocupados por las terrazas
privadas en el dominio público municipal.
4.-
El derecho al negocio de la hostelería de la ciudad de Valencia
en este barrio no puede dar lugar a la renuncia unilateral y
obligada de los vecinos de Ruzafa a derechos fundamentales.
5.-
El derecho a la diversión o al ocio no es un derecho absoluto
de la clientela hostelera ni de nadie.
6.-
El derecho al negocio hostelero no es un derecho
absoluto ni en sus variadas modalidades, ni en sus diferentes y
amplias franjas horarias ni menos aún en espacios públicos como las
aceras, calles, y plazas de un barrio con predominio residencial como
el de Ruzafa con un amplio núcleo histórico tradicional protegido
como Bien de Relevancia Local (BRL).
7.-
Los vecinos tenemos el derecho a vivir con un entorno sano, adecuado
y atractivo acorde a nuestras necesidades para poder disfrutar
libremente de los espacios públicos con confort y seguridad,
alejados de las imposiciones de la contaminación acústica, lumínica
y ambiental.
8.-
Los residentes tenemos el derecho a unas calles, plazas, edificios y
sistemas de transporte público accesibles, que nuestras calles sean
agradables, seguras y adecuadas para que las personas puedan andar
sin dificultad ni obstáculos, especialmente los más pequeños y los
más mayores o las personas con movilidad reducida.
9.-
Tenemos el derecho a recuperar los espacios públicos para la
relación, el encuentro informal, el intercambio y la sociabilidad de
los vecinos de Ruzafa, desde los más mayores a los más pequeños.
Sin espacios públicos no hay barrio.
10.-
Todos los intereses son legítimos y no cuestionamos el derecho al
negocio de los hosteleros de la ciudad de Valencia, algunos veteranos
en este barrio, que se ganan honradamente la vida, como el resto de
sus vecinos que sí viven en el mismo.
11.-
Para poder trabajar los vecinos de Ruzafa tenemos el derecho
universal a descansar, muchas personas mayores de este barrio se
han merecido suficientemente este derecho básico, sus pensiones no
las pagan los hosteleros sino las cotizaciones privadas y las
contribuciones públicas.
12.-
El ruido no crea ni sostiene empleo ni puede ser un refugio
ante una crisis coyuntural, el ruido solo contribuye a deteriorar la
calidad de vida de los vecinos y a declarar administrativamente y/o
judicialmente zonas acústicamente saturadas.
13.-
El ruido no es cultura, tenemos el derecho a promocionar y
reclamar actividades culturales que se desarrollen sin molestar a los
vecinos ni alterar la convivencia, en franjas horarias respetuosas
con el descanso de los que sí residen en este barrio. Las
tradiciones culturales no se transmiten con ruido.
14.-
Nos corresponde el derecho ciudadano a definir el modelo de barrio
al que aspiramos y el entorno inmediato en el que se socialicen
nuestr@s hij@s, que no se corresponde con un parque temático de
diversión de la ciudad de Valencia y su entorno metropolitano.
15.-
Tenemos el derecho a reclamar y ejercer nuestro derecho al
descanso y a resolver los problemas derivados de actividades
calificadas como molestas, por las vías que consideremos más
oportunas y por el cauce más normal: la mediación informal, la
mediación formal, la queja, la reclamación o la denuncia, incluida
la solicitud formal de una declaración administrativa y/o judicial
en la que se delimiten las calles y plazas beneficiadas en Ruzafa por
una zona acústicamente saturada, en la que se establezcan
medidas correctivas de alcance para la protección de derechos
básicos y fundamentales vulnerados por la contaminación acústica y
la saturación de los espacios públicos de Ruzafa.
16.-
Es al ayuntamiento de Valencia y al resto de poderes
públicos a quien corresponde ineludiblemente proteger el derecho al
descanso de los vecinos de la ciudad de Valencia, en vez de trasladar
los problemas de ruido de barrio en barrio, ahora en Ruzafa, sin
darles una solución.
No
renunciamos a reclamar daños y perjuicios a la administración
local y autonómica por la lesión de derechos básicos y
fundamentales por su inactividad ante la contaminación
acústica en el barrio de Ruzafa.
Sobre
la base de estos principios básicos, la Asociación de Vecinas y
Vecinos “Russafa Descansa” organizará y desarrollará
iniciativas, propias y/o con otras organizaciones, para ejercer y
proteger el derecho al descanso de los vecinos de Ruzafa y recuperar
sus espacios públicos. Estos principios han sido aprobados en la
reunión de constitución de “Russafa Descansa” como asociación
vecinal la tarde del 31 de mayo de 2016 en el convento franciscano de
Ntra. Sra. de los Angeles.
Estamos
dispuestos a participar y colaborar activamente con todas las
personas y asociaciones que estén dispuestas a revertir la deriva
del barrio de Ruzafa de una forma organizada para mejorar la calidad
de vida de sus vecinos, originarios y acogidos.
Ruzafa, 31 de mayo de
2016
Russafa
Descansa
230 TERRAZAS EN EL BARRIO DE RUZAFA:
SU
DECLARACIÓN COMO ZONA SATURADA POR TERRAZAS
1.-
LA RECIENTE “REURBANIZACIÓN” DEL BARRIO DE RUZAFA
La
completa urbanización del barrio de Ruzafa modificó sustancialmente
la imagen del barrio: aceras más anchas, carriles más estrechos,
peatonalización de ciertas calles, eliminación de barreras
arquitectónicas, colocación de nuevo arbolado...
Tras
años de encomiable lucha vecinal, esta actuación de las
administraciones públicas supuso un importante impulso para el
barrio, la aparente mejora de la calidad de vida de los vecinos de
este barrio histórico y la ampliación del negocio de los hosteleros
de la ciudad de Valencia en los espacios públicos de todos los que
residen en este todavía barrio.
El
problema no es que haya terrazas en Ruzafa, el problema es que sólo
hay terrazas en el núcleo histórico tradicional de Ruzafa y en su
ensanche popular. La completa reurbanización de Ruzafa supuso 15.000
m2 más destinados al espacio de todos y solo 2 parques de juego
infantil.
Las
administraciones públicas se gastaron millones de euros en Ruzafa en
su reurbanización. Estas actuaciones afectaron a más de 90.000 m2
del barrio, ampliándose en unos 15.000 m2 sus espacios públicos
(aceras, chaflanes y plazas). Solo dos nuevos parques infantiles
(Plaza Doctor Landete y Pintor Salvador Abril-Prim-Pedro III) han
ganado los más pequeños de este barrio para jugar en estos nuevos y
alicatados 15.000 m2.
El
problema no es que haya terrazas en el dominio público municipal de
Ruzafa, el problema es que sólo hay terrazas privadas en sus plazas,
aceras, calles peatonales y, sobre todo, en sus recientes y ampliados
chaflanes, que son sus espacios públicos.
7
bancos públicos de libre acceso por más de 384 terrazas privadas
En
los cruces de las calles Cuba-Puerto Rico, Sueca-Puerto Rico,
Sueca-Buenos Aires, Cádiz-Puerto Rico-Cura Femenia, Literato
Azorin-Cádiz- Reina María, y Cádiz-Centelles-Sornells-Vivons sólo
hay 7 bancos públicos de libre acceso.
Las
mesas y sillas de pago han proliferado sin control, ni delimitación
ni por supuesto señalización en el dominio público municipal con
la actual ordenanza municipal de terrazas.
En
todos estos cruces hay un total de 384 mesas hosteleras y sus
correspondientes sillas; todos estos ampliados chaflanes disponen de
autenticas “macroterrazas” de hasta 17 mesas.
Esta
evidente desproporción en los espacios públicos se extiende a la
mayor parte de Ruzafa a pesar de la reciente y completa
reurbanización del barrio.
Relación
mesas privadas / bancos públicos de libre acceso en los principales
cruces de Ruzafa
-
Cuba-Puerto Rico: 56 mesas y 224 sillas; 2 bancos públicos de libre
acceso.
-
Sueca-Puerto Rico: 106 mesas y 424 sillas; 1 banco público de libre
acceso.
-
Sueca-Buenos Aires: 26 mesas y 104 sillas; 0 bancos públicos de
libre acceso.
-
Cádiz-Puerto Rico-Cura Femenia: 37 mesas y 148 sillas; 0 bancos
públicos libre acceso.
-
Literato Azorin-Cádiz- Reina María: 85 mesas y 330 sillas; 3 bancos
públicos.
-
Cádiz-Centelles-Sornells-Vivons: 74 mesas y 296 sillas; 2 bancos
públicos libre acceso.
El
problema no es que haya calles peatonales en Ruzafa, el problema es
que son “falsas” calles peatonales.
En
las diferentes fases del proceso de reurbanización algunas calles de
Ruzafa se peatonalizaron por completo (Clero, Cura Femenia, Prim,
Sornells, Vivons...). El problema no es que haya calles peatonales en
Ruzafa, el problema es que son “falsas” calles peatonales: no son
ni peatonales y cada vez menos residenciales, ni tan siquiera son
comerciales, cada vez mas sus vecinos y residentes son sustituidos
por turistas que se alojan en apartamientos ilegales de corta
estancia.
Estas
cinco calles peatonales disfrutan de 25 locales hosteleros con 22
terrazas, y están en el entorno de dos salas de discotecas y tres
disco-pubs. No son calles peatonales, alguna de estas calles es una
zona cero con dos disco-pubs a menos de 65 metros con horarios,
concentraciones/aglomeraciones y resonancias/estridencias
completamente incompatibles con el descanso vecinal, la intimidad y
la dignidad de la vivienda.
Los
negativos efectos acumulativos de todas estas actividades en una zona
residencial no son los propios del mínimo bienestar. Algunas de
estas calles se utilizan de día para el tráfico oportunista y para
el prolongado reparto hostelero de bebidas más allá del horario
autorizado; de noche, en las menos saturadas por las actividades
hosteleras, para el aparcamiento motorizado privado de la clientela
hostelera y la práctica del animado botellón, y otros asuntos
“menores”.
2.-
TERRAZAS PARA TODOS Y BARATAS. LA ORDENANZA MUNICIPAL Y SUS TASAS
La
ordenanza de terrazas: la ley de la hostelería que entregó en
bandeja de plata el reurbanizado barrio de Ruzafa a una única
modalidad de negocio.
La
ordenanza de actividades en la vía pública, por la que se rigen las
terrazas de los bares y restaurantes en Ruzafa, entró en vigor en
septiembre de 2014. No es la ley de la calle -como propagó el
anterior consistorio- es la norma que ha consolidado la ocupación
privada del dominio público municipal, sus plazas y aceras. No es la
norma que iba a controlar las terrazas. Es la ordenanza que ha
legitimado la apropiación privada de la mayor parte de los espacios
públicos ganados en este barrio con las recientes reurbanizaciones,
sus ampliadas aceras y chaflanes, sus calles peatonales...
Esta
nueva ordenanza es la ley de los hosteleros y una norma para
garantizar la recaudación del consistorio.
Es
una ordenanza que ha impulsado la proliferación de las terrazas de
los hosteleros en la ciudad de Valencia y muy especialmente en el
barrio de Ruzafa tras las recientes obras de “reurbanización”.
Terrazas
para todos
Con
la ordenanza en vigor, prácticamente todos los locales hosteleros
pueden disponer de terraza en la ampliada Ruzafa. Los únicos límites
a sus terrazas los determina la superficie de la acera disponible,
tanto la propia como las colindantes, y en menor medida la regulación
municipal de la ocupación de su dominio público. Todo ello, a pesar
de que las autorizaciones de terrazas “se conceden a precario y
podrán ser denegadas, modificadas, suspendidas temporalmente o
revocadas en cualquier momento por el Ayuntamiento por razones de
interés público”. Son actos municipales discreccionales.
Las
“microterrazas“ pegadas a la fachada de fincas residenciales: si
la acera de la finca residencial donde se encuentra un bar o
restaurante es inferior a 3 metros, este podrá tener una terraza de
medio metro pegada a la pared de la finca donde se encuentre
“respetando” la banda de “libre” transito peatonal. Terrazas
prácticamente para todos en un barrio reurbanizado, con aceras y
chaflanes ampliados, ¿para quién?.
De
las terrazas a las “macroterrazas”, en el resto de casos. Los
metros cuadrados de terraza de cada establecimiento hostelero se
establecen básicamente a partir del aforo y del tamaño del local.
La mayor parte de los bajos comerciales de Ruzafa son de reducida
dimensión, no llegan a los 200 metros, por lo que la superficie
máxima de terraza no puede superar los 60 m2. De acuerdo con la
normativa general, se permiten 1,75 m2 de terraza por cada persona
que quepa en el interior del local hostelero, su aforo interior, Con
esta proporción siempre habrá más espacio afuera de un
establecimiento público, como el hostelero, cerrado y más o menos
insonorizado, pero en plena calle, en un espacio abierto y
residencial. Los únicos limites a las macroterrazas: disposición de
dominio/espacio público municipal.
Los
vecinos no pintan nada, ni tan siquiera los de las fincas
residenciales colindantes al local hostelero
El
local hostelero puede además ocupar con su terraza las aceras de las
dos fincas colindantes con la simple conformidad de los titulares de
la actividad de los locales inmediatamente contiguos o, cuando el
local no tenga actividad, con la del propietario del inmueble sin ser
necesaria ninguna conformidad por parte de los residentes y vecinos
de tales fincas. Solo es necesaria la participación de algún
residente cuando el inmueble contiguo al local hostelero sea una
vivienda o un zaguán de viviendas. Ya se está generando un
particular negocio, al margen del consistorio y en su dominio
publico, entre los propietarios de bajos o los mismos locales
comerciales con los hosteleros colindantes.
Cualquier
pequeño local cumple con esta relajada regulación, aún sin tener
prácticamente fachada en el edificio en el que se ubica, puede
recurrir incluso al local colindante. Al margen del cumplimiento de
la normativa de accesibilidad, los únicos límites a las terrazas
hosteleras los determina la superficie de la acera disponible, propia
y colindantes, que en el reurbanizado barrio de Ruzafa han dado lugar
a “macroterrazas”.
Las
terrazas pueden complementar los negocios hosteleros, pueden incluso
ser su única razón de ser de determinados negocios en el barrio de
Ruzafa. De hecho, algunos locales no atienden a lo más básico:
local pequeño, terraza pequeña.
Los
vecinos ya hemos constatado suficientemente cómo una gran parte de
los locales hosteleros de Ruzafa son realidad depósitos de mesas y
sillas -y de toda clase de mobiliario- cuando están cerrados y cómo
ni tan siquiera se respeta la normativa de accesibilidad ni para los
invidentes, ni el normal tránsito peatonal, ni en las
“macroterrazas” ni por supuesto en las “microterrazas”, ¿qué
animado o relajado cliente hostelero se mantiene pegado medio metro a
la pared de la finca donde se encuentre el taburete o la mesa
auxiliar sin adentrarse en la banda de libre paso peatonal?. El
incumplimiento de horarios y la sobreocupacion es otro tema y grande.
Esta
nueva ordenanza es la ley de los hosteleros y una norma para
garantizar la recaudación del consistorio.
Las
tasas de terrazas: quien contamina ni paga, cuando paga
Es
una ordenanza para garantizar al ayuntamiento la recaudación por las
terrazas. La actual ordenanza no pretendía "controlar" las
terrazas sino mas bien asegurarse el cobro de las tasas municipales.
Casi una tercera parte de los hosteleros no pagan por el uso y
disfrute del espacio público de todos con sus terrazas. Por contra,
en el IBI que pagan los vecinos su impago es del orden del 10%.
Esta
es una de las razones de la actual ordenanza de terrazas, pues para
su concesión y renovación el hostelero deberá estar al corriente
en el pago de cualquier tasa o impuesto municipal. La actual
ordenanza pretende más garantizarse el cobro de la tasa municipal de
terrazas que recaudar pues alquila el dominio público municipal a
precios irrisorios.
Quien
contamina en entornos residenciales y espacios abiertos, cuando paga,
paga poco.
Las
tasas de terrazas: baratas y a penas cubren lo que se ensucia, quien
contamina cuando paga, paga poco
Este
consistorio “alquila” el dominio público municipal en el barrio
de Ruzafa a precios irrisorios a la hostelería, a 35,85 euros el
metro cuadrado al año, apenas 3 euros/m2 de terraza/año. Un precio
que apenas compensa el presupuesto municipal destinado a la limpieza
de las saturadas aceras, en torno a los 5 euros/m2/año, pese a la
obligación de limpieza que tienen los hosteleros de "sus"
terrazas.
A
pesar de las recientes reurbanizaciones de Ruzafa y sus ya ampliados
chaflanes, habría que volver a ampliar aceras para cumplir con la
actual ordenanza.
A
tarifas de apenas 3 euros por metro cuadrado año de terraza privada
en el dominio público municipal -cuando los alquileres de las los
locales comerciales se multiplican por diez o incluso por más cuando
la actividad es hostelera- la única apuesta municipal en
determinados barrios como el de Ruzafa es la hostelera y en absoluto
la mínima promoción de su entramado comercial, su diversidad
comercial, que es la que hace barrio y retiene población. Sin
comercio no hay barrio. Sin vecindario no hay comercio.
3.-
EL COMERCIO DE BARRIO Y LA HOSTELERIA DE LA CIUDAD DE VALENCIA EN
RUZAFA
Lo que es relevante es que una única actividad privada, cada vez más de fin de semana y de tarde, ocupa y se apropia el renovado dominio público municipal de Ruzafa (sus ampliadas aceras y chaflanes) a unos precios que no tienen comparación con el que realmente pagan el resto de actividades no hosteleras. Si comparamos lo que cualquier hostelero paga mensualmente por su bajo comercial con lo que le cobra anualmente por la terraza este consistorio se explican parte de las inagotables necesidades de espacio exterior a bajo precio de la hostelería en Ruzafa.
A
este “precio” de 3 euros por metro cuadrado año la mayor parte
de los comercios que todavía subsisten en Ruzafa ampliarían sus
escaparates invadiendo las aceras como los hosteleros con sus
terrazas, y acabarían su jornada laboral a unos horarios que no
serían tan molestos para sus vecinos y ofrecerían un servicio de
proximidad a lo largo de casi toda la semana compatible con la
convivencia vecinal y la conciliación familiar.
El
ayuntamiento de Valencia ha entregado en bandeja de plata el
reurbanizado barrio de Ruzafa a la hosteleria de la ciudad de
Valencia mientras el comercio de proximidad desaparece y los vecinos
abandonan el barrio por acoso acústico o mero hartazgo. Sin comercio
no hay barrio. Sin vecinos tampoco.
El
aparcamiento y la carga y descarga comercial
Ni
que decir tiene que la ampliación de chaflanes derivado de la
completa reurbanización de Ruzafa redujo considerablemente las
plazas de aparcamiento público en el barrio, así como las
destinadas a la carga y descarga comercial, en un barrio histórico
con un déficit crónico de plazas de aparcamiento privado. Los
ampliados chaflanes, hoy denominados “orejones” están ocupados
en su mayoría por terrazas hosteleras.
Los
espacios públicos de este barrio no son espacios de calidad ni para
el comercio de proximidad ni para las personas, los vecinos y vecinas
de Ruzafa, De la saturación de terrazas a la saturación acústica
tanto del núcleo histórico tradicional de Ruzafa como de su
ensanche popular.
4.-
230 TERRAZAS EN RUZAFA. DE LA SATURACIÓN DE TERRAZAS A LA SATURACIÓN
ACÚSTICA: "MÁS TERRAZAS = MÁS RUIDO"
La hostelería en sus diferentes modalidades es una actividad calificada por ley como molesta por ruidos, vibraciones, olores y humos. Esta actividad tiene lugar en establecimientos públicos, pero sobre todo en los espacios abiertos de sus terrazas y en el dominio público municipal de gran parte de Ruzafa.
Los
hosteleros podrán insonorizar sus locales pero el ruido continuará
en sus terrazas en entornos residenciales y con horarios que llegan a
las 2:00 horas, durante 8 meses del año. La saturación de los
espacios públicos con terrazas genera saturación acústica, y son
uno de los principales focos de ruido del barrio de Ruzafa, su
proliferación descontrolada y la discreccionalidad municipal en su
autorización está en la base de las crecientes molestias a los
vecinos de Ruzafa.
Este
año se ha vuelto a superar el récord de matriculaciones de terrazas
en la ciudad de Valencia.
En
la ciudad de las terrazas, Ruzafa el barrio de las terrazas: los 350
establecimientos hosteleros del núcleo histórico tradicional de
Ruzafa y su ensanche popular disponen de más de 230 terrazas, una
parte significativa en fincas colindantes al local hostelero.
Terrazas
para todos. Con la ordenanza vigente, incluso los locales con
ambientación musical, especialmente los “salones lounge”, pueden
solicitar la autorización de terraza siempre que dispongan de mesas
y sillas en su interior.
Las
actividades propias de los locales con ambientación musical deben
realizarse con puertas y ventanas cerradas. La continua entrada y
salida desde el interior de sus animados locales representa un claro
aumento de los niveles de ruido en las calles, que son incompatibles
con los los requeridos para zonas o barrios de dominio residencial
predominante. El ayuntamiento de Valencia debería revocar las
autorizaciones de terrazas a todos los locales con ambientación
musical.
Es
por ello que si queremos realmente controlar y reducir los niveles de
ruido en Ruzafa para proteger el derecho al descanso de sus vecinos
es preciso establecer medidas correctivas que limiten las terrazas
hosteleros en el barrio en vez de saturar los espacios públicos que
deberían ser lugares de encuentro saludable y sociabilidad.
Si
el actual consistorio quiere hacer de las aceras, los chaflanes, las
calles peatonales y las plazas de Ruzafa espacios de calidad para las
personas y potenciar el comercio de proximidad, es necesario rescatar
el barrio de Ruzafa de la saturación de terrazas para así reducir
la contaminación ambiental y acústica que generan y garantizar la
accesibilidad, movilidad, el mero transito peatonal.
El
actual gobierno municipal debería proteger los derechos más básicos
y fundamentales (la intimidad personal y familiar, a inviolabilidad
del domicilio, la salud, un medio ambiente adecuado y una vivienda
digna) vulnerados por la contaminación acústica que tiene lugar en
las vias públicas de los barrios residenciales, en vez de rescatar y
proteger el monocultivo hostelero en este todavía barrio. Sin
vecinos no hay barrio. Sin comercio no hay barrio, sino un parque
temático al servicio exclusivo de la hostelería de la ciudad de
Valencia.
5.-
MODELO DE BARRIO FRENTE AL “PARQUE TEMÁTICO HOSTELERO” CON MEROS
FIGURANTES, LOS VECINOS
De lo que se trata es del modelo de barrio que queremos, y el modelo de barrio lo definen los usos y los abusos consentidos. Sin comercio de proximidad no hay barrio, sin vecinos tampoco.
Es
preciso apostar por la diversidad comercial propia de los barrios
habitables frente a la uniformidad hostelera más propia de los
parques temáticos; un modelo de barrio en el que se garanticen la
convivencia y el equilibrio de vecinos, comercios y hostelería, en
el que no se fomente exclusivamente una única modalidad de negocio,
el maduro y poco innovador negocio hostelero de bajo coste y elevado
impacto ambiental para sus residentes.
En
entornos sobrecargados y saturados, sin espacios públicos para la
relación, el intercambio y la sociabilidad no hay vecinos ni
comercio: no hay barrio de Ruzafa, sino más bien un centro comercial
abierto al servicio exclusivo de la hostelería de la ciudad de
Valencia.
En
los parques temáticos los trabajadores y/o figurantes abandonan sus
trabajos al final de su jornada laboral y se desplazan a sus
aposentos para descansar. En el “parque temático hostelero” de
Ruzafa, los vecinos -sus actuales figurantes- permanecen en un
entorno saturado acústicamente por las actividades hosteleras,
incluidas las terrazas, mientras se despliega el “festival” sobre
todo los fines de semana.
6.-
SOLUCIONES: DEL “PLAN DE CHOQUE DE TERRAZAS” AL PLAN DE
ORDENACIÓN DE TERRAZAS PARA LA RECUPERACIÓN DE ESPACIOS PÚBLICOS
DE CALIDAD PARA LOS VECINOS, COMERCIANTES Y HOSTELEROS DE RUZAFA
El
“plan de choque de terrazas”
El
verano de 2014 entraba en vigor la actual ordenanza reguladora de la
ocupación del dominio público municipal que, entre otras cosas,
"exigía" que las terrazas de bares y restaurantes quedaran
marcadas con pintura verde para así delimitar el espacio del que los
establecimientos podían hacer uso. Ni el pasado ni el actual
gobierno municipal han conseguido delimitar y poner de relieve los
“extremos” en la ocupación de los espacios públicos ganados por
las recientes reurbanizaciones del todavia barrio de Ruzafa y
apropiados por la hostelería de Valencia.
Ni
con planes municipales de choque, como el “plan de choque de
terrazas” que empezó el actual gobierno municipal en octubre de
2015 y que ha priorizado precisamente la señalización de las
terrazas de Ruzafa. Por definición, los planes de choque tienen que
ser inmediatos y resolutivos, estamos en mayo de 2016 y se continúa
priorizando el barrio de Ruzafa. Sus resultados están a la vista,
hay más terrazas en este barrio, más de 230.
La
saturación de terrazas no se reduce con señalizarlas y delimitarlas
legalmente, después de los excesos consentidos durante años por el
anterior consistorio. No se trata sólo de atender a los excesos y
abusos sin control en este barrio, que los hay y no se limitan a un
reducido grupo de hosteleros, y a quien corresponde sancionarlos es
al ayuntamiento de Valencia.
El
barrio de las más de 230 terrazas y la ciudad de las casi de 4.000
terrazas necesita una nueva ordenanza que regule adecuadamente el uso
del dominio público municipal de forma que sus espacios públicos
(plazas, calles -incluidas las peatonales-, aceras, chaflanes,...)
vuelvan a sus ciudadanos y vecinos, también en la ciudad de
Valencia, sean espacios accesibles, transitables, agradables para
todos los vecinos, pequeños y mayores, incluidas las personas con
movilidad reducida.
Si
el nuevo consistorio de la ciudad quiere proteger el derecho al
descanso de los vecinos de Ruzafa y de la ciudad, es necesaria una
nueva ordenanza que realmente regule y limite la ocupación privada
del dominio público municipal, no un cambio de unos pocos
articulillos. Todos los cruces de Ruzafa indicados son
suficientemente ilustrativos de la necesidad de una nueva ordenanza
de "terrazas".
El
consistorio debería solucionar los problemas de las zonas
acústicamente saturadas, no trasladarlos de barrio en barrio por la
ciudad de Valencia, del Carmen a Ruzafa, o simplemente demorar su
resolución judicial. El actual consistorio no debería limitarse a
no crear "otro caso Ruzafa" derivado de nuevas
reurbanizaciones como la reciente del Ensanche menos popular sino
solucionar el "caso Ruzafa".
El
Plan de Ordenación de terrazas para la recuperación de espacios
públicos de calidad para los vecinos, comerciantes y hosteleros
de Ruzafa
Mientras
se modifica la actual ordenanza es necesario al menos aplicar en
todos estos cruces y en las calles saturadas por terrazas medidas
correctivas de alcance que sí permite la normativa municipal de
terrazas. El articulo 59 de la ordenanza de terrazas establece que
“Cuando por el Ayuntamiento se constate, a la vista de las nuevas
peticiones de ocupación y de las terrazas ya autorizadas en un
determinado ámbito, que existe una saturación de terrazas en el
dominio público, los límites máximos señalados en el artículo
anterior se reducirán aplicando criterios correctores en función
del grado de saturación de la zona”.
A
partir de la discrecionalidad municipal en las autorizaciones
municipales de terrazas -que no son licencias ni patentes de corso de
por vida- es posibles reordenar los usos de los espacios públicos de
Ruzafa para su desaturación, de forma que se recuperen como espacios
de calidad para el intercambio, el encuentro, la relación y la
sociabilidad de los vecinos de Ruzafa.
Es
un tema de voluntad política, el mismo plan de choque de terrazas
podría haber ser suficientemente efectivo y resolutivo con la mera
aplicación del art. 59 de esta norma reguladora del uso del espacio
publico de todos.
Esta
medida de reordenación de terrazas ha sido propuesta por el
colectivo vecinal Russafa Descansa a la Mesa de Contaminación
Acústica de Ruzafa que está desarrollando este consistorio con el
resto de asociaciones vecinales y hosteleras. Esta propuesta se sitúa
en el marco del “Plan Integral de desaturación acústica del
barrio de Ruzafa” presentado en la última reunión de la Mesa de
febrero de 2016, que ha sido remitido a los concejales municipales
con responsabilidades en la materia y al conjunto de las asociaciones
vecinales que participan en la misma.
En
cualquier caso, en tanto el actual gobierno municipal no comience a
aplicar medidas correctoras de medio alcance no se demora sino se
apresura la declaración judicial de una nueva zona acústicamente
saturada en la ciudad de Valencia, en la medida que las terrazas son
tan sólo uno de los focos de contaminación acústica del barrio de
Ruzafa, y su problemática es la asociada a la saturación
generalizada.
La
capacidad de carga de Ruzafa como barrio hace tiempo que superó sus
límites. El modelo propuesto para Ruzafa como “parque temático
hostelero” exclusivo de la ciudad de Valencia es claramente
insostenible para sus vecinos y su comercio de proximidad, y lo será
aún más con la proliferación de pisos turísticos ilegales.
Nota
final: el colectivo vecinal RUSSAFA DESCANSA se constituirá como
ASOCIACIÓN DE VECINOS Y VECINAS la tarde del próximo martes 31 de
mayo en el Convento franciscano de Ntra. Sra. de los Angeles de
Ruzafa. En
esta reunión se aprobarán los “Principios básicos de actuación
para el ejercicio derecho al descanso en Ruzafa y la recuperación de
sus espacios públicos”
Ruzafa,
26 de mayo de 2016
Russafa Descansa
A PROPÓSITO DE LOS APARTAMENTOS TURÍSTICOS ILEGALES EN LA CIUDAD DE VALENCIA Y EN EL BARRIO DE RUZAFA
A PROPÓSITO DE LOS APARTAMENTOS TURÍSTICOS ILEGALES EN LA CIUDAD DE VALENCIA Y EN EL BARRIO DE RUZAFA
Los
pisos turísticos se han generalizando no solo en la ciudad de
Valencia, en el barrio de Ruzafa a marchas forzadas. En el saturado
barrio de Ruzafa ya son otro de los problemas con el que tienen que
“convivir” solo sus vecinos, en sus propias fincas.
No
son solo los vecinos de Ruzafa los que se están quejando al
ayuntamiento de Valencia. Los mismos hoteles del barrio, como el
de el cruce de Sueca-Denia, ya se han quejado a este consistorio por
las continuas "molestias" de los clientes de uno de los
grandes apartamentos turísticos de este cruce, pues incomodan a
su clientela. En otras calles de este barrio estos pisos turísticos
ya están generando problemas a los vecinos y residentes que
comparten patios de manzana, están sufriendo las molestas
consecuencias de esta nueva modalidad hotelera en Ruzafa. Es un
turismo de muy bajo coste y de un alto coste para los vecinos en
todos los sentidos, que también incorpora el turismo alcoholizado de
otras latitudes e islas del Mediterráneo más cercano. En su
momento, determinados pisos con turistas de Ruzafa ya requirieron la
presencia policial e incluso de los bomberos después de una
ajetreada noche. En barrios como el Carmen y Velluters ya son
públicas las quejas y denuncias de sus vecinos y asociaciones
vecinales, que han llegado incluso a los tribunales de justicia.
A
este consistorio no solo le basta con desproteger y saturar
acústicamente a los vecinos de Ruzafa desde las aceras, chaflanes,
calles y plazas... con locales de ambientación musical mal
insonorizados. Esta corporación municipal pretende rescatar y
legalizar el negocio privado y cada vez más profesionalizado de los
pisos turísticos ilegales. Mientras tanto este gobierno
municipal continúa desamparando derechos básicos y fundamentales
vulnerados por la contaminación y saturación acústica
(inviolabilidad del domicilio, la intimidad personal y familiar,
la protección de la salud, medio ambiente adecuado y a una vivienda
digna, al margen de la integridad física y moral) con la misma
permisividad con la que ha mantenido y mantiene los apartamentos
turísticos ilegales desde hace bastante tiempo en la ciudad de
Valencia, también en el todavía barrio de Ruzafa.
Hace
años que los tribunales han asumido que el ruido que se cuela en
nuestras casas vulnera el derecho fundamental a la inviolabilidad del
domicilio. A partir de ahora, también en las mismas comunidades de
vecinos mediante la legalización de esta modalidad de negocio en
fincas y zonas residenciales.
¿Generalizamos
las “molestias” de las calles de Ruzafa también al interior de
sus comunidades de vecinos? ¿Está animando este consistorio otra
forma de saturación acústica, esta vez en las mismas fincas de los
vecinos, para más adelante responsabilizarles de la declaración
administrativa y/o judicial de una nueva zona acústicamente saturada
en la ciudad de Valencia?
¿Rescatamos
personas y protegemos derechos básicos que deben prevalecer sobre el
derecho absoluto a la diversión o al negocio de los pisos
turísticos, incompatibles con el derecho al descanso en barrios
residenciales y núcleos históricos como el de Ruzafa? o realmente
¿Este nuevo consistorio rescata negocios ilegales en fincas
residenciales? ¿Volverá a pasar lo mismo en Ruzafa, tarde y mal?
Este
gobierno municipal en vez de recurrir una sentencia judicial que
afecta a cinco pisos turísticos de la ciudad, en vez de proteger a
los vecinos en sus mismas comunidades y fincas, pretende rescatar de
la ilegalidad al negocio de los pisos turísticos a costa del
malestar de sus ciudadanos.
El
modelo de ciudad y de barrio lo definen los usos, pero también los
abusos consentidos y la permisividad de este consistorio, ahora con
el negocio “low cost” de los pisos para turistas de corta
estancia. ¿Es este el modelo de turismo de bajo coste por el que
apuesta el actual gobierno municipal?
Si
lo que pretende el actual gobierno municipal es avanzar hacia barrios
sostenibles y equilibrados, con una mínima calidad de vida, es
precisa además una campaña de inspección de esta modalidad de
alojamientos turísticos ilegales en este todavía barrio. Esta
medida preventiva de la saturación hostelera ha sido propuesta por
este colectivo vecinal a la Mesa de Contaminación Acústica de
Ruzafa, que está desarrollando este consistorio con el resto de
asociaciones vecinales y hosteleras.
Ruzafa,
11 de mayo de 2016
Russafa
Descansa
CONSTITUIDA UNA PLATAFORMA VECINAL PARA LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS CIUDADANOS VULNERADOS POR LA CONTAMINACIÓN Y SATURACIÓN ACÚSTICA EN LA CIUDAD DE VALENCIA
Reunidos
la tarde de ayer jueves, entidades vecinales de Ciutat Vella y Ruzafa
han constituido una Plataforma conjunta para reclamar y proteger los
derechos ciudadanos vulnerados por la contaminación y saturación
acústica.
Con
presencia de representantes de la Coordinadora
d'Entitats Veïnals de Ciutat Vella, l'Associació de Veïns i
Comerciants La Boatella, l'Associació de Veïns del Carme y del
colectivo vecinal Russafa Descansa, se
constituye una Plataforma conjunta vecinal contra el botellón
en los entornos de las discotecas, las ilegalidades de
los establecimientos hosteleros, las “macroterrazas”, los
apartamentos turísticos, ...
Estas
asociaciones de Ciutat Vella y Ruzafa acuerdan intercambiar
experiencias e información para desarrollar acciones conjuntas en
esta materia, denunciando la permisividad municipal, los persistentes
abusos consentidos, las irregularidades continuamente subsanadas...
En otros ámbitos de regulación municipal y/o autonómica menos
estrictos, por contra, todo lo anterior no se tolera por sistema, se
sanciona (aparcar puntualmente un vehículo en la zona reservada a
discapacitados frente a la sistemática inaccesibilidad del dominio
público municipal por sobreocupación autorizada o no con terrazas).
Todo ello al margen de la desmesurada concentración de actividades
hosteleras, que por sus horarios son especialmente incompatibles con
el derecho al descanso en barrios y zonas de predominio residencial.
Sus negativos efectos externos no son interiorizados por quien
contamina sino soportados y socializados en exclusiva entre los
vecinos.
Esta
plataforma se constituye también para la recuperación de espacios
públicos de calidad para sus vecinos y la promoción de la
diversidad comercial de sus barrios como alternativa al monocultivo
hostelero. El constatado “aterrazamiento” de las reurbanizaciones
y/o “peatonalizaciones” llevadas a cabo en estos barrios solo ha
conllevado la apropiación del dominio publico municipal -a un precio
de saldo- por una única modalidad de negocio que endemiza cualquier
posibilidad de revitalización comercial. La capacidad de carga de
las tramas urbanas no solo estrechas sino protegidas de estos barrios
se ve ampliamente superada por la desmesurada concentración de
establecimientos hosteleros. Su resultado una mayor saturación
acústica con la que conviven exclusivamente sus vecinos y
residentes, cuyos derechos son sistemáticamente vulnerados.
A
este respecto, el mismo Síndic de Greuges le recuerda constantemente
al ayuntamiento de Valencia que los tribunales de justicia declaran
reiteradamente que la contaminación acústica (ruido y vibraciones)
incide perniciosamente sobre el derecho sobre el derecho fundamental
a la inviolabilidad del domicilio (art. 18.1 de la Constitución) y
los derechos constitucionales a la protección de la salud (art. 43
CE), a un medio ambiente adecuado (art. 45) y a una vivienda digna
(art. 47 CE). Es por ello que la jurisprudencia establece que a los
poderes públicos les resulta completamente ineludible su firme
protección.
Los
representantes de estas asociaciones no descartan plantear acciones
judiciales conjuntas ante la omisión del deber de protección
pública de tales derechos básicos.
Estas
entidades exigen a todos los responsables municipales que actúen con
mayor contundencia sobre los grandes focos de ruido y malestar
vecinal -el botellón de los entornos de las discotecas- y sus
causas -su mera presencia y las aglomeraciones de personas que atraen
estas modalidades de negocio a zonas de predominio residencial- Estas
asociaciones reclaman que este consistorio priorice sus actuaciones
en el origen del malestar vecinal en vez de apresurarse de buena
mañana y todos los fines de semana para limpiar con recursos
públicos sus consecuencias finales: desperfectos en el mobiliario
urbano, suciedad, olores y orines, no solo en las vías publicas sino
también en parques infantiles e incluso portales de fincas
residenciales vandalizadas todos los fines de semana; todo ello para
evitar que se visibilicen estos negativos efectos externos, mientras
determinadas modalidades de negocio que deberían hacerse
"corresponsables" de tales perniciosos resultados solo se
dedican a ampliar continuamente su cadena de valor desde el "tardeo
al discotequeo" y a promocionarlo sin rubor a costa de la
degradación de entornos residenciales y núcleos históricos
tradicionales a los que no solo saturan acústicamente sino que
exponen continuamente a intensos niveles de ruido a "sus"
cautivos vecinos que no pueden decidir cuando acaba la fiesta de los
que vienen simplemente de visita, incluso con charangas que amenizan
sus calles, y si pueden decidir cuando se retiran a sus aposentos y
en las condiciones que más oportunamente consideren.
El
colectivo Russafa Descansa, por su parte, atenderá a las medidas
establecidas en su momento en la declaración de la zona
acústicamente saturada del Carmen y a la experiencia acumulada por
las entidades vecinales de Ciutat Vella. Todo ello para ampliar las
medidas correctivas a implantar en este barrio en una declaración
que cada vez resulta más imprescindible.
Al
mismo tiempo, las asociaciones reunidas en la tarde de ayer acuerdan
hacer extensiva esta plataforma vecinal a otras entidades de la
ciudad de Valencia que trabajan activamente en zonas acústicamente
saturadas como consecuencia de la dejación de funciones de esta
corporación municipal en materias de su exclusiva responsabilidad.
Estas
entidades consideran que no se trata tampoco de trasladar y desplazar
determinados eventos y negocios extraordinarios a los maltrechos
barrios considerados periferias de los grandes centros históricos de
la ciudad, como ha vuelto a tener lugar en La Punta este año. Su
revalorización y redignificación no vendrá de la mano de los
macrobotellones organizados en su doblemente maltratada huerta y
vecindad.
Estas
entidades responsabilizan al ayuntamiento de Valencia de centrifugar
continuamente el ruido y el malestar por toda la ciudad, incluso
hasta la misma Punta con macrobotellones, sin acometer su solución.
La hostelería de la ciudad de Valencia mientras tanto va de ZAS en
ZAS, deteriorando y deshabitando barrios, "zonas quemadas",
donde finalmente acaban por generalizarse apartamentos turísticos
del todo ilegales que imposibilitan su revitalización demográfica.
¿Se “prolongará” este proceso también a los barrios del
Cabañal, Canyamelar...? ¿De qué ha servido la “experiencia”
municipal en los barrios de Ciutat Vella y Russafa?
Valencia,
28 de abril de 2016
Associació
Veïns i Comerciants La Boatella
l'Associació
de Veïns del Carme
Coordinadora
Entitats Veïnals Ciutat Vella
Col.lectiu
veïnal Russafa Descansa
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