Ha sido otra larga noche con terrazas instalando más mesas de las
autorizadas, con ruidosas colas de acceso a las discotecas de Ruzafa hasta
altas horas de la madrugada, con botellón
centrifugado por todas aquellas calles, plazas y parques con bancos y también con importante trasiego en ascensores, escaleras y edificios con apartamentos
turísticos...
Así es la verdad incómoda que de momento nadie a excepción del vecindario parece querer afrontar.

Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa verdad es que es una vergüenza que este haya sido el peor verano en materia de descontrol y ruido en el barrio de Russafa, más cuando hace un año se nos prometió desde el gobierno del cambio notables mejoras en estos aspectos.
ResponderEliminarUn verano en el que los balcones se han llenado de toallas de turistas low cost que se hacinan en pisos de forma poco legal, molestando y generando inseguridad a quienes tienen la mala suerte de compartir el mismo edificio.
Cada vez que pienso en el actual consistorio, no sé por qué me viene a la cabeza un tema de la banda Los Piratas, "promesas que no valen nada"... igual les sirve como melodía para la próxima campaña electoral.
Que pena que nadie quiera escribir en este blog, que pena. Despues que no haya quejas, sentados en el sofa no se solucionan las cosas. Siento decir esto pero es una pena, de verdad. No voy a intervenir jamás ya que el mojarse no sirve para nada
ResponderEliminarSuerte